✧Amigos de la infancia; m.b.✧

❥Capítulo 24

•Narra _____•

Mi vista se desplazó por todo el lugar hasta llegar a la mesa donde estaba Alex y me di cuenta de que el me observaba.

Él sin pensarlo dos veces me sonrío. Eso me había sacado de órbita, así que le sonreí de lado.

—¿Con que Alex he?-. Nirvana me golpeó con su codo.

Voltee a verla y ella sonreía.

—¿Es en serio?-. Le pregunté irónica.

—¿Qué tiene de malo? Se la pasa cuidándote, viéndote y sonriéndote. Incluso intenta coincidir contigo.

—Tú misma odiabas como me trataba ¿y ahora me dices esto?

—Ya chicas.- dijo Jacob riéndose.- Parece que quieren pelear por todo.

—No es eso. Solo que los siento muy extraños a ustedes. No son congruentes.- me levanté.

—¿A dónde vas?-. Preguntó Desiree.

—Con Mario. Ya regreso.- les avisé.

Nadie me contesto y seguí con mi camino. Al llegar a la mesa de ellos los saludé.

Mario rápidamente me hizo espacio entre él y Mauricio.

—Te estuvimos esperando.- dijo Rix sonriente.

—Mis amigos no querían dejarme venir.- les conté.

—Nosotros también somos tus amigos.- dijo Juan Pablo.

—Sí, y creo que ellos están celosos por esa razón.- les expliqué.

—Deben aprender a no ser egoístas.- dijo Juca.

—Cambiando de tema.- dijo Screamau.- Mario mandó a Zurita a comprar dos barras de chocolate solo para que te hablara.- me contó.

—¡Eso es completamente falso Mau!-.dijo Mario antes de que yo pudiera decir algo alzando la voz.

—No lo niegues Bautista.- le dijo de regreso.

—Ya cállense.- los intentó calmar Juan Pablo.

Screamau se empezó a carcajear y Mario solo lo fulminaba.

—Se suponía que no debíamos de decirle la verdad a _____.- habló Juca.

—Pero no es verdad.- dijo Mario frustrado.

—Tranquilo Mario.- me reí.- no pasa nada si es cierto.- lo abracé.

—También cúlpenme de algo para ponerme como Mario y que ella me abracé.- susurró Juan Pablo, pero no se percató de que no lo hizo muy bajo.

—Ya no da gracia Zurita.- dijo Saak.

—Pero no es broma.- le dijo serio.

Deje de abrazar a Mario y volteé hacia la mesa en dónde se encontraban mis amigos. Ellos se miraban muy entrados en su plática algo que no estaban haciendo cuando yo estaba con ellos.

Los chicos empezaron a platicar cosas que yo no entendía y solo los miraba platicar.

Minutos después me sentí obligada a ir a la mesa con mis amigos así que interrumpí la plática de los chicos justo cuando estaba hablando Mauricio.

—Sí, pero también hubiera sido muy...

—Lo siento chicos, iré con mis amigos.- les sonreí.

—Seguro te aburrió nuestra plática.- dijo Juan Pablo.

—No, está muy interesante.- mentí.- pero necesito hablar con Nirvana.

—No te preocupes.- dijo Mauricio.