❥Capítulo 27

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•Narra Mario•

Al estar parado frente a la puerta principal de la casa de _____ empecé a prepararme mentalmente. Desde las cosas que debía de hacer hasta las que le debía de decir.

Y empecé a darme cuenta que salir con la chica de la cual estas enamorado es sumamente difícil. Los nervios podrían hacer que dijera algo mal y ella se molestara.

Toqué el timbre y di unos cuantos pasos hacia atrás.

La puerta empezaba a abrirse y mientras eso pasaba me ponía más nervioso.

—Hola Mario.- dijo la mamá de _____.

—Hola, buenas tardes.- la salude.

—Que elegante te vez, pasa. Adelante.- dijo amable.

—Muchas gracias.- le sonreí mientras entraba a la casa.

—_____ se encuentra por allá.- señaló un pasillo.- ¿quieres ir tú o te acompaño?

—Puedo hacerlo yo.- le sonreí.

—Adelante.- sonrío también.

Empecé a caminar por el pasillo y logre escuchar una melodía así que decidí seguirla. Al estar muy cerca de la melodía está cesó.

Al llegar pude observar a _____ sentada frente al piano, viendo las teclas.

—Eso sonaba muy bien.- le sonreí.

Ella sonrió sin dirigirme la vista. ¿Estaba pensando en algo?

—Gracias, sonaría mejor si estuviera afinado.- ella volteo a verme sonriente.

Ella se miraba preciosa. Bien, todos los días se miraba preciosa pero este día superaba a los otros días. Radiaba felicidad, podía notarlo en su rostro.

Ella se levantó y se acercó a mi.

—Te miras hermosa.- debía de halagarla, debía de remarcar lo linda que era.

—Gracias, tú luces bastante guapo.- sonrió.

—¿Bastante?-. La cuestioné gracioso.

—No soy experta hablando.- intentó sonar graciosa.

—¿Qué?-. Le pregunté irónico.- eres la consejera profesional de la universidad.- le recordé.

—Eso si me pareció un halago.- me guiñó el ojo y sonrío a lo que yo me carcajeé.

—¿Nos vamos?-. Cambié el tema rápidamente.

—Claro.- sonrió.

Le ofrecí mi brazo y ella lo tomó sonriente. Sin duda alguna era la mejor parte de todo mi día, ver su sonrisa era lo que hacia mi día mucho mejor.

Empezamos a caminar de regreso hasta la puerta principal pero en el transcurso empecé a sentir como sus manos jugaban con la manga de mi camisa.
¿Realmente ella estaba nerviosa? ¿O era lo que yo me imaginaba?

—Mario.- rompió el silencio con su tono de voz nervioso.

—¿Si?-. Le hablé tranquilo para transmitirle seguridad.

—Esto..., es una salida de amigos ¿cierto?-. Preguntó sin más.

¿Era en serio su pregunta? ¿Ella pensaba que todo lo que estaba haciendo era para solo una salida de amigos? ¿Había echo algo mal? O ¿ciertamente lo decía para que yo le aclarara que era una cita?

✧Amigos de la infancia; m.b.✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora