Antes de que todo acabe [Nishinoya yuu]

Capítulo 11

¡Por fin! Mañana es el día que llegan los chicos del Nekoma. Ya tenía ganas de verles a todos.

*Al día siguiente*

Caminaba con Nishinoya, sin hablar de nada en peculiar. Alguna chorrada, algunas risas...
Llegamos a la puerta de la preparatoria para el encontrarnos con un grupo peculiar de gente. Altos, raros, perdidos, estaba claro.

-¡Kuroo!-el pelinegro se giró al oír la voz de su amiga.
-Hey- dijo el chico abrazando a la antes mencionada.
-Hola chicos- saludó enérgica.
-Hola- dijo Kenma sin levantar la vista de la consola.
-No nos vemos desde hace siete meses ¿No me has echado de menos?- dijo poniendo un puchero.
-No me has dado tiempo ha hacerlo -suspiró mientras guardaba su consola- nos has llamado todos los días...

Kuroo miró a Nishinoya, quien estaba solo unos pasos detrás de mí.

-Oye Maira- Ella miró al pelinegro-¿Quién es tu amiguito?
-Ahh- se giró para ver a Noya quien estaba un poco ofendido por "amiguito"- El es Nishinoya Yuu
-oho oho oho- comentó el pelinegro mirando a la chica.
-¡Cállate pelo raro!- gritó ella.
-No es raro- dijo sonriente- me levanto así por la mañana.
-Por eso es raro-Repitio ella
-No lo es.
-Si lo es
-No
-Si
-No
-Kuroo dale ya la razón- se quejó Kenma.

Pasamos la tarde juntos, también vino Nishinoya. Sí que echaba de menos a Kuroo y a los chicos.

*Al día siguiente*

Hoy iba a quedar con Kuroo por la tarde para ponernos al día.
Realmente tenía muchas ganas porque hacía mucho que no veía al pelinegro.

Llegué al entrenamiento, iba a practicar las recepciones con Noya.
Teníamos algún que otro problema, pero no podía evitar que mi corazón se acelerase.

-Mira, ponte así.- me indicó colocando sus brazos para que yo lo imitara.
Si, esto ya había pasado la primera vez que me enseñó.
-No, los estas poniendo mal.- se quejó.
Se puso detrás de mí y colocó mis brazos. Estaba muy cerca, podía sentir su aliento en mi cuello.
-Ves, así- dijo aún sin separarse.
-S-si...- dije roja, se me quedó mirando unos segundos hasta que reaccionó echandose hacia atrás de un salto.
-B-bueno, es así...- comento rojo como yo.

Nos quedemos mirándonos unos segúndos más.

-¡¡Noya- sempai!!- se acercó una melena naranja corriendo hacia nosotros.
Si, cortó todo el ambiente, a lo que se oyó una risita del otro lado en donde estaba Tsukishima.

-¡Enséñame el Rolling Thunder! - al oír eso a Nishinoya se le iluminó la cara y sonrió. -Maira-chan ¿Quieres tú también?

Miré a Nishinoya y luego otra vez al pelinaranja.

-Ah... Vale-dije sin dejar de ver a Nishinoya.
-Oye Kageyama- gritó Noya- ¿puedes tirar?- el simplemente asintió.

Terminó la práctica y nos fuimos a cambiar.

-Maira- me giré al oír mi nombre- ¿Vas a casa?- miré a Nishinoya y sonreí.
-He quedado con Kuroo
-Vale- se giró para empezar a caminar.
-¡Pero!- volvió su mirada a mí- pero... ¿Me puedes acompañar mañana...?digo...si quieres claro...me siento más segura llendo... Contigo...- él me miraba mientras jugaba con las correas de la mochila que llevaba en el hombro, ya estaba roja otra vez, esto no podía ser sano.

Se quedó mirandome sin decir nada.

-Claro- sonrió de medio lado para luego irse.
Solté un suspiro sonoro.

-Me voy a poner celoso- una voz resonó detrás de mí.
-¡K-Kuroo!
-Antes solo había sido yo el que hacía que te pusieras roja.
-¿C-Cuanto llevas ahí?
-Lo he oído todo- dijo burlón.
-Bueno, pero eso era antes.- dije muy digna.
-¿Ah?

Cuando me dispuse a caminar me agarró del brazo y me puso contra la pared.

-¿Ah?¿Cómo que antes?- parpadee varias veces.
Su cara, cada vez estaba más cerca, hasta que sentí su aliento juntó mi cuello.
Estaba completamente colorada, no me gustaba admitirlo, pero Kuroo era ese tipo de chico que puede hacer que te derritas con una sola sonrisa.

Coloque una de mis manos en su hombro y lo empujé hacia atrás.

-No te me acerques tanto- dije sería.
-Pero estás roja.
-¡Cállate!- bufé.
-Siempre eres así con los chicos cuando intentan algo más.- comentó el pelinegro.
-Solo cuando yo no quiero
-Ah...ya veo, tu primer beso fué el que le diste al libero de tu equipo.
-Calla- dije con voz de niña mirando al suelo.

Él sonrió y me acarició la cabeza.

-No te preocupes, son mejores las chicas difíciles. Como decirlo, son más deseables.
-¿Eh?- estaba algo confusa ¿Le parezco deseable? No puede ser. YO DESEABLE A KUROO TETSURO.
-Si, eres preciosa, inteligente, fuerte y muy difícil.- Me hablaba mientras miraba al cielo, creo que es consciente de que soy 20cm más baja que él, me lo recuerda cada vez que le veo -Además, eres la hermana de Oikawa Tooru. Si has podido lidiar con las fans psycopatas que siguen a tu hermano, puedes con todo.
-Bueno, tu también tienes un séquito de piradas detrás de tí.- dije en tono burlón.

Él se encogió de hombros y soltó una carcajada.

-Es verdad.
-Claro que lo es- me quejé.- intentaron matarme cuando creyeron que salíamos juntos.
-Te enfadaste tanto porque no te busque que me tiraste un balón a la cara y no me hablabas.
-jajaja

Cuanto necesitaba una charla con él. Siempre me ha hecho reír, y ver el lado positivo de las cosas. No sé que habría hecho de no tenerle. Yo creo que igual que a mi hermano el mundo le puso a Hajime, yo creo que a mí me ha puesto a Kuroo.