Capítulo 4

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Vale, vale, esta no soy yo. Serenidad... Serenidad... MAIRA, SERENIDAD COÑO. Pues nada, voy a jugar a ver si dejo de pensar en él.

Me preparé para sacar, bote el balón un par de veces para lanzarlo al aire, respire hondo y empecé a correr, en ese momento la puerta del gimnasio se abrió, pero nada podría haberme importado menos, porque en ese memento hice lo que me dijo Tooru "Si vas a golpearlo, hazlo hasta que se rompa" así golpee el balón. Me giré para ver que pasaba, caí al suelo, para luego oír como el balón impactaba en el suelo, haciendo un gran ruido. Este había sido el típico saque que me sale una vez cada mil años.

Mi cara debió ser un chiste, pero, enserio, cuantas posibilidades había de que el chico de antes entrara aquí.

-Impresionante Maira-chan -por el rabillo del ojo pude ver una pelotilla naranja que daba vueltas a mi alrededor. Todos me felicitaron.

-Era de esperarse de la hermana pequeña de Oikawa- fijé mi mirada en Tsukishima, quien acababa de soltar semejante impertinencia en tono de burla.

Pasé junto él para lanzarle una fría mirada. Agarré otro balón.

-No soy mi hermano, mis méritos no tienen nada que ver con él.- Dicho eso me preparé para sacar de nuevo. Repetí el mismo proceso, otra vez salió bien. Conclusión se deben de haber alineado los planetas, sino no tiene explicación.

Miré a aquel chico que me miraba desconcertado.

-Soy Nishinoya Yuu- Me extendió la mano mientras me sonreía.

-Oikawa Maira- Le di la mano y acto seguido se giró hacía Tanaka.

-Es la hermana de Oikawa ¿No?- Le pregunto al de cabeza rapada, pensé que eso ya había quedado claro cuando le he dicho lo otro al chico de gafas, que cortito es este chico...- La prefiero a ella, es muy guapa.

Lo dijo con tanta decisión.. No pude evitar ponerme roja otra vez. Me giré lentamente para encontrarme con la penetrante mirada de Kageyama al otro lado de la red. Esa mirada, me resulta tan familiar, me resultan tan familiar todo él... pero no sé por que.

Seguimos cada uno a lo nuestro, yo seguía prácticando saques y posteriormente las recepciones, como las del libero.

-Maira-chan ¿Por que no te ayuda Noya con las recepciones? - Miré a Sugawara algo desconectada. ¿Noya? No será... El chico de pelo en punta... Decidido, el universo me odia.

El chico se acercó a mí y primero miró como hacía las recepciones. Kageyama no hacía más que tirarme el balón. Era muy bueno con los saques y yo no era la mejor en recepciones...

-Mira -Nishinoya le hizo una señal a Kageyama para que le tirara a él, se puso en mi posición y paró los tiros de  Kageyama. -¡Genial Kageyama!- se le iluminó el rostro de alegría.

Me quedé mirandole en silencio, ahora que lo pienso, he oído que había sido expulsado.

-Maira-al oír mi nombre volví a la realidad, Noya me colocó donde estaba antes.- A ver, dobla un poco las rodillas-hice lo que me dijo- ahora... -desde mi espalda cogió mis manos, y las puso en posición. Sé que me puse algo roja, pero no le dí especial importancia.

Seguimos practicando hasta que el entrenamiento terminó. Me dieron tiempo de cambiarme antes que ellos, al terminar esperé a que salieran para darles las gracias por el entrenamiento, me lo había pasado muy bien.

-Nada Maira, puedes venir cuando quieras- me dijo Daichi sonriendo.
-Gr-Gracias Daichi-san- Le devolví la sonrisa.
-Bueno vamos- dijo Tanaka cogiendome la mano, no le dije nada, solo asentí. Se había portado muy bien conmigo, no había necesidad de ser borde.

Comenzamos a andar, y nuestro grupo cada vez se hacía mas pequeño.   Hinata se iba en bici, Yamaguchi iba a una tienda, Ennoshita y otros chicos iban por otro lado... En resumen, acabamos solos Nishinoya y yo. De todas las posibilidades, me toca está...

Caminábamos en silencio, era bastante incómodo, cuando nos cruzábamos con otros chicos me miraban y me sonreían, como si fueran a conseguir algo... Como odio cuando hacen eso. Otros simplemente decian "¿No es esa la hermana de Oikawa?" "Esta muy buena" y otros me silbaban. No me gusta andar de noche por estas cosas...

Tenía que hablar con él de algo, parecía incómodo por la situación y no le culpo.

-Nishinoya-san... ¿Que te ha pasado en los brazos? - me fijé antes de que tenía una gran cantidad de moratones, parecía que había estado en pelea...

-Nada, estuve practicando las recepciones, solo eso- se miró los brazos para contemplar la cantidad de moratones que tenía-Por cierto, llámame Noya, si no... Es raro- dijo mientras se rascaba la cabeza.

-¿Todo eso es de haber practicado? - le señalé su brazo más cercano a mi y él asintió - ¿No duele?

-La verdad es que un poco

Le cogí de la manga y le acerqué a mí para ver mejor sus brazos, si que tenía muchos moratones, alguno tenía pinta de doler y también tenía algunas quemaduras de haberse tirado al suelo.

Levanté la mirada para verle allí, parado frente a mi, con cara de confusión y algo ruborizado.
Bastó eso para que reaccionara soltando su brazo.

-Lo siento...- dije intentando que no viera que yo también estaba colorada.

-No importa... - me miró y me sonrió

-De todas formas no te sobreesfuerces...

Seguimos caminando hasta llegar a mi casa. Se sorprendió al ver donde vivía y me explicó que el vivía a tan solo dos edificios de mi.

Cuando entré a mi casa vi la cosa más terrorífica que nunca pude haber visto. Tooru y Hajime, jugando al Just Dance, y matando una coreografía de Bruno Murs... Sin comentarios.

Antes de que todo acabe     [Nishinoya yuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora