Mi estómago y mi corazón dieron otro vuelco. Sentí como mis piernas se convertían en gelatina. Intenté poner la mejor cara de indeferencia que tenía. Pero las lágrimas en mis ojos ardían. Jason, Jason, Jason....En mi cabeza repetía su nombre una y otra vez. ¿Por qué está él aquí?
- ¡Vaya, cariño!- Dijo el hombre de traje- Hasta que al fin te dignas a levantarte. Eres toda una bella durmiente.
Sonrío como Cheshire hacia mí de mientras que una puta le besaba el cuello. Gilipollas. Estaba sentado junto a Jason en un sofa de cuero negro. El aire esta sobrecargado de humo debido a que probablemente no había ninguna ventana.
Miré directamente a Jason preguntandole con los ojos: ¿Qué coño ha pasado?
Pero él simplemente me dio una sonrisa perezosa. Maldito. Y simplemente se quedaba tan tranquilo. Pero se lo perdonaba sólo porque se habia puesto una camiseta negra que le abrazaba en todos los lugares correctos, también llevaba sus pantalones Levi's favoritos. Y claro, como no, sus botas de chico malo.
-Tengo hambre - Dije en voz baja.
Él hombre del traje me miró por un segundo con cara de sorpresa pero luego la sustituyó por una en la que me estaba analizando.
-Claro que tendrás hambre - Dijo con voz jovial - Vamos, la mesa ya está puesta.
Hizo un gesto con la mano para que fueramos hacia una puerta el tipo regordete iba primero. Me estaba preparando para quedarme con Jason que no habia movido ni un dedo y estaba evitando hacer contacto visual conmigo. Me iba a acercar a él cuado el chico guapo que nos encontramos me empujó suavemente hacia la puerta. No puse resistencia porque sería peor. Así que me deje guiar por él. Pero antes de que cruzaramos la puerta escuuché como el hombre de traje se reía.
- Tú no vas con nosotros a comer, perra - Y después un disparo.
Me giré rapidamente y vi como la prostituta caía de rodillas e instantaneamente cayó en frente de los zapatos de diseño. Rápidamente apareció Jason detrás del chico guapo. Y sentí como expulsaba todo el aire que contuve. Miré hacia la mano que me sujetaba y luego lo miré a sus ojos marrones. Sólo se encogió de hombros como explicación.
Llegamos a otra puerta después de haber caminado durante un rato por un oscuro pasillo.
-Vamos gordo, abre- Dijo la voz detrás de mí.
Y entonces entramos al comedor más bonito que había visto en toda mi vida. Era una habitación enorme con una mesa de madera tallada como para 30 comensales. De repente aparecieron una serie de hombres que pusieron un mantel y empezaron a llenar todo de comida. Lo dejaron todo de ensueño antes de que viniera el hombre del traje. Pero no venía solo venía con ¿Cass? ¿Qué mierda hacía ella? ¿Trabajaría para él?
- Vamos a sentarnos ¿no? - Dijo mi supuesta amiga con una sonrisa brillante.
Cuando nos sentamos el regordete se habia esfumado. Los hombres empezaron a hablar de negocios. De economía. De deportes. Del país. Y yo seguía comiendo en silencio. Había veces en las que Cass intervenia pero yo no. Yo sólo esperaba mi momento. Entonces Cass se aclaró la garganta y todos se callaron.
- Hablemos de lo que hemos venido a hablar - Y fue cuando todos me miraron.
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Hola, ¿Qué tal? Sí, después de tanto tiempo vuelvo, creiais que no iba a seguir. Doy asco como escritora y de más. Pero muchas veces no se como seguir y me cuesta mucho es cribir lo hay dentro de mí. Espero que podais comprender. Tambien me estoy planteando ACARBARLA. Sí,ya que no cumplo con la fecha en la que tengo que subir eso sería lo mejor. Así que por favor me gustaría que dejarais vuestra opinión y tal o que al menos le deis a la estrellita eso sería una gran motivación. Ya que no tengo si no se si alguien la lee. Gracias por leerme (si es que me leeis)
