Capítulo 8.

17.3K 468 25
                                    

No sabía que responder, claro que quería ir a Estados Unidos, y más si era con él, pero tenía tanto miedo de que este sentimiento siguiera creciendo y tener que irme sin más rompiendome el corazón en el camino..pero en ese momento las palabras que me dijo Carol y por las que fuí corriendo a por Chester en el aeropuerto hicieron presencia en mi mente.

-Me encantaría ir contigo a Estados Unidos.-me emocionaba tanto como me asustaba.- pero por qué quieres que vaya?.-

-Hombre que mejor forma de agradecerte la semana y media que llevo aquí que invitandote a mi casa?.- hubiera quedado mejor que hubiese dicho que no se quería separar de mi tan pronto, pero en fin.- lo único que allí te quedarás todo el mes de julio.- woouuu todo un mes con él, me gustaba la idea.-

-Me encanta, estaré encantada de ir.- le dije con una sinceria y amplia sonrisa mientras el me miraba de la misma forma, pero el momento fue roto por el sonido de un móvil, concretamente el de Chester.-

-Ahora vengo, voy a contestar.-lo vi nervioso y vi raro que se fuese a otro sitio a contestar, pero bueno cada uno tiene sus manias no?.- ya está.-dijo al cabo de un rato.-

-Quién era?.-la curiosidad me picaba.-

-Emm mi madre, quería saber como estaba.-sonaba dudoso pero tampoco tenía porque mentir en una tontería así.-dormimos ya preciosa?.-

-Sería una buena idea, buenas noches Chester.- mientras me acurrucaba mejor en su pecho.-

-Buenas noches Kassia.-

Me desperté a las siete de la mañana, entre unos cálidos brazos, me giré hacia el otro lado y ahí estaba él, dormido, me daba muchísima pena despertarlo, pero mi madre llegaría en una hora y no le haría especial gracia que estuviesemos los dos en mi cama y en ropa interior, así que lo zarandee un poco para que se despertase.

-Un poquito más.-se le veía tan tierno con esa voz de sueño.-

-Venga dormilón, si es solo para que te vayas a tu cama que a mi madre le queda poco para volver.-

-No, yo quiero quedarme aquí contigo.- me tuve que reir sin poder remediarlo por el puchero que hizo de niño pequeño pero rápido me contuve y lo miré seria.- esta bien...-

Me puse unos pantalones cortos de pijama con su camiseta a juego y me acosté a dormir, cuando volví a despertar eran ya las 12 de la mañana, normal que haya dormido tanto después de la noche de ayer. Me di un largo y relajante baño, me vestí y bajé a desayunar a pesar de la hora, al parecer mi madre y Chester lo habían hecho hace un rato porque estaban los dos en el salón viendo la tele.

-Hija, me ha comentado Chester lo de irte a Estados Unidos.- casi me ahogo con el zumo de naranja.-

-Si mamá, me encantaría ir.- le puse ojos de cachorrito.-

-Pero no crees que un mes es mucho tiempo?-

-Jo mamá no..-me puse a hacer pucheros y mi madre se rió de mi como siempre.-

-Venga, te lo mereces por las panzadas a estudiar que te has pegado.- del abrazo que le dí a mi madre casi la asfixio.-

Me tiré en plancha en el otro sofá con una sonrisa radiante, pensando que en unos días estaría en Estados Unidos. El tiempo pasó volando, incluso hablé con los padres de Chester y su hermanita que era tiernísima. Para mi todo iba sobre ruedas, menos por algunas veces que el teléfono de Chester no paraba de sonar y el simplemente colgaba o se iba a otra punta de la casa a hablar, parecía que ocultaba algo, pero como siempre he sido muy paranoica tampoco le di mucha importancia. Salí con las chicas y los chicos para desperdirme.

El Intercambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora