Maratón 3/5
- ¡Más! – gritó ____________. - ¡oh sí, sí! – dijo desesperada una vez más. La lengua de Justin apretaba su clítoris, bombeándola de una manera impresionante. Y un poco más. Y más. Y más. Y no pararía. Cada vez era más intenso y especial. El hecho de saber que la excitaba de todas las formas, le hacía sentir que era imposible parar. – Ju…st…Justin… - logró decir ella, este subió la cabeza. – te qui…quie…ero a ti… - los ojos de _____________ apuntaron fijamente hacia sus pantalones y el bulto que adornaba este.
Y eso tendría. Se inclinó de nuevo para besar por última vez los labios vaginales de ella, haciéndola soltar un grito ahogado una vez más.
- Ven… - le llamó ella. – sigue, te necesito… - rogó. Justin sonrió completamente excitado al escuchar esas palabras. Pero una de sus manos le haría el favor antes. Esa noche quería hacerla experimentar absolutamente todo. – oh… - gimió ________. El dedo índice de Justin se había introducido en su coño. Se movía lento y suave entre su clítoris. Ella encorvó la espalda una vez más. Y mientras metía un dedo más en ella, observó sus pantalones. Mierda, reventarían en cualquier momento solo por el hecho de saber que tenían a __________ ahí y aún no la habían fo.llado.
- Me pones tan duro. Muchísimo gatita. – le dijo. Sacó sus dedos, ahora húmedos, de entre la feminidad de _______________. – coño, que mojada estás. – se lamió los labios y sus ganas aumentaron aún más. – pero quiero que te mojes aún más… más…mucho más… - ___________ se mordió un labio. Se correría de solo escucharlo y aún más… al observar lo que hacía… Justin bajó la cremallera de su pantalón, haciendo lo mismo a la vez con el bóxer y liberando por fin su enorme erección. Se hizo espacio entre sus piernas y la miró fijamente a los ojos. Sabía que lo que venía… iba a ser mucho mejor… abrió sus piernas e introdujo rápidamente el glande en ella. ____________ cerró los ojos con fuerza y soltó un grito ahogado, aún podía soportarlo… pero no lo siguiente. Toda la polla de Justin se introdujo en ella sin previo aviso, follándola duro, sin ningún motivo para retroceder. Justin endureció la mandíbula. – mierda… - logró decir. – joder, esto es delicioso… - sacó toda su polla húmeda y la volvió a meter con fuerza entre el coño de _____________. Esta gritó fuertemente, a la misma vez que arañaba la espalda descubierta de Justin. Enredó sus piernas entre la cadera de él e hizo que la penetrara más intensamente, mientras leves movimientos de cadera ayudaban a bombearla con dureza. Más arriba, él le comía la boca, tratando de así calmar sus fuertes gritos. Lo que no pensaba era que probablemente él se uniría también a ellos al sentir ese exquisito apretón en todo el pene. – sí…sí… - gimió. – mierda ___________... te amo muchísimo… - le dijo y se inclinó sobre su cuerpo para hacérselo saber de una mejor manera. – gatita… - le dijo sin dejar de penetrarla. ______________ abrió los ojos sigilosamente. – mi amor…- le llamó él una vez más. Ella solo lo miró a los ojos. Se había quedado sin voz por unos cuantos segundos. – te has corrido en medio del campo marte… - le sonrió, y suavemente sacó su polla de la feminidad de _________________. Esta suspiró lentamente. – mañana los turistas van a venir a tomarse fotos aquí. – le besó la boca. Ella también sonrió, uniéndose a sus risas. – sin saber que tú y yo hemos hecho el amor aquí.
- Y es mejor que no lo sepan… - susurró ella, enredando sus dedos entre el cabello dorado de Justin.
- Se excitarían si les digo que te lo he hecho aquí gatita… - sonrió Justin.
- Eres tan romántico…
- Gracias, siempre me esfuerzo.
Un beso más. Uno pequeño acompañado por un roce de pieles bajo ambos cuerpos. Justin volvió a excitarse al sentir las piernas de _____________ tocarle las suyas.
- Como me gusta saber que eres mía. – la miró a los ojos y acomodó otra vez un mechón de cabello que cubría su frente. – que te tengo… a pesar de todo…
- Siempre va a ser así.
Y se miraron una vez más. ¿Recordarían aquellas palabras después?...
- Te… te amo… y no sé porque, me gusta decírtelo siempre.
- Dímelo fuerte, que todo Paris te escuche.
- Igual no entenderían…
- Te conviene.
- Te amo…
- ¿Qué?
- ¡Te amo! – gritó él. - ¡TE AMO! – gritó una vez más, haciendo que _____________ sonría y le tape los labios con sus manos. – te amo… - le dijo ahora, con las manos rebuscando entre el estómago de su novia, haciéndole pequeñas cosquillas que hacían que ella se sobresalte y ría sin parar. - ¿Por qué esto te da gracia ___________? no bromeo. – dijo sin para de hacerla reír hasta el punto de hacer que lo golpee. – hey… - dijo defendiéndose. – te digo que te amo y me golpeas… genial, eres tan tierna.
- Estúpido…
- Pegas fuerte eh, eso me pone. ¿Qué más sabes hacer? – levantó las cejas y se mordió un labio.
Las manos de ________________ apretaron sus hombros, haciendo que este se incline a la fuerza hacia a ella, pero mucho más cerca. Al punto de respirar cada uno en la boca del otro. Quería decirle algo. Algo que siempre había querido decirle, que deseaba contarle, y que supiera cuán importante era para ella.
- Gracias por aparecer en mi vida, tonto…