❥Capítulo 30

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•Narra Mario•

Cassy me soltó y se adentro dónde suponía que era su habitación.

—¡Ven Mario!-. Gritó desde adentro.

Yo no le contesté, solo caminé hasta donde estaba ella. Logré ver que tomó su móvil, era de dónde provenía el sonido.

—Es mi madre.- rodó los ojos y después contestó.- ¿Ya vienen?-. Preguntó en seguida sin saludarla.- ¡Mamá! Ustedes lo prometieron.- se escuchaba molesta.- siempre hacen lo mismo... Entonces si no están seguros no me lo pidan nuevamente.- dijo por último y colgó.

—¿Todo bien?-. Le pregunté al instante.

—Mi madre dijo que la junta se había alargado y llegarían... tarde.- parecía tener vergüenza.- Lo lamentó.

—No te preocupes. Típico de los padres.- negué con la cabeza sonriendo.

—Pero... la comida está lista.- se acercó demasiado a mi.- podemos comer tú y yo.- empezó a jugar con el pequeño cuello de mi chamarra.

—Por mi no hay problema.- rasqué mi nuca.

Cassy empezó a bajar mi chamarra de mis hombros. ¿Debía de hacer algo parecido o negarme?
Dejé mis manos reposando en la cadera de Cassy e intenté apegarla a mi sin que ella lo sintiera.

Rápidamente ella con sus manos rodeo mi cuello y dirigió su vista hacia mis ojos.

Me acerqué a su rostro, con la intención de besarla, pero ella se lanzó a mi y fue quien unió nuestros labios. No besaba mal, pero no provocó algo en mí, como lo hizo el beso de _____.

Cassy se separó de mi y deshizo el moño que sostenía su bata de baño, quedando en ropa interior. Dejó que ésta prenda tocara el suelo y caminó hasta su cama.

Yo por instinto terminé de quitarme la chamarra y me acerqué a ella. Una gran sonrisa se deslumbró de su rostro... extendió sus manos hacia a mi e intentó poner una carita tierna.

—Me encantas Mario.- dijo cuando me acerqué.

Me acostó en su cama y ella sola hizo desaparecer mi camisa. Después de eso desabrocho mi pantalón y volvió a besarme.

Yo estaba bastante confundido, pero debía admitir que quería que pasara algo.

Me encargué de quitar su sostén y ella fue quien terminó de quitarme la ropa que me quedaba.

—Cassy... esto está mal.- le dije no muy convencido pero sabía que ella iba a rogarme.

—¿Qué está mal?-. Preguntó sin entender.

—No deberíamos de estar haciendo esto, además no tenemos protección.

Ella rodó los ojos, se dirigió al buró que estaba al lado de su cama y abrió el primer cajón. De ahí saco una caja de condones.

—¿Necesitas algo más?-. Me preguntó con un tono extraño.

—No es eso.- rodé los ojos.

—¿Cuál es el problema?-. Frunció el ceño.

—Nos acabamos de conocer, es muy extraño que esto esté pasando.

—No pasa nada, esto solo quedará entre nosotros.

La mire fijamente a los ojos y ella me besó inesperadamente...

✧Amigos de la infancia; m.b.✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora