El chico que estaba delante de mí, Chase. Me preguntó:
- ¿Humor?
No hablabamos mucho pero sabíamos de la existencia del otro. Era rubio y con unos ojos azules profundos tan profundos que cuando te miraba daba la sensación de que eras la única persona que había en el mundo. Su mirada te hacía especial.
- Regular - Le dije en susurros más bajo que el de él.
Padre no siempre venía de buen humor, por suerte o no hoy no estaba especialmente enfadado. Volví a girar mi cara hacia la entrada y vi a ¿Sunny? Un momento, que hacía ella aquí. No podía ser. Pero era inconfundible a pesar de no haberla visto en tanto tiempo. Ella no se había dado cuenta de que yo estaba aquí. O sea, que había venido con Kittie, yo no sabía que se habían seguido viendo después del accidente. Esto resultaba muy violento. Es que acaso Kittie no me había querido contar, ¿por que? Yo las había intentando proteger y ellas me lo pagaban así. ¿Por que Padre y ÉL me lo había ocultado? ¿Acaso vendría también Kittie?
- Buenas noches niños - Entró con una sonrisa como la de Cheshire.
Sunny sonrió también y lo miró a ÉL y ÉL le correspondió con una sonrisa de lado. Mi preferida. Era su sonrisa de marca. Y se la acababa de dar a ella. Nunca me había enfadado con ella ni siquiera con Kittie pero ahora lo estaba empezando a hacer. ¿Por qué me ocultaban cosas?
La noche pasó sin ningún altercado, tranquila. O bueno fue tranquila si no contamos que estuve a 5 asientos de Sunny y ella no paraba de darle miraditas a ÉL y ÉL no paraba de corresponderlas y que Padre me miraba con una mirada llena de no estoy segura de que pero me daba mala espina. Yo me mantuve impasible todo lo que pude. Pero cuando la cena terminó todos se estaban llendo a tomar unas cervezas o se pasaron a la sala de juegos que había en el sótano del restaurante. Yo simplemente esperé que todo el mundo saliera de la sala para irme a casa, o bueno simplemente esperé a que salieran Sunny, Padre y ÉL ya que tal y como estaba de humor yo no me iba a despedir de nadie. Me arriesgaba a perder el control así irme sin más sería un buen movimiento. Estaba cogiendo mi abrigo de la silla cuando mi cogieron del hombro. Era una mano grande, cálida y reconfortante. Salté al sentirla, me giré y lo miré a los ojos. Ojos que me tranportaban al mar, que me hacían sentir que estaba mirando al cielo,y que yo podía volar en ese cielo pero también eran unos ojos fríos que te quitaban todo el aire del cuerpo.
- ¿Qué te pasa conmigo? - Me preguntó. Tenía su ceño fruncido.
- Nada - Me giré y me fui. Sin dar más explicación. Y también estaba segura de que no vendría detrás mía. Pero eso era algo que me disgustaba.
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Hola, ¿Que tal? Bueno se que es corto pero es que era esto o nada. Lo siento mucho. El proximo intentaré que sea mucho más largo. Pero debo añadir que estaba falta de inspiración por eso no había subido nada. Y como siempre me gustaría que comentarais o igual que le dierais a la estrellita. En fin espero que al menos os haya gustado. Gracias por leerme.
