✧Amigos de la infancia; m.b.✧

❥Capítulo 31

•Narra _____•

Todo había salido genial. No me negué demasiado con la ropa. Pensé que sería un poco más difícil pero al final pensé que solo era ropa y si no me gustaba después de un tiempo se la podía dejar a Hatziry.

Al llegar a casa Nirvana me ayudó a bajar todas las bolsas con la ropa que había comprado. Las subimos hasta mi habitación y sacamos la ropa de las bolsas.

—Fue agotador.- dijo Nirvana mientras se acostaba en mi cama.

—Lo fue para mí.- me senté en un pequeño sofá que había en mi habitación.

—Sigamos con esta travesía.- se puso de pie en un santiamén.

—¿Ahora que?-. Le pregunté confundida.

—Sigue la parte más dolorosa para ti... sacar unos cuantos vestidos.

—Creo que eso ya no es necesario...- me levante y caminé hasta mi guardarropa.

Lo abrí y empecé a hacer un espacio.

—Aquí podría entrar la nueva ropa que compré.- le sonreí.

—Ese no es el plan además ahí no entra ni la mitad de lo que compraste. Si sigues viendo tus vestidos vas a desear usarlos y dejaras la nueva ropa... abandonada.- dijo graciosa.

—Eso no pasará... - le hice un puchero.

—Bien.- camino hacia mi.- ¿Cual es el vestido que más odias?-. Preguntó levantando una de sus cejas.

—Sin duda alguna es este rosado, me queda muy ajustado y cuando lo uso no estoy cómoda.- caí en su trampa.

Ella lo tomó y lo dejo caer en el suelo.

—¿Qué haces?-. Le pregunté muy confundida.

—¿Si lo odias para que tenerlo guardado?

—La tela me parece muy linda, por esa razón lo guardo.

—¡Por Dios _____! Eso no es verdad. Lo vamos a sacar y no quiero escuchar un no por respuesta.

La observe preocupada, no quería que sacara ningún vestido más, está parte iba a ser muy difícil para mí.

—Te tengo una propuesta.- sonreí ampliamente.- si tú dejas todos y cada uno de mis vestidos incluyendo el rosado yo te llevó a comprar ropa, pero... yo pagaré todo.

Ella volteó a verme rápido y vi cómo sus ojos brillaron con una gran sonrisa en su rostro, pero justo a los dos segundos se esfumó.

—No intentes sobornarme muchachita, además tengo mucha ropa y ya no entra más en mi guardarropa.

—¡Nirvana por favor!-. Le supliqué.- no quiero sacar ningún vestido.

—Este jamás te lo haz puesto.- dijo sacando uno.

—Ese iba a ponérmelo el lunes para ir a la universidad.- le mentí.

—Lo siento corazón, de hoy en adelante queda prohibido llevar vestidos a la universidad.

—¿Ah si? ¿Y quien lo dice?-. Me crucé de brazos.

—Yo lo digo. Vamos _____, lo hago por tu estilo. No quiero que Cassy te imite.

—¿Estilo?-. Le pregunté graciosa.- La mayoría lleva jeans a la universidad, solo seré una chica más.