Prólogo.

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-Mamááááááá!.- gritaba una adolescente de 16 años desde la puerta de su casa a punto de salir.-

-Que quieres Camila.- dije en un tono pausado.-

-Las chicas están en la puerta, me voy ya vale?.- me dió un beso en la mejilla.-

-Si crees que papá te va a dejar salir así a la calle es que estás loca.- le dijo Ian su hermano de 12 años.-

-Callate mocoso!.- le respondió tan amable como siempre Camila.-

-Sabes que tiene que razón.- le dije divertida, en realidad solo llevaba una mini falda vaquera, nada excesiva y una camiseta rosa de tirantes con unas sandalias del mismo color, pero Chester era bastante protector con ella.-

-Que pasa aquí? por qué tanto grito?.- preguntó Chester bajando las escaleras a la vez que Camila resoplaba y volteaba los ojos.-

-Papá mira como va tu hija vestida.- cizañeó Ian.-

-A dónde va usted tan fresca señorita?.- le dijo su padre a Camila.-

-Mamaaaaaaa!.-me dijo desesperada.-

-Bueno basta ya!.- dije cansada.- tú.- señalé a Chester.- no estamos en la época de los cavernícolas, tu hija va perfecta para su edad y tú.-señalé a Ian.- deja de meter cizaña entre tu padre y tu hermana pequeño bicho!.- Chester abrió la boca para decir algo pero lo fulminé con la mirada.-

-Eres la mejor mamá.- me dijo Camila.-

-Lo sé.- sonreí triunfal.- pero no tan deprisa, a donde se suponen que van?.-

-Pues al centro comercial y a tomarnos un café y todas esas cosas, no sé, lo que harías tú con mi edad no?.- dijo en un tono burlesco mientras salía por la puerta y yo me quedaba más blanca que el papel.-

-Más te vale estar aquí a las once y media.- le dijo su padre.-

-Si..- dijo ella mientras cerraba la puerta.-

-Yo también me voy, he quedado con Dann para jugar al basket.- asentimos mientras él salía por la puerta, Dann era el hijo de nuestros vecinos, de la misma edad de Ian y siempre que podían se ponían en su porche o en el nuestro a jugar un rato al baloncesto.-

El tiempo había pasado volando, sin darme cuenta mi pequeña era una hermosa chica de 16 años y mi pequeño ya tenía 12 años, si, habían sido unos buenísimos años, felices, aunque también tengo que decir que hemos tenido nuestras discusiones y nuestros baches como todo matrimonio. Chester se ha vuelto un padre sobreprotector con Camila desde que saltó a la pubertad, nunca nada excesivo claro, siempre me resuktan graciosas sus discusiones que al final siempre acaba ganando ella, porque claro, la nena es la debilidad de papá, con un par de palabras de niña consentida y mimada por su parte baja todas las defensas de Chester, sim embargo con Ian no suele tener problemas de ese tipo, hombres...siempre juegan al fútbol, basket, hasta a los videojuegos.

La verdad es que no me quejo para nada de mi vida, para mi es perfecta y he de decir que hay un nuevo integrante en la familia, una perrita de labrador llamada Kira, que es la debilidad de toda la casa.

-Bueno pues nos volvimos a quedar solor.- me dijo Chester sacándome de mis pensamientos.-

-Si..-suspiré mientras nos tumbábamos en el sofá.-

-Qué quería decir Camila con lo de "lo que tú harías a mi edad"?.-

-Nada..tonterías..-le sonreí sabiendo la cara que iba a poner.-

-Venga va dimelo.- puso ojos de cachorrito.-

-Pues ya sabes, chicos, tonteos todas esas cosas.- y como suponía la cara de Chester era todo un poema.-

-Espantaré a cualquiera que se acerque a mi niña.- yo reí a carcajadas.- es cierto.-

-Mi amor, nuestra nena se está haciendo una mujer, llegará el momento que nos presente a algún novio.-

-Lo sé.- suspiró derrotado.- pero no me aconstumbro, parece que fue ayer cuando era un bebé, al que podíamos proteger de todo, no quiero que le hagan daño.- me enternecía cuando hablaba así de nuestros hijos.-

-Son cosas que hay que vivir, el primer amor, el primer desamor..Ian también tendrá que vivirlo, aunque si se le acerca una mala pécora aprovechada la sacaré a base de patadas en el culo.-

-Y si algún dasarmado se aprovecha de mi nena le cortare la manguera.- ambos nos miramos y reimos.- Te amo tanto.- dijo acariciando mi cara.-

-Y yo también.- me dió un suave beso en los labios que poco a poco fue subiendo de tono.- es increíble que no te canses de mi.-

-Nunca podría cansarme de ti, y tú de mi?.- miré sus ojos azules y su torso desnudo.-

-Definitivamente no.-

Y así seguimos, uniendonos como si fuéramos uno, amándonos como llevábamos haciendo desde que éramos unos adolescentes, con la misma pasión y con el mismo amor.




"Y de pronto llega alguien y le da por cambiar tu vida, por hacerla un poco menos complicada. Poco a poco, día a día, sonriendo y confiando en que lo mejor está por venir. Raro, especial, de ese tipo de personas por las que vale la pena luchar y si hubiera tenido que elegir un final, hubiese sido uno como este, porque tú me has enseñado que la vida no es pasar las hojas del calendario, si no entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible.  Mi corazón ya se queda pequeño de lo grande que tú eres"




Y hasta aquí llegó la historia..no sabéis la pena que me da terminarla, he tardado bastante con el epílogo, pero la verdad es que no sabía como hacerlo, pero creo que así era lo mejor, quería dar un final dulce, y el texto que he puesto que por cierto me encanta, lo he visto lo mejor para cerrarlo..

y que decir..comentar votar y todo eso!

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