Antes de que todo acabe [Nishinoya yuu]

Capítulo 7

-¿A quien quieres?- esa voz...

-Tanaka- dijo Maira girándose para mirarle- Hablaba con Tooru.

-Mh...- no parecía muy convencido- si tu lo dices... - se quedó pensativo un momento. -¿Qué tal con Noya?

Ante la pregunta no pude evitar ponerme roja. Al ver mi reacción sonrió pícaramente.

Ese día no vi a Noya para volver a casa, no me gustó mucho la idea. Sinceramente, con todos los que me miran de camino a mi casa me da algo de miedo ir sola.

*El día del partido"

No veía a Noya desde ese día. No lo entiendo. No me gusta esta situación.

-Maira, ya estás aquí- dijo Hinata muy emocionado.

-No me lo iba a perder por nada del mundo- dije acariciandole la cabeza.

Ya en el gimnasio, cuando entró el Aoba vi a Hajime, el as del Seijou. Pero noté la ausencia de Tooru. Le lancé una mirada a Hajime buscando saber el paradero de mi hermano. Pero el negó con la cabeza.
Vamos a ver, se que Tooru es un poco tonto, pero no saber llegar a mi escuela... Se ha superado.

El partido había empezado y no había noticias de Tooru.

El Karasuno estaba haciendo un buen trabajo. Los del Aoba se estaban esforzando, pero sin Tooru... El unifica ese equipo.

El Aoba Johsai es un buen equipo. Los jugadores por separado son escepcionales, son personas maravillosas y se dan todo lo que tienen.

Hajime siempre se ha esforzado, la he visto crecer, le he visto luchar y levantarse.

Tooru es increíble, dejando a parte que a veces parece tonto, pasa de ser un cachondo mental a una persona decente. Se esfuerza, lucha, se cae, pero se levanta.

Le doy gracias al cielo por darle a Hajime. En la escuela media Tooru pasó por una crisis porque en su equipo apareció lo que llamaban un "genio" pero Hajime le devolvió la cordura.

M... No me acuerdo de como se llamaba el chico ese...

Volví a esta dimensión y me dí cuenta de que habían ganado el primer set. Pero mi hermano no aparecía. IMBÉCIL.

El segundo set... No pintaba demasiado bien para el Seijou, hasta que las puertas del gimnasio se abrieron de par en par. Dejando ver a Tooru.

-¡Tu!- le grite mientras le señalaba con el dedo- ¡¿Cómo llegas tan tarde?

El no me contestó. Me miró, asintió y me levantó el pulgar diciéndome que no me preocupara.

Sonrió maliciosamente y fué hacia la cancha.

Nada más entrar el Seijou marcó.

-¡Ese es mi hermano!- grite entusiasmada desde el banquillo, levantándome de la emoción.

Él me sonrió.

Sentí todas las miradas sobre mí. UPSSS. ¿¡QUE HACES CEREBRO!? YO VOY CON EL KARASUNO.

Me giré para verles a todos con cara de poco entendimiento.

-Jejeje- me senté lentamente- lo siento, es la costumbre.

Se hizo el silencio.

-Vamos Karasuno- dije levantandome, a ver si se pasaba ya esté incomodo momento.
Todos se alegraron y volvieron a poner su concentración en el partido.

Que mentes más simples.

Mi hermano me miró y yo le saqué el dedo gordo en señal de apoyo.

Desde que mi hermano llegó, al Karasuno se le hizo más complicado ganar.

Yo mientras, no podía saltar a felicitar a mi hermano cada vez que marcaba. Solamente podía sonreírle. Si no se podía producir una situación incómoda.

Llegó el final del partido, un 1-2, ganando el Karasuno.

Salí corriendo a por Tooru. A lo que el me cogió y me dió un par de vueltas. Lo hace desde que somos pequeños, no importa si gana, no importa si pierde. Le abrace con fuerza y luego me fui con los chicos a la celebración esa de Tanaka.

Antes de salir del gimnasio, paré en seco. Suga al verme se preocupo y se acercó a ver que pasaba.

Me giré en dirección a Tooru.

-¡Tooru no hay nada de comer en casa!- Suga se quedó impactado- ¡Compra algo!¡Te quiero!

-¡Descuida!¡Yo también te quiero!- gritó Tooru desde el otro lado del gimnasio.

Mire a Suga, que estaba tieso, no se si por los gritos o por que le había dado un jary.

-Pensaba que te había pasado algo- me dijo sonriente.

-Siento haberte preocupado.

Caminaba del brazo de Suga para que no se me acercarán tipos raros. Le había preguntado y me dijo que vale, pero que por qué no le preguntaba a Nishinoya, el cual iba delante hablando con Tanaka.

Me puse roja y baje la cabeza. Solo le contesté que la situación actual era un poco complicada.

No era mentira. En el partido me estuvo mirando, pero en ningún momento se acercó a hablar conmigo.

Llegamos a una casa. Asumo que es la de Tanaka.

Entramos y allí nos recibió una chica. A ver cómo puedo decir esto, guapa y...¿Muy bien dotada?

Noya parecia fascinado con la chica; quien es la hermana de Tanaka.

Al verme la chica sonrió y me acercó a ella.

-¿¡Te han secuestrado, estas bien, te han hecho algo?!- estaba apunto de darme un ataque de risa. El resto nos miraba con cara de póker. En ese momento me dieron pena, Suga, Daichi o Yamaguchi son buena gente.

-No, no me han hecho nada- dije aguantandome la risa.- y he venido por propia voluntad.

-JAJAJA, bueno, si te hacen algo avísame.-yo asentí.

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