Sakura bajó de un salto del lomo de su guardián para encontrarse con su esposo luchando contra un ánima. Otra ánima. ¿Cuándo los dejarían en paz? ¿Qué buscaban con sus hijos? Dispuesta a terminarlo deprisa le arrojó una flecha sagrada con su arco de luz dorada, gracias a la concentración que tenía en la batalla su golpe fue certero, se clavó en su brazo derecho y lo oyeron rugir como quien está siendo quemado mientras siente una inmensa furia.
— ¡Tú! ¡Maldita mujer!— gritó.
Kerberos y Yue se dirigieron hacia los niños para protegerlos desde cerca, también habían . Cuando habían cumplido tres años Sakura les había pedido que los cuidaran como si fueran ella misma, no eran capaces de negarle nada así que habían aceptado. Con el tiempo les habían tomado cariño, pero ninguno de los dos quería reconocerlo demasiado.
— ¿Están bien?— les preguntó el guardián del sol, Shiori se abalanzó sobre él y abrazó su cuello mientas lloriqueaba.
— ¡Keroo!— sollozó. — ¡Estaba asustada!
—Calma, calma, ya todo está bien, no dejaremos que les hagan daño.
—Teo... Teo está herido...
—Te dije que estoy bien, solo son unos golpes, he tenido más en mis entrenamientos— el niño se cruzó de brazos y apartó la mirada para no ver la de ambos seres mágicos, no le gustaba que lo cuidaran tanto, solo se lo permitía a su madre. Probablemente no habría forma de calmarla después de ese día.
—Mocoso ¿Estás bien?
—Sí, lo estoy...
—De acuerdo— dijo Yue, observando a los adultos ocuparse del enemigo, atento a cualquier artimaña que pudieran haber planeado.
Shaoran empuñaba el arma con fuerza debido a la furia. Quería hacer añicos a la criatura que los miraba con odio, justo frente a ellos. Había oído a la niña decir que había golpeado a su hijo, no creía poder contenerse, no permitiría jamás que alguien se metiera con su familia, era lo peor que podía hacer alguien, si buscaban hacerlo enfurecer definitivamente lo habían logrado. Sakura a su lado estaba seria, fruncía el ceño levemente pero sabía muy bien que buscaba tranquilizarse al igual que él, tenía esa mirada de poca indulgencia que le aseguraba que no estaba para nada contenta, conocía esa expresión muy bien, era de temer.
La vio apuntar rápidamente con su arco y contuvo la respiración por instinto. Sí, estaba muy enojada.
Oyó el sonido del aire cortándose. Quedó estático y vio como la flecha se clavaba en la pierna del sujeto que había atacado a los niños, haciéndolo refunfuñar aún más. Una descarga eléctrica lo cubría, demostrando su resistencia al exorcismo.
—Si te vas ahora no te haré nada— dijo Sakura con tono de amenaza. —Ve y dile a tu maestro que si tocan un solo cabello de mi hijos yo personalmente me encargaré de todos ustedes.
La criatura permaneció mudo pero optó por marcharse, no iba a poder enfrentarlos solo a los dos. Lo vieron desaparecer en un santiamén. Bajaron las armas un segundo antes de correr hacia los niños y abrazarlos con fuerza.
Había sido una situación horrible pero cuando pudieron verlos se tranquilizaron bastante. Shaoran levantó a Shiori en brazos para consolarla y que dejara de llorar, y Sakura inspeccionó a Teo por todas partes, tomó su rostro en sus manos y lo miró detenidamente para encontrar alguna herida de gravedad pero solo encontró algunos moretones y raspones en sus brazos. Sonrió con alivio y lo abrazó con fuerza.
—Ya mamá... estoy bien, no te preocupes— se sacudió el niño castaño. —Mejor mira a Shiori.
—Oye, no voy a dejar de preocuparme porque tú no quieras— lo sostuvo con firmeza pero sin ser brusca. —Me he asustado...
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Is Our Life
FanficTercera parte de "Is our Destiny". Sakura y Shaoran comienzan una nueva vida juntos llena de alegría, paz y nuevas experiencias, acompañados de viejos y nuevos amigos todo pareciera ser perfecto. Pero nada lo es ¿Cierto? Los inquietantes sueños de l...