Capítulo 18

219 20 11
                                    

¡Hola! Creo que no se publicó correctamente el capitulo anterior, no estoy segura. Si es así, ¡decídmelo please!

¡Gracias por leer y por los votos! ♡

En la puerta de la Iglesia, las coristas se disponían a ocupar sus lugares. La Sra. Martin, Lavoie, Vermeulen, Agatha Stevens y el club de bordadoras incompleto. La irritante voz de la Sra.Bernard habría hecho desafinar al resto, así que quiso encargarse del cattering. El resto nombradas, contraltos o mezzosoprano, formaban parte del coro de la Iglesia, y bajo las lucecillas, junto al pesebre, respirando el olor a canela de las galletitas que ofrecían para los asistentes, me sentía en la escena de una película navideña. Nina me había pedido que la acompañase, y a excepción del sacerdote, creo que el resto del público éramos todo mujeres. Elisa Vipond y la hija de los Moreaut estaban allí con sus respectivas madres, me reconocieron al instante, pero prefirieron no cruzar palabra. No me extrañaba después de verme con Lucas, pero me moría de curiosidad por saber como había terminado la fiesta para ellas. ¿También desertaron o aprobaron sus ideas?
Silent Night, White Christmas, Oh Holy Night. Después de tres canciones la velada empezaba a cansarme. No quería ser un Grinch, pero tanta sonrisa y galletita era demasiado, incluso para mi. Si al menos hubiese ido Amelle conmigo habría tenido alguien con quien comentar el horrible delantal de cerezas de la Señora Bernard, quien en su séptima ronda dejó la bandeja de galletas un segundo para felicitarme por los dibujos de Lilo, ya había enviado las felicitaciones a sus familiares.

Habían pasado dos días desde que las había terminado, tres desde que lo había dibujado.
Me lo trajo a Juliette's por la mañana con su cestita, lo que agradecí (me libró de tener que ir a la merecería a buscarlo), pero más lo habría agradecido si lo hubiese llevado a casa. Marc lo habría echado a patadas de haberse encontrado un gato en su salón o en su cocina: "los animales en los locales no son higiénicos", habría dicho. Sin embargo, el grupo de obreros iba casi todos los días y no parecía quejarse. Lilo desde luego nunca habría dejado la porquería que ellos dejaban. Dejé su cesta detrás de la barra (al menos si entraba Marc no lo encontraría a primera vista) y me dispuse a desempeñar las tareas de la mañana. Juguetón, me siguió un rato por el salón. Era gracioso, tan pequeño y avispado, seguía mis pasos sigiloso, apoyando delicadamente sus patas. En el descanso le di leche y guardé las sobras con las que había preparado la sopa de pescado y huevo. No sabía que tipo de dieta le daría la Sra. Bernard pero a todos los gatos les gusta el pescado. Durmió el resto del tiempo.

Cuando llegó Pierre para relevarme, hizo la misma observación: "si se enterase Marc..". Pero Marc no iba a enterarse, ni él ni yo íbamos a decírselo. Cogí la bolsa de sobras con una mano, la cesta de Lilo con la otra y abrí la puerta de Juliette's para salir apoyando mi cadera. Miré a Lilo para comprobar como llevaba lo de ir por los aires en una cesta, parecía tranquilo. Desvíe la mirada cuando un par de zapatos rosas pisaron el asfalto junto a nosotros. Unas deportivas negras los siguieron.

—¿Tienes un gato? —preguntó Gemma emocionada. Dejé la cesta en tierra firme de nuevo. La mochila era del mismo color que las zapatillas y la goma del pelo que recogía su melena, tenía pequeñas fresas estampadas en las asas. Reí.

—No, no es mío, es de la Sra. Bernard —se agachó para inspeccionar a Lilo sin tocarlo.

—¿Es la dueña de la merecería?- —por sus jeans negros y la falta de macuto deduje que no venía de entrenar. Asentí—¿La conoces?

—Si, viene a Juliette's a menudo, es ...—iba a decir amiga de Nina, pero creo que amiga no era la palabra- Nina se lleva bien con ella, yo trabajo a veces para ella-no quise revelar que le hacía de maniquí—. ¿Y tú?

Cierra los ojos (Harry Styles AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora