Entre rutina y mas rutina llegó el temido día del examen de selectividad, lo que también indicaba que quedaba una semana para la llegada de mi americano al que tendría que recoger del aeopuerto el día 20 de junio por la mañana. Después del examen creo que volví a respirar después de muchísimo tiempo y nos desfogamos en nuestra graduación. Los días restantes me la pasé organizando el cuarto de invitados y un planing sobre los sitios a los que lo llevaría y con todo eso solo me quedaban unas horas para recoger a ese tal Chester del aeropuerto.
Me desperté por la mañana hecha un manojo de nervios, solo quedaban dos horas para recogerlo, así que me di una ducha y me vestí con unos shorts vaqueros, una camiseta de tirantes ancha con rayas marineras y unas sadalias planas marrones, me recogí el pelo en un moño suelto y ya estaba lista.
-Estás nerviosa cariño?.- me dijo mi madre mientras ibamos en el coche de camino al aeropuerto.-
-La verdad? si, bastante y no se porque.- me sentía tonta de estar tan nerviosa por alguien a quien ni conozco-
-A ver si te estás enamorando sin ni si quiera conocerlo.- me quedé mirando a mi madre mientras se reía y por no decirle nada de lo que me pudiera arrepentir me puse mis auriculares y me dediqué a mirar por la ventana.-
En media hora más llegamos al aeropuerto y nos reunimos con el grupo que teniamos que encontrarnos con nuestros invitados. Habían muchas chichas y algún chico, se me acelera el pulso cada vez que veía a uno pensando que podría ser el nuestro, hasta que mi madre y yo vimos a uno un poco descolocado pero que se le notaba los aires de chulito. Nos acercamos a él y para qué os voy a mentir? era guapísimo, con todas sus letras, castaño claro, ojos azules, buen cuerpo...
-Chester?.- le dijo mi madre al chicho con una gran sonrisa a lo que él asintió timidamente.- oh hijo pero que guapísimo eres, seguro que a mi hija le encantas.- yo estaba rezando para que la tierra me tragase en ese mismo momento.- ven que te la presento.-
-Hola.- me dijo él con una perfecta sonrisa que iluminó todo alrededor y con muy poco acento, cosa que me extrañó.-
- Hola.- le respondí.- encantada de conocerte, soy Kassia.-
- Chester.- y se acercó a estrecharme la mano mientras me susurraba al oido- ya sé que estás encantada de conocerme, como todas.- y se separó de mi sonriendo inocentemente a mi madre que lo miraba como si fuera él su hijo y yo ahí que me hervia la sangre y todavía sonprendida por su perfecto castellano.
Nos dirigíamos ya a mi casa, cuando llegamos se la enseñamos y el mantenía esa actitud de santurrón con mi madre y de imbécil prepotente conmigo, no llevaba ahí ni tres horas y ya quería patearle el culo y mandarlo de vuelta.
-Cariño me voy al hospital, pasar buena noche vale? y no hagáis travesuras.- me dijo mi madre con una sonrisa pícara que me dieron ganas de matarla, y no, mi madre no está enferma, es enfermera y le tocaba guardia esta noche.-
-Ja ja ja pero que graciosa es mi mami...-
-Bueno cariño ahora enserio, portaos bien y cerrar la puerta cuando vayáis a dormir, si necesitáis algo solo llamarme, te quiero nena.-
-Adios mamá, yo también tequiero.-
Después de que se fuese mi madre preparé algo de cenar para mi querido invitado y para mi. Subí ha buscarlo a su habitación, llevaba ahí una hora, decía que iba a organizar su ropa y todo eso. Llamé a la puerta y me dijo que pasara.
-Hombre españolita, qué haces aquí? tenías ganas de verme?.- dijo el muy idiota con media sonrisita.
-Creéme que es lo que menos me apetece, solo venía a avisarte que ya está la cena.- cuando me disponía a cerrar la puerta una manos me cogieron por la cintura y os juro que sentí como si me pegaran una descarga eléctrica por todo el cuerpo.
- Es que no vas a esperarme?.- me dijo susurrándome en la oreja, yo pensaba que me iba a derretir ahí mismo pero reaccioné, quién se creía para hacer eso en MI casa?.-
-Se puede saber que mierda haces?.- le grité mientras me soltaba.-
-Eh eh eh tranquila españolita.-qué era eso de españolita?vaya un imbécil.- qué maneras son esas de tratar a tu invitado?.-
Comencé a bajar furiosa las escaleras, la verdad es que no sé que pasó ahí, pero sentí un cosquilleo en la barriga..y ahí estaba él, sentado en la mesa de la cocina, con su perfecta cara y sus preciosos ojos azules, la verdad era guapísimo pero por muy guapo que sea los idiotas, chulitos y arrogantes no me van para nada.
Cenamos en silencio, la verdad tenía pensado preguntarle cosas de su vida y todo eso, pero en ese momento solo tenía ganas de matarlo, por como me miraba cuando comía con esa sonrisa endemoniada..mientras yo pensaba en eso él ya había terminadode cenar y se levantó.
- Me voy a dormir, que estoy reventado de tanto viaje.-
-Pues muy bien, buenas noches.- le dije sin muchas ganas.-
-Dulces sueños españolita.- me dijo susurrándome al oído mientras que son su pulgar rozaba mis labios.
Después de eso se fue a domir, y ahí me quedé yo, todavia con los ojos como platos, con la piel erizada y con una sensación que a la vez que me encataba odiaba...
El de la foto es Chester :)
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El Intercambio.
Teen FictionKassia, una chica normal con sueños y planes que pronto comenzarán a cambiar.