Ya había perdido la cuenta de cuantos partidos llevábamos jugados, pero aún así no habíamos ganado ninguno.
Era tarde y el sol empezaba a ponerse. La última noticia que había tenido sobre Hinata y Kageyama era de por la mañana, indicando que ya se ponían en camino.Sonó el silbato que ponia fin a otro partido, la ronda de castigo consistía en tirarse a recibir, llevaban con eso todo el día.
Estaba tan metida en mis pensamientos que no me dí cuenta de que había suspirado.
Una mano me tocó el hombro llamando mi atención "¿A que viene tanto suspiro?" Retiró su mano para sentarse junto a mi en el banco. Esperaba a su siguiente partido y era evidente que nos prestaban mucha atención, ya había notado que el resto de equipos nos observaban. Tampoco me extrañaba, en estas concentraciones eramos nuevos, invitados por el Nekoma y todos querían ver al equipo que le había dado problemas a los gatos. "No te rias Kuroo, no conseguimos ganar..."
Volví a mirar el reloj, las 19:10. "¿Cuando van a llegar el par de reprobados?" Dejó la botella y la toalla que tenía al cuello para levantarse y estirarse. "Ojalá lo supiera"
Con esto, un sonido metálico irrumpió en el gimnasio. Las miradas se centraron inevitablemente en la fuente de este ruido.Saeko suspiró aliviada al comprobar que todavía continuaban los partidos, tras ella aparecieron los tan esperados Hinata y Kageyama. "Las estrellas llegan tarde" se quejó el más alto todavía junto a mi "que molesto..."
El comentario de Kuroo me hizo gracia, sin duda esa era la personalidad de Kuroo. "Tu siempre igual, Kuroo" no podía evitar sonreír al pensar en todo el tiempo que he conocido al capitán del Nekoma.
Me miró inclinando la cabeza, indicándome que me explicara. "No es nada" Volví a sonreírle, él parecía querer la explicación a mi comentario, pero la voz de Yaku llamándole para jugar nos interrumpió.Incluso con Kageyama y Hinata seguíamos sin ganar. Ya había terminado el día y estaba revisando las notas que había tomado sobre los partidos. Sin duda los equipos de Tokio eran espectaculares. Estaba sentada en el suelo, en el pasillo junto las habitaciones femeninas. Volví a mirar el cuaderno para luego cerrar los ojos y apoyar la cabeza en la pared. Por mi cabeza rondaban tantas cosas... ¿Qué podemos hacer para mejorar? ¿Qué necesitamos? ¿Cómo lo haremos?
"¿Maira?" Una voz muy conocida me sacó de mi trance, provocando una sonrisa. "Yuu-kun" abrí los ojos para encontrarme con los suyos mirándome desde arriba. "¿Que haces aquí?" los dormitorios de los chicos estaban en otro pasillo y ya era un poco tarde para estar de paseo, así que no pude evitar preguntar. "Venía a verte" sonrió ampliamente y me ofreció la mano para que la cogiera.
"¿A dónde vamos?" Caminamos por el pasillo de la mano. Nishinoya no parecía tener intención de contestar, simplemente le seguí sin hacer más preguntas. La mayoría de la gente estaba hablando en las habitaciones y llendo al baño, aún así había mucho silencio. Podían oírse claramente nuestras pisadas, a veces se oia algún ruido mayor, hubo un momento en el que claramente se oía a Hinata gritar, seguido de Kageyama llamandole idiota y después el capitán regalándoles a los dos.
Llegamos a unas escaleras y se sentó sin decir nada. "Te echaba de menos... me apetecía pasar algo de tiempo contigo" me miraba fijamente, después de haber dicho eso como si nada y nuestras manos seguían juntas. Estaba segura de que estaba roja. "Podrías habérmelo dicho..." contesté en voz baja y mirando a otro lado. Simplemente sonrió.
Habían pasado unos minutos y estábamos en silencio, mi cabeza estaba apoyada en su hombro y nuestros dedos entrelazados. Sentía como su cuerpo se movía por su respiración, como movia los dedos ligeramente cada cierto tiempo y como se le escapaban algunos bostezos.
"Sí tienes sueño deberías irte a la cama" le dije bajito, tampoco quería hacer mucho ruido, no quería perturbar el ambiente de tranquilidad. Me daba un poco de pena no poder pasar mucho tiempo con él, pero el tenía los partidos y yo también tenía cosas que hacer.
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Antes de que todo acabe [Nishinoya yuu]
FanfictionOikawa Maira, es la hermana de Oikawa Tooru, ella mira con admiración a su hermano. El gran setter del Seijou, uno de los 5 mejores. Ojos verdes, pelo castaño ondulado y el carisma de Tooru, plasmados en una chica de 1er año de preparatoria, un poco...