KYA 2 - Deborah Hirt ©

Capítulo 16

El día se acerca y estoy aterrada porque sé que él volverá a aparecer y no estoy lista para eso.
He pasado todos estos días completamente ocupada, tratando de distraerme. No he visto el calendario, pero sé que va a pasar.
Mi apartamento se convirtió en mi refugio por las noches, y Nick ha sido una gran ayuda.
Él es genial, hablamos desde las nueve hasta la media noche, me hace sonreír la mayoría del tiempo, descubrí algunas cosas más sobre su vida, pero él ya sabe que solo somos amigos.
No es momento para empezar de nuevo, no es el momento para intentarlo porque sé que voy a fracasar. Y lo voy a lastimar a él y no quiero eso.
Haber hablado sobre todo esto ayudó bastante. Jamás pude sacar todo esto que tengo dentro de verdad, y con él solo pasó. Empecé diciéndole que estaba triste, y esa noche solo lo hice. Me abrí por primera vez y le dije todo. Desde como me enamoré de Max hasta el último día en que lo ví en el gimnasio.
Creo que esto también ayudó a aclarar toda nuestra situación.
"Estás completamente enamorada de él, Kya"
Me dijo cuando terminé de hablar, y sólo le tuve que decir que sí.
"Me gustas, pero no haré absolutamente nada porque sé que será una perdida de tiempo"
"Tienes que desenamorarte de él para empezar de nuevo"
Mamá y papá aún no saben que sólo somos amigos y no quiero que lo sepan, siento que no van a comprenderme. Pero lo cierto es que no es momento para otra relación, no es momento para empezar de nuevo con esto. No es momento porque Max sigue ahí, como una daga en el medio del pecho, y me duele todo el tiempo, me duele como jamás podré explicarlo, pero si trato de quitarlo de ahí el dolor será aún peor, mucho más intenso.
Y Max... No supe nada de él en los últimos días, pero lo extraño, quiero verlo, quiero hablar con él, decirle que lo necesito, y no puedo hacer nada.
Sólo tengo que esperar, porque sé que él día de nuestro aniversario de tres años juntos, él va a regresar. Y tendré que ser muy fuerte para no volver a repetir la misma historia de siempre.
-¿Estás nerviosa? -pregunta Nick al otro lado.
Miro la pantalla del celular para comprobar que aún me quedan unos veinte minutos, y luego sonrío.
-No. No son nervios, son ansias.
-Lo harás bien. Estaré ahí. Mañana es mi día libre.
-Serán horas y horas de audición, vas a aburrirte -aseguro.
Si, me gustaría que Nick esté ahí, pero me pondré nerviosa y me voy a sentir presionada.
-Lo haré igual. Me gustaría verte bailar.
-Bien...
Hay un corto silencio, pero sé que él está sonriendo.
-Sí pasas la audición te daré una sorpresa.
-No me lo dirán en el momento, Nick. Demoran semanas en dar los resultados. Y aún así no son definitivas. Tendré tres audiciones más si paso la de mañana.
Él chasquea la lengua. Puedo imaginarlo haciendo esa mueca de "no me importa".
-Te daré la sorpresa de todos modos.
-Bien...

La sala del auditorio está repleta de gente. Soy una de las últimas en llegar y estoy bastante sorprendida por ello.
Nick se sienta a mi lado y observa el escenario, en dónde ya hay una chico, esperando para ser evaluado.
Sé que lo haré bien, pero aún así no dejo de sentirme nerviosa.
Estaremos horas aquí hasta que me llamen para calentar, y siento lástima por Nick. Sé que va a aburrirse aquí.
-Jamás imaginé estar en un lugar así... -susurra, acercándose a mí.
-Abandoné el ballet hace tres años, creeme que tampoco imaginé volver a este lugar.
Nick me sonríe, la música empieza a sonar y él toma de su mochila muy discretamente una bolsa de papel que apenas hace ruido.
-No puede ser...
Meto la mano en el interior y sonrío como una niña al ver que trajo dulces de la pastelería. Esos pedacitos de chocolates que mamá utiliza en sus rellenos de pasteles.
-Me volví adicto a estas cosas.
-Lo sé... Son mis favoritos.
-Sí, pero no le digas a tu madre que como estas cosas a escondidas. Se va a molestar conmigo.
-Está bien -respondo con una sonrisa.
Minutos después la sala se queda en silencio cuando el primer chico termina su presentación. Es como lo imaginé, sólo canciones clásicas y aburridas que siguen las reglas. Es por eso que haré algo diferente y sé que pasaré a la segunda ronda.
Los tres hombres que están a un lado con mala cara y de mal humor solo dicen cosas como "Bien" "Te llamaremos si estás elegido"
Y así hasta la tercer chica que hace una presentación impresionante y que casi me hace ponerme de pie para aplaudir.
En medio de la cuarta presentación mi celular empieza a sonar y todos se voltean a verme con mala cara.
Acabo de cometer un error fatal y lo cierto es que lo olvidé por completo.
Los celulares están prohibidos en estos lugares.
Tomo mi móvil, lo pongo en silencio y finalizo la llamada de Max.
No puede ser... No ahora.
-¿Qué sucede?
Miro una vez más la pantalla de mi celular y cierro los ojos por un momento, después suelto un suspiro y le enseño la llamada perdida a Nick.
-¿Bromeas?
-No puedo creerlo.
Nick suelta un suspiro y me mira por unos segundos, pero no sé qué decir. Acabo de perder la concentración, y ahora no dejaré de pensar en qué estará sucediendo.
-No te distraigas con eso ahora -sugiere, pero ya es demasiado tarde.
Max vuelve a llamar, cuelgo, él llama una vez más y cuando vuelvo a colgar, reviso un mensaje.
No esperaba esto hoy, pero Max sabe cómo arruinar todos mis planes de un segundo al otro. Cuando creo que todo estará bien, él aparece.
-Apaga el teléfono, Kya.
-Sí, pero...
-Kya...
No lo resisto, abro el mensaje porque tengo curiosidad, porque necesito saber qué demonios sucede. Sé que siempre es lo mismo, pero esta vez todo fue más extraño que lo habitual. ¿Y si cambió de opinión?

*Por favor, necesito verte. Es urgente*

Nick sigue observandome, pero yo solo cubro mi cara con una de mis manos.
Esto no puede estar pasándome.
-¿Y ahora qué?
-No sé qué sucede.
Nick suelta un suspiro y deja la bolsa de dulce a un lado con brusquedad.
-Kya... Volvemos a la mismo de antes. Ya me dijiste que siempre hace esto.
-Lo sé, pero...
-Apaga el celular, Kya. Concentrate en la audición.
Nick tiene razón, ha tenido razón en todos los consejos que me ha dado desde que empezamos a hablar por teléfono. 
Es extraño porque me dice cosas muy similares a lo que mamá, papá, y Simon me han dicho, pero de él suena diferente. Él no conoce a Max, jamás lo ha visto, sólo basa su opinión en lo que le he dicho... Y eso también me hace pensar que he sido demasiado buena durante estos tres años, he tolerado mucho. Y aunque en el fondo sé que tal vez Max y yo volvamos a solucionar todo en algún momento, está vez tiene que ser diferente, tengo que ser fuerte, firme. Tengo que acomodar las cosas y poner límites. Sé que Max me ama, pero hay algo más.

"¿Y quién dijo que soy feliz contigo?"

Esa pelea sigue en mi cabeza y no tengo ninguna duda de que eso comenzó todo este caos. Y lo cierto es que ni siquiera sé si es del todo verdad lo que le grité ese día.
Peleamos muchas veces, pero hubo momentos buenos, que me hicieron sentir especial.
Estoy tan confundida...
-Ya, sólo déjalo. Sí te quiere va a buscarte.
-¿Y como lo hará? Ni siquiera sabe que tengo un apartamento ahora.
Nick suspira de nuevo y niega levemente con la cabeza.
-No desperdicies este momento por él ahora, Kya. Quiero verte bailar.
Trato de calmarme, recibo otro mensaje de Max, pero no lo abro. Apago mi celular, lo guardo en el interior de mi bolso y me concentro en lo que sucede en el escenario.

Las horas pasan, Nick está casi dormido a mi lado y yo apoyo mi cabeza en su hombro cuando otra chica comienza a bailar. No soportaré dos horas más aquí.
-Estoy a punto de dormir -murmura con una leve sonrisa y cierra sus ojos.
-Lamento hacerte pasar por esto.
-Me gusta estar contigo, ya te lo dije...

Llega mi momento, sólo tengo veinte minutos para estirar mis músculos, antes de que digan mi nombre.
Me despido de Nick, recibo su abrazo y sus buenos deseos, luego le entrego mi bolso y mi teléfono.
-No olvides que te tengo una sorpresa después de esto.
-Lo sé.
Camino detrás del escenario sin llamar demasiado la atención, tomo la botella de agua, me siento en el suelo con algo de polvo y comienzo a estirar lentamente. Trato de concentrarme, respiro y olvido a Max por completo...

La música finaliza, respiro rápidamente y trato de calmarme. Mis piernas cosquillean, me aparto algunos mechones de cabello que se escaparon de mi peinado y sonrío por causa de esos leves aplausos, incluyendo a Nick, que está de pie al fondo del lugar.
Los tres jueces me observan un tanto impresionados, tal vez por la elección de la música, pero sé que es bueno.
Nadie se atrevió a bailar una canción de Beyoncé en una audición así.
-Bien, impresionante...
-Te llamaremos si pasas a la siguiente ronda -informa uno de ellos. Yo sonrío levemente, asiento y me retiro del escenario.
Luego termino de beber toda la botella de agua, seco mi frente y me lanzo a los brazos de Nick cuando regreso al auditorio.
-Estuviste fantástica... -asegura con una inmensa sonrisa. Me abraza, besa mi pelo y me carga unos segundos.
-Lo logré... Salió bien... -susurro por lo bajo y escondo mi cara en su pecho.
Estoy volviéndome adicta a su perfume.
-Sabía que lo harías.
Me aparto de él, tomo mi bolso, mi celular y ambos caminamos juntos hasta la salida más cercana.

Nick me toma de la cintura al bajar las escaleras, y aunque me resulta muy extraño, me gusta, me hace sentir bien, protegida... Solo cruzo mi brazo por su cuerpo y sonrío como una tonta.
Es diferente, pero es como un juego.
-Es hora de tu sorpresa.
-¿De qué se trata?
-Bueno... Tengo algunos amigos que quieren conocerte. Iremos a una reunión esta noche.
Me detengo en seco, miro a Nick y él da un paso hacia mi.
¿Quiere que conozca a sus amigos? ¿Le habla a ellos de mí?
Hay algo en mi estómago, es como una pequeña chispa de algo que no sé describir, pero es bonito.
-¡Kya!
Ese grito me devuelve a la realidad. Me volteo rápidamente y veo a Max bajarse de su coche. Se ve furioso, y camina hacia mi a toda prisa...