Capítulo 22: Equipo Drake contra Katherine

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Entro en el ascensor tras de ella y le regalo una sonrisa cómica, mientras presiono el botón para bajar a la planta baja.

—Entonces... ¿Hacia dónde piensa llevarme el guapetón de Drake Simmons?—ronronea Katherine con una boba sonrisa en el rostro que la hace ver completamente infantil.

Me río educadamente a su comentario y le comento.

—Conozco un lugar.—contesto—Bueno, me lo recomendó un amigo.

Ella me escruta con la mirada y sonríe.

—Sorprende, Simmons.

Abro la puerta del recibidor y hago un gesto para que Katherine cruce por delante de mí.

—Oh...Todo un caballero.—se exalta—Me gusta.

Cierro la puerta y paso junto a ella mientras cierro.

Abro las puertas del auto y ambos subimos a él.

—Estás muy guapo—me halaga—El traje y corbata te queda bastante bien.

—Gracias, la verdad es que es probable que me vea bien como dices, pero realmente tú sí que te ves maravillosa—advierto.

Le arranco una sonrisa y ella desvía la mirada un tanto avergonzada.

Y para nada maravillosa se acerca a la realidad: Katherine está preciosa. Ataviada con un vestido rojo sangre de tela que parece bastante caro que sobre pasa sus rodillas por poco más, unos zapatos de tacón de aguja negros como la noche y un vasto repertorio de alhajas que se ve perfecto en ella, elegante y para nada excesivo: Una gargantilla que únicamente se advierte cuando la luz refleja en ellos de manera brillante.

Arranco el auto y conduzco mientras hablamos.

Esta será una noche interesante.

~•~•~

—Llegamos.

Ambos bajamos del auto y observo como Katherine observa asombrada a su alrededor.

—Nerai.—musita—¿Estás loco? ¿Cómo puedes traerme a este lugar?

La miro un tanto extrañado y aterrado.

—¿No te gusta? Podemos irnos si quieres, no importa...

—¡Drake! Claro que me encanta.—grita por lo bajo entre risas.—Pero es demasiado dinero hacer una reservación en este lugar. ¿Estás seguro?

Río para calmar los ánimos y Katherine no puede resistirse a imitarme, aunque me golpea ligeramente con su bolso para mostrar su desacuerdo con mis planes.

—Buenas noches, señores.—se acerca el valet hacia nosotros.—¿Me permite?

Le entrego mis llaves y le agradezco.

—¿Señorita?—me giro hacia Katherine y le muestro mi brazo.

Ella de inmediato comprende. Sonriente, posa su brazo sobre el mío y ambos caminamos hacia la entrada.

—En verdad este lugar es hermoso. Será una noche perfecta. ¿No crees?—inquiero tras ver la exquisita decoración que tiene el lugar. Los candelabros que iluminan y dan ambiente al restaurante son hermosos.

—No lo dudo en absoluto.—responde Katherine, absorta en la elegancia de la estancia.

—Disculpe. Tengo una reservación a nombre de Drake Simmons.—me dirijo hacia el portero que me miraba un poco extrañado desde hace rato.

Cartas de desamor a la chica equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora