P.VO (CHESTER)
Pasé unos meses horribles, no me podía creer que Kassia tuviese dudas sobre si me amaba, estaba deshecho por dentro y más cuando nuestra relación al irme de la casa se volvió muy fría, aunque en parte lo provoqué yo, me dolía muchísimo verla tan preciosa, embarazada de nuestro hijo y no poder abrazarla, ni besarla y más sabiendo lo que estaba pasando con lo de Casandra.
Ashley me ayudó mucho estos meses, y no de la forma que vosotros pensáis, ella entendía perfectamente que estaba enamorado de Kassia y nunca hizo ni dijo nada en su contra a pesar de que me confesó que yo le gustaba, pero que nunca llegó a enamorarse de mi. Era muy buena amiga, siempre me decía que siguiese luchando por ella, que estaba segura de que ella también me amaba, y así lo hice, pero lo ñunico que recibí fueron rechazos, rechazos que partían mi corazón en dos y por ello me alejé más y dejé de insistirle.
Mi bebé iba a ser una niña, un princesita a la que querría con toda mi alma y a la que no le faltaría nunca el amor de su padre, aunque siendo sincero, me gustaría poder estar con las dos, las dos mujeres que iba a querer siempre por encima de todo, mi pequeña y Kassia, pero a veces no todo es como uno quiere.
Para mi sorpresa, estando con Ashley en mi casa tomando un café y charlando, Kassia me llamó, y me dijo que tenía algo urgente que decirme, yo estaba muy nervioso y Ashley no me ayudaba.
-Veeeees! yo sabíaaa!.-iba revoloteando y pegando grititos de emoción por toda la casa como si fuera a ella a quien la hubiese llamado.-
-Me gustaría que vinieses conmigo.- le dije bastante nervioso.- los nervios van a matarme!.-
-Oh Chester no seas una niñiro ridículo! además yo solo estorbaría, a lo mejor quiere hablar contigo de algo íntimo.- hizo una mueca pícara y pervertida.-
-Por favor, estoy nervioso y no quiero cagarla, y si estás tú ahí puede pellizcarme o algo cada vez que vaya a decir algo inapropiado.- le miré con ojos de cachorro.-
-No sé Chester..no creo que sea lo más conveniente.-
-Venga anda Ashley por favor.-
-Madremía mira que eres cabezón! está bien..-
Conducí muy nervioso a esa casa y Ashley no hacia más que reirse de mi por como estaba a la vez que me daba ánimos. Bajé del coche y casi me como el bordillo al tropezarme, parecía un adolescente en su primera cita. Subimos en el ascensor y cuando estuve delante de la puerta me quede quieto, no sabía si llamar al timbre, dar un golpecito en la puerta, parecía estúpido pero Ashley se adelantó y llamó mientras me miraba dando pequeños saltitos. La puerta se abrió y yo sentí que el corazón se quería salir del pecho, estaba preciosa, con esa barriguita, a pesar de que la veía en las revisiones todavía me impresionaba lo bien que le sentaba el embarazo a aquella mujer. Tengo que decir que su cara se descolocó un poco cuando vió a Ashley pero le puso su mejor sonrisa y nos hizo pasar, mientras Kassia estaba de espaldas Ashley aprovechó para susurrarme algo al oido.
-Es muchísimo más guapa de lo que me habías contado.- yo asentí y ella tenía una sonrisa de oreja a oreja.-
Nos sentamos los tres en los sillones del comedor.
-Bueno, te presento a Ashley, una amiga.- Kassia la miró sonriendo, aunque parecía más bien una sonrisa forzada.-
-He de decirte que el embarazo te está sentando estupendamente.- le dijo Ashley con una amplia sonrisa.-
-Oh muchas gracias.- se sonrojó Kassia.-
-Bueno y qué es lo que querias decirme?.- pregunté, muerto de los nervios.-
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El Intercambio.
Teen FictionKassia, una chica normal con sueños y planes que pronto comenzarán a cambiar.