❥Capítulo 14

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•Narra Mario•

—Mamá.- dijo Jan antes de que yo pudiera contestarle a mi mamá.- ¿Ya conociste a la vecina?

Mi mamá negó con la cabeza viendo a Jan y después volvió a verme.

—Parece ser que a Mario le gusta alguien de esa casa.- dijo mientras nos sentábamos todos a comer.

—Si no sabes nada mejor no hables Jan Carlo.- lo mire amenazante.

Mi mamá empezó a reírse y después volvió a negar con la cabeza.

—Ella dice que cuando estábamos pequeños éramos mejores amigos.- le comenté confundido.

—¿Ella se llama _____?

Al parecer mi mamá si la recordaba. Eso me había asombrado demasiado.

—Sí. Es ella.

—¡Mario! Siempre jugabas con ella a lo que quisiera. Te ponía frecuentemente su tutú de bailarina y cuando te enojabas porque querías jugar con tus carritos de juguete ella no te dejaba y te jalaba el cabello.- me dijo tratando de que yo la recordara.

—Cuéntame más.- le dije interesado ya que me había causado mucha gracia.

—A ella le gustaba mucho venir con nosotros a hacer pasteles y siempre el que salía sucio eras tú ya que siempre te molestaba. También le encantaba hacerte enojar.

—¿Yo no tenía mejor amiga de chiquito?-. Preguntó Jan.

—No mi amor, tú solo tenías amigos.

Empecé a comer pensando en todo lo que me había contado mi mamá sobre lo que hacia con  _____ cuando éramos niños.

—Mamá.- llamé su atención.- ¿Fue la que me quito casi todos mis dulces en Halloween?-. Le pregunté cuando recordé algo.

—Sí, te dejó solo con los dulces que odiabas así que se los regalaste también.

—¿Como que te hacía muchas maldades, no?-. Dijo Jan en forma de burla.

—Sí, pero ambos se amaban. Lloraron un día entero cuando se enteraron que nos íbamos a mudar de casa.- dijo mi mamá tratando de recordar todo.

—Me dijo que quería preparar una comida con nosotros y su familia.- le comenté.

—Perfecto, solo hay que ponernos de acuerdo.- mencionó emocionada.

•Narra _____•

Mi hermana y yo salimos de mi habitación. Yo me dirigí a la cocina para preparar algo de comida.

Preparé algo muy rápido y volví a subir a mi habitación. Justo cuando abrí la puerta de mi habitación entró una llamada a mi móvil.

Corrí hacia el, observé la pantalla y era un número desconocido, pero de igual forma contesté.

—¿Hola?-. Pregunté en cuanto contesté.

—¿_____?-. Era una voz de hombre, que no reconocía y no entendía por qué se sabía mi nombre.

—Sí. Ella habla.- le contesté segura.

✧Amigos de la infancia; m.b.✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora