Dallas Vanderwell.
Ni siquiera toqué, el ambiente se sentía familiar, con Carlee ahí todo era puro. Dejé el florero repleto de rosas blancas encima de la barra de la cocina y la nota a un lado, respirando profundo y pensando en un buen discurso. Los vi jugando en la playa, riendo, vislumbré a Carlee siendo lanzada al agua por Will.
Los vi, jugando, riendo, siendo felices.
Yo no podía, no debía llegar a arruinar eso. Encendí el auto y me alejé de lo único real que tenía en mi vida. Me alejé de mi Carlee. Conduje de vuelta a casa, el resto pasó en cámara lenta. Mamá y Amy llorando, recibiéndome entre besos y abrazos.
Había estado lejos dos meses, dos meses. Y no sentía ninguna emoción al verlas. Sólo pensaba en ella, en mi Carlee.
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Confesiones Rosadas
Novela JuvenilCuando nunca se ha tenido sueños o esperanzas, ni se ha conocido la más mínima felicidad, cuando desde niña solo se ha sido consciente del abuso, la humillación, la depresión y la soledad, ¿qué se puede esperar? Carlee Borgens ha trabajado duro y...