Casada con un príncipe [EN EDICIÓN ]

Cap 36 maratón 2/?

Pov. Jess

Después de que ayer arreglaramos todo para nuestras clases de defensa y como lo mantendremos en secreto nos la pasamos hablando o haciendo bromas y jugando con mis pequeños.  

A la mañana siguiente tomé una pequeña mochila donde guarde ropa deportiva toallas y otras cuantas cosas cuando Carson se encontraba en la ducha y cuando escuche que el agua dejó de correr meti la mochila bajo la cama y fingí que me terminaba de levantar de la cama.  

-buenos dias...- el me beso la frente y caminó hasta el armario para sacar su ropa. Sonreí y me sentí mal por mentirle pero era justo él hacía todo por mantenerme segura y yo tenía que poner algo de  mi parte.  

-buenos días...-me levanté e igual me comencé arreglar hacia algo de frío y la verdad no pensaba bañarme dos veces el mismo dia.  Cuando termine mire por el espejo como Carson estaba atras mio con su corbata en el cuello y me sonreía, negué con la cabeza y me giré hacia él tomando la corbata y haciendo su nudo. -tengo que enseñarte como hacerlo- bese rápido sus labios y el me abrazo por la cintura. 

-pero me gusta que lo hagas tú...mi esposa- me besó de nuevo y luego mi frente-saldré con los chicos por un rato pero en Coronel se quedara junto a más de sus hombres y otros guardias...-acaricio mi mejilla-cualquier cosa llamame, si?-

-lo are no te preocupes...cuidate por favor- el asintió y nos despedimos , lo acompañe hasta la entrada y me despedí una vez más al igual que de Carter  y Alexander. Una vez los perdí de vista tomé aire y me convencí a mi misma que estarían bien, luego regrese a m cuarto y tome mi mochila luego pase a buscar a mis pequeños. Los cambie a ambos y salí con ellos...aunque ya pesaban bastante...uno de mis guardaespaldas al verme corrió a ayudarme con las cosas.

-su majestad a donde pensaba ir con todas las cosas?-

-iré con las demás al ala este del castillo...no saldré lo juro,puedes acompañarme si gustas- 

Al final el me siguió con las cosas y yo con mis pequeños cargando a los bebés, al llegar al salón donde quedamos en reunirnos las chicas me regañaron pero les convencí de que mi guardaespaldas no diría nada no por un buen tiempo.