La Caída Del Guardián.

Capítulo 35

***Elsa***

Escucho como los demás están entrados a su pelea, yo consigo lanzar varios rayos congelantes a Pitch, este los esquiva o se escuda con barrera de polvo pero yo continuo atacándolo.

A sus espaldas, lanzo un potente rayo con ambas manos y así formar un monstruo gigantesco de nieve, con colmillos y de garras de hielo sólido.

Pero Pitch crea una pesadilla para enfrentarse a este, gracias a que se distrajo, lo tomo de su saco en puños y lo derribo contra el suelo.

Formo hielo sólido en mis puños y en los nudillos creo espinas de hielo para comenzar a golpearlo directo al rostro.

-¿Ahora si usas todo tu poder? – Ríe con victoria - ¡Usa tu odio!

-¡Cállate!

Siento su cara impactarse contra mis barreras de hielo, escucho uno que otro hueso tronar de su cara y la sangre de sus pómulo comienza a surgir con velocidad.

Veo su desesperación del dolor, así que Pitch logra empujarme, pero yo no le dejo que se levante, lo comienzo a congelar con velocidad, veo mis nudillos con escarcha y sangre de Pitch.

Con más intensidad procuro subir la potencia del frío, haciendo que Pitch grite de dolor debido al ardor, pero no logro continuar, siento como las manos cálidas de Hans me toman por los hombros para lanzarme contra los espejos rotos en el suelo.

Escucho y siento como algunos vidrios se han clavado en mis manos y otros en mi lado izquierdo de mi rostro. Me levanto con ardor, con las manos sangrando debido a los vidrios y con un raspón en mi pómulo y en ambas de mis rodillas.

Hans prepara una bola de fuego con ambas manos y me la lanza, pero son tantas mis fuerzas, que la atrapo en manos para extinguirla.

-¿Qué mierda...... - Va a continuar pero por detrás llega Hiccup golpeándole el rostro con su espada de fuego.

En ese preciso momento, Hans se aparta pasos atrás, llegando con Pitch a su lado. Callaghan llega con ellos con las manos arriba para defenderlos con sus nano-robots.

Siento entonces una gota de lluvia caer sobre mi rostro, miro hacia el cielo y empieza a llover con fuerza, me arde el rostro, los huesos me queman y mis músculos están más que cansados, pero no caeré, no otra vez.

Veo a Pitch levantar su mano, listo para lanzar una lanza, pero entonces aparece una cuerda de cuero negro para cortar su piel de la mano.

Pitch se desconcentra y deja caer la lanza que al tocar suelo se esfuma, al mirar al origen está Astrid sobre el balcón. Con un traje de cuerpo completo azul y un cubre bocas de tela gris.

-Asquerosa ¡Traidora!

Astrid entonces ordena con un silbido, a su dragón, que cae para destrozar al monstruo de pesadillas junto al de nieve.

Salta para caer de nuestro lado.

-Que ridículos todos ustedes – Habla con voz fuerte Pitch – Morirán todos.

-Creo que llevas diciendo eso durante años, seguimos de pie para patear tú trasero – Dice Aster quien también respira agitado y con cortaduras en el rostro.

-Ya murió uno, y posiblemente otra –Dice con su respiración acelerada – ¿Ustedes son los Guardianes? ¡¿Eh?! –Dice desesperado gritando al cielo, directo a la Luna – Qué patéticos.

Doy un paso adelante sintiendo las miradas de mis compañeros y de Pitch, levanto las manos con las palmas mirando al cielo, me concentro en las gotas de agua que caen y entonces comienzo a congelar todas las que puedo, millones de gotas consigo que queden suspendidas en el aire congeladas.