✧Amigos de la infancia; m.b.✧

❥Capítulo 12

•Narra _____•

—¿Quiénes?-. Fingí que no sabía de quienes hablaba.

—Con los que te sentaste antes de venir para acá.

—Oh, ellos.- reí.- son muy buenas personas. Mario era mi mejor amigo cuando era pequeña, y aún le digo mejor amigo. Mauricio me ayudó junto con Mario cuando termine con Alex, y pues Saak y Screamau van en mi salón y siempre tienen un buen humor. No me se los nombres de los otros tres pero uno quiere ser mi mejor amigo también y el otro quiere ser algo más que eso.- dije graciosa.

—Bien... ¿Vamos a las gradas?-. Me sonrío.

—Claro.- le sonreí también.

Ambos nos levantamos de donde estábamos sentados.

—Nos vemos en el salón chicos.- dijo Luis.

—También habemos chicas, bobo.- dijo Marianne.

—Lo decía en general.- Luis se carcajeó y rodó sus ojos.

Salimos de la cafetería y empezamos a caminar en dirección hacia las gradas.

Al estar sentados hasta la parte más alta de las gradas, mientras disfrutábamos un partido de baloncesto, Luis decidió hablar.

—¿Qué te parece si en vacaciones vamos en parejas al campamento que preparan los del comité todos los años?

—Me parece una grandiosa idea.- le dije emocionada.- ¿A quien piensas llevar?-. Moví mis cejas hacia abajo y arriba rápidamente.

—A ti...- se quedó pensando.

—¡Genial! Entonces tú conmigo, Nirvana con Jacob y Desiree con Marianne.- dije pensando en mis amigos.

—Esa no era mi idea...- murmuró.- pero es grandiosa.- dijo forzadamente.

—¿Cuál era tu idea?-. Le pregunté confundida.

—No, olvídalo.- negó con la cabeza.

—Vamos Luisito.- bromeé.- tal vez tú idea sea mejor que la mía.

—No.- rodeó mi cuello con uno de sus brazos.- Sé que si te digo mi idea cambiaras la tuya solo para verme sonreír pero mira.- sonrío.- Te regalo todas las sonrisas que quieras.- dijo sin dejar de mostrarme su blanca dentadura.

Me carcajeé. Luis era un gran amigo y yo adoraba su forma de ser.

—Bien. Entonces hay que ir comprando los boletos para nuestras habitaciones, últimamente se están vendiendo muy rápido.- dije regresando al tema del campamento.

—Sí, ¿que te parece si se los compramos a Alex?-. Dijo aún mostrando sus dientes ya que ya no era una sonrisa.

—Basta.- golpeé su brazo.- te dolerán las mejillas después de esto.- me reí.

Luis empezó a carcajearse, había resultado muy gracioso para él que lo hubiese golpeado.

—¿Que ocurre con tu fuerza?-. Se burló de mi.

—No quise aplicar mucha... pude haberte desgarrado tu brazo y no queremos eso ¿cierto?

—Eres una débilucha, amiga.- dijo burlón.

—Cállate Luis, aunque lo sea me amas y lo sabes.

•Narra Luis•

Ella había aceptado ir al campamento, pero no entendió lo que quería proponerle realmente.

Yo quería ir solo con ella, pero ella pensó que yo lo había planeado para los seis.

—Bien. Entonces hay que ir comprando los boletos para nuestras habitaciones, últimamente se están vendiendo muy rápido.- dijo ella y de pronto se me ocurrió otra grandiosa idea.

—Sí, ¿que te parece si se los compramos a Alex?-. Le pregunté sin quitar mi gran sonrisa.

—Basta.- a ella le dio gracia y golpeó mi brazo, más bien solo lo tocó.-te dolerán las mejillas después de esto.

Me empecé a carcajear por su intento fallido de golpe, esta mujer era muy tierna.

—¿Qué ocurre con tu fuerza?-. Le pregunté aun riendo.

—No quise aplicar mucha... pude haberte desgarrado tu brazo y no queremos eso ¿cierto?-. Dijo bromeando, ambos sabíamos que eso no era cierto.

—Eres una débilucha, amiga.- le dije en un tono burlón.

—Cállate Luis, aunque lo sea me amas y lo sabes.

Me quedé callado y dirigí mi vista hacia el partido de baloncesto.

Ella pensaba que mi amor hacia ella era de amigos... pero no, yo realmente la amaba. Suponía que iba a ser muy difícil confesárselo y que ella lo iba a tomar de la mejor manera. Seguro me diría "Yo también te amo, Luis" y después de eso me daría un abrazo. De amigos.

—¿Que sucede, Luis?-. Me saco de mis pensamientos.

—Nada.- negué con la cabeza.- Nada. ¿Quieres ir mejor a la cafetería con nuestros amigos?

—Sí, no importa.- me dijo amable.

•Narra Mario•

Intenté hacer como que _____ no me importaba en lo mínimo con mis amigos, pero era imposible,

Cassy llegó y mis amigos empezaron a hablar maravillas de _____ en cuanto Cassy se sentó.

Varios minutos después vi que _____ se levantó de dónde estaba sentada junto con un chico que estaba al lado de ella y empezaron a caminar hacia afuera de la cafetería.

Voltee hacia una esquina de la cafetería y Alex estaba parado, en su cara se miraba la furia que le tenía al chico que se había ido con _____, y los amigos de Alex lo estaban agarrando fuertemente de los hombros y brazos.

—Zurita, te están ganando a Cameron.- dijo Saak.

—No hermano, Luis solo es uno de sus amigos.- dijo tranquilo.

—Pero puede aprovechar ahora que ella está sola.- dijo Screamau.- ¿Como rayos sabes que se llama Luis?

—Saak, cámbiame de salón. Quiero estar con ella.- dijo Zurita desesperado.- es confidencial Screamau.

—Maldito acosador.- dijo Saak.

Cassy se levanto y empezó a caminar hacia afuera de la cafetería sin ninguna razón, pero no le tome importancia.

—¿Sabían que Cassy odia a _____ por qué quiere ser como ella y no puede?-. Preguntó Mauricio.

—Yo si lo sabía.- dijo Juca.

—¿Cuánto llevan conociendo a Cassy?-. Les pregunté a todos.

—Mucho.- dijo Rix-. Pero no nos llevamos bien con ella, como ya te pudiste dar cuenta.

—¿Porqué?-. Le pregunté curioso.

—Se que es muy malo que un hombre le diga así a una mujer pero... es una zorra.- dijo Zurita.

—Más que eso.- intervino Screamau.

Negué con la cabeza. Se escuchaba muy feo de parte de mis amigos que le llamaran así a una mujer.

—Se quiso meter conmigo y con Screamau al mismo tiempo.- dijo Saak.

—Y solo por qué van en el salón de _____.- Juca dijo mientras rodaba los ojos.

Ahora entendía todo. Pero tampoco dejaría de hablarle, ya era pasado lo que les había echo a mis amigos y tal vez no les importaba a ellos.

Mis amigos empezaron a platicar distintas cosas pero yo no les ponía atención. Minutos después _____ entro de nuevo a la cafetería con el mismo chico.

•Narra _____•

Luis abrió las puertas de la cafetería y me dejo entrar.

Mi vista se dirigió hacia las últimas mesas en dónde se encontraba Alex con su grupo de amigos, pero su vista estaba en nosotros y parecía estar molesto.