El Intercambio.

Capítulo 12.

P.O.V (CHESTER)

No me podía creer que después de tanto tiempo me volviese a encontrar con ella, y menos que trabajase para mi padre. Cuando entré al ascensor y la vi, sentí que me iba a caer al suelo, estaba realmente preciosa, si ya lo era seis años atrás ahora no os lo podeis imaginar, era toda una mujer, una mujer a la que no dejé de querer nunca. 

Cuando me llamó para que fuese a su casa salí corriendo, conduciendo a toda velocidad, sabía que algo iba mal, y más todavía cuando se lanzó a mis brazos y comenzó a llorar, pero al verle bien la cara le vi un golpe en su delicado rostro, un golpe que alguien había hecho y la rabia ya se estaba apoderando poco a poco de mi, y al verle las marcas en sus muslos mi corazón se detuvo, imaginando lo que le había pasado, y así fue, solo que ese cerdo no llegó a lograr su propósito. Mark dejó de ser nuestro amigo cuando intentó sobrepasarse con Kate, y si esa vez no lo maté ahora no lo dudaría.

Desperté y me levanté con cuidado para no despertar a Kassia, me daba una rabia íncreible no poder seguir durmiendo a su lado, pero tenía que resolver ese asunto. Dejé una nota en el frigorífico y me marché rumbo a la casa de Mark, por suerte trabajando en la empresa de mi padre, más de una vez había mirado su ficha y sabía donde vivía, y claro está que se podía ir despidiendo de su trabajo. Bajé del coche y subí hasta su puerta que comencé a aporrear con toda mi fuerza.

-Se puede saber quien mierda está tocando así?.- dijo mientras abría pero se detuvo en cuanto me vió.- Chester, qué haces aqu...- no le dió tiempo a decir nada más porque recibió un buen puñetazo mio.-

-Si la vuelves a tocar te mato.-

-Venga ya si se nota a leguas que es una zorrita, le hubiese encantado las cosas que tenía pensadas hacerle.- si me quedaba algo de razón la perdí en ese momento y comencé a golpearlo sin parar hasta que me di por satisfecho.-

-Te lo voy a volver a repetir para que te quede bien claro, si vuelves a tocarla, a mirarla o tan si quiera a respirar el mismo aire que ella te mato.- escupí cada una de mis palabras con toda la rabia que tenía dentro.-

-Vas a acabar en la cárcel por esto.- me limité a soltar una carcajada.-

-Te acuerdas de que mi padre es uno de los mejores abogados del país? si quiero en una hora estas pudriendote en una celda.- mis palabras surtieron efecto, se puso blanco, y eso que tenía la cara ensangrentada y con moratones.-

Bajé las escaleras y me dirigí a casa de mis padres. Le conté lo sucedido a mi padre, para que despidiese a ese cerdo de imediato, y aceptó encantando, estaba furioso, me sorprendía el aprecio que le tenía a Kassia y sobre todo me gustaba que fuese así. Mi padre quería hasta meterlo preso, pero le dije que se estuviera quieto, que Kassia no podía saber nada, no quería que se pusiese nerviosa, simplemente que olvidase el asunto y ya. Me aseguraría de que nadie volviese a hacerle daño.

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Abrí los ojos y el sol ya estaba radiante, por lo que supuse que era tarde, y así fue, eran ni mas ni menos que las 1 del mediodía. Chester no estaba conmigo, supuse que se marcharía y no querría despertarme, mejor así, no sabría como reaccionar, a pesar de que si, me gustaría estar con él pero no quería ir rápido, preferia empezar poco a poco para que no pasase nada parecido a lo de la última vez.

Al abrir la nevera vi una notita pegada en la puerta.

"Espero que hayas dormido bien, porque yo no he dormido mejor en mi vida.

He salido a arreglar unos asuntos del trabajo, a la hora de comer estoy de vuelta y no cocines.

Hasta luego princesa.