I - Luz de luna etérea

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Los invitados parecían disfrutar de la celebración que llevaban a cabo en el bonito salón. Muchos se reunían para conversar en las mesas,o en los elegantes bancos aterciopelados que habían acomodado en las esquinas, mientras disfrutaban de un bocadillo o bebiendo champaña.Probablemente ese ambiente tan cálido y animado era lo que estaba provocando la sonrisa de ojos brillantes que tenía la novia, quien se había quedado sola unos momentos, distraídos como estaban todos no notaban que rondaba el área.

Aunque no por mucho tiempo.

Shiefa y Fuutie se aproximaron a ella y la tomaron cada una por un brazo,sus miradas brillantes le indicaban a la muchacha de ojos verdes que quizá se habían pasado un poco con la bebida y su felicidad se debiera a ello.

-Sakura-dijo la mayor. -Estás tan linda, mi hermanito tiene suerte detenerte.

-Sí,mucha- comentó Shiefa. -Dime, ¿Planean tener muchos hijos?

-B-Bueno...no es que lo hayamos pensado en realidad...

- ¿Qué?¿Enserio?- dijeron al unísono las hermanas, se miraron inquietas.

-Sí...

- ¿Porqué? ¿No quieres?

-Esto...yo...

-Oigan-dijo una voz, al voltear se encontraron con Shaoran vestido muy elegante. Sakura se sonrojó al verlo, sí, era muy atractivo en verdad. -Ya paren con eso.

-Solo queremos saber...

-Vendrán cuando tengan que venir- tomó de la mano a la joven de ojos verdes y se dispuso a marchar. -Ahora, si me disculpan, quiero pasar algo de tiempo con mi esposa.

Se alejaron con las risas de las mujeres de fondo hacia el balcón. La noche había caído ya y la brisa refrescaba las acaloradas mejillas de Sakura que, de la verguenza, no podía verlo a los ojos. Cuando vio que se daba la vuelta levantó la mirada de pura sorpresa, no quería que la viera así.

-Y-yo...-balbuceó.

-Tranquila, Sakura no tienes que preocuparte por lo que dirán ¿Sí?

-Es que no quiero decepcionarte- él depositó un suave beso en sufrente y con eso le dio toda la calma que necesitaba. Qué gusto daba sentirse consentida por el hombre que amaba.

-Si eres tú misma no lo harás nunca, además, ¿Y si te decepciono yo ati?

Ella se rió, como si fuera totalmente ridícula la idea. Logró que él sonriera y se inclinara un poco...

- ¡Ah!-el castaño se sobresaltó. -Acabo de recordar, quisiera que habláramos con mi padre Shaoran...

- ¿Pasó algo?- la vio negar con la cabeza.

-Quiero que lo sepa.

Él se enserió y asintió. Entraron al salón una vez más en busca de Fukitaka. Luego de que los saludaran un par de veces en el camino lo encontraron conversando con Sonomi Daidouji, la madre de Tomoyo, la saludaron antes de que el hombre se pusiera de pie y los siguiera a una sala privada donde habían guardado los obsequios.

Una vez adentro el hombre se sentó en un sillón de terciopelo y la pareja hizo lo mismo en un sofá. Se miraron entre ellos por un momento, antes de que Fujitaka sonriera. La joven apretó un poco la mano de su esposo para reunir valor, tenía que encontrar las palabras correctas.

- ¿Qué querías decirme hija?- preguntó.

-Bueno...es algo que tal vez no creas papá...

- ¿Ha pasado algo?- silencio, los miró a ambos una y otra vez. -¿Debo preocuparme?

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