Capítulo 16

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"Cuando tu mayor debilidad es el amor, eres la persona más fuerte del mundo."
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"Marinette"

—Hola, ¿hay alguien aquí?—grito, sin obtener respuestas.

No sabía dónde estaba, ni como había llegado ahí. Despertó a la orilla de un hermoso lago cristalino. Lo último que recordaba fue que intercepto una bala que iba dirigida a su amigo felino.

Con un grito de exasperación, se dejó caer en la orilla. Miro aburrida su reflejo en el agua, sorprendida por el hecho de que no tenía ninguna herida. Sin embargo, observo como arriba de su reflejo apareció otro rostro; uno que creía que no volvería a ver. En eso sintió que alguien le toco delicadamente el hombro. Alzo la mirada, encontrándose con aquella mirada que tantas veces la reconforto de niña.

—Mamá—exclamo sorprendida.

—Mi amor—le respondió mientras la tomaba entre sus brazos.

A pesar del shock Marinette le devolvió el abrazo. Solo Dios sabia cuántas veces soñó con volver a ver a su madre. No supo el tiempo que estuvieron así pero le dio igual. Tenía miedo de que aquello fuera una ilusión. Sabine se separó delicadamente de ella y coloco su mano en una de sus mejillas.

—Mira cuanto haz crecido. Estás muy hermosa—comento con los ojos grises llorosos.

—Mamá, ¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar? ¿Por qué estoy aquí?—pregunto de golpe.

—Tranquila hija—exclamo riéndose—. Relájate y responderé lo mejor que pueda tus preguntas.

Sabine le explico que estaba en un punto medio entre la vida y la muerte debido a que había sido herida por una bala. No obstante, no había muerto porque, al parecer, se había ganado una segunda oportunidad, sin mencionar que algo aun la retenía fuertemente al otro mundo. Era libre de escoger

Marinette reflexiono sobre sus lazos terrenales. Obviamente el vínculo con su padre; de eso no había duda alguna. A su mente vinieron también los recuerdos de ciertos objetos que la habían apoyado durante todo el tiempo que estuvo encerrada. Sin embargo, unos intensos ojos esmeraldas se plantaron firmemente en su cabeza. Él era el quien le había quitado y devuelto la libertad a su padre solo para hacerle lo mismo a ella. Lo había odiado al principio pero poco a poco se fue abriendo, como un puño al relajarse, hasta que le mostro a la verdadera persona que se escondía tras la máscara de la imponencia.

Supo que su decisión estaba hecha aunque al ver el rostro de su madre esta mermo un poco.

—Hija, se lo que escogerás—le dijo, tomándola de los hombros—. Y no te detendré. Entiendo el porqué.

—No quiero volver a dejarte—confeso con los ojos rebosando de lágrimas.

Sabine le acaricio el rostro y limpio sus mejillas con suavidad.

—Cielo, ustedes no me dejaron y yo tampoco—dijo fervientemente—. El amor es el lazo que, aun después de la muerte, perdura con la misma intensidad que en la vida. No te preocupes por mí, que esto no es un "adiós" sino un "hasta pronto".

Marinette se tranquilizó ante aquellas palabras.Le pregunto cómo podía volver. Su madre le tomo la mano e hizo un gesto en direcciónal lago, dándole a entender que debía de atravesarlo. La verdad es que era muygrande pero al poner el pie en el agua este no se hundió. Probó con el otro yeste también se mantuvo en la superficie. Fue caminando sobre el lago conseguridad y a medida en que avanzaba, una luz fue inundando todo hasta que noquedo nada más que esta

Aclaro: decidí dividirlo en dos partes para que el impacto fuera mejor. Ver lo que cada uno siente en diferentes secciones da mejor sensación.

Perdón por ser tan voluble con las fotos pero quiero buscar la que se identifique mejor con el momento.

La Bella y El GatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora