Capítulo 23

2.1K 208 37
                                    

***Elsa***

Salgo furiosa del edificio de Guardianes, estoy por subir a mi auto cuando siento la mano de alguien en mi hombro.

-No pienso.... –Digo molesta pero al darme vuelta veo a Merida quien está conmigo – Mer, disculpa creí que eras alguien más.

-Ya veo tú gran molestia – Mer se gira al edificio y de nuevo a mí – Tadashi no dejaba de decir lo irresponsable que fuiste con Jack.

-¿Y qué le importa lo que haya pasado entre Jack y yo?

-Creo que se pone mucho en el papel de jefe – Mer recargó su peso en el auto – Aparte yo digo que está celoso.

-¿Celoso? – Sonrío en burla y enojo – Claro que lo está, anoche me besó.

-¿Te besó? – Mer abrió los ojos sorprendida - ¿En dónde y en qué momento?

-Anoche que fui a la fiesta de Fredd. Por cierto ¿Tú por qué no fuiste?

-Ah si – Mer borró lentamente su sonrisa – Estaba discutiendo con Hiccup, eso es todo.

-¿Todo bien entre ambos?

-Si, claro, no quiero hablar de eso – Sonríe levemente – Prosigue.

-Bueno no estaba ebrio, pero actuó débil, cómo si le hubieran dado un paliza, tomó medicamente con alcohol en su sistema, entonces me besó.

-¿Y qué pasó? ¿Te gustó?

-Claro que no –Ruedo los ojos - Jackson entró a la habitación y lo apartó de un golpe de mí.

-¿Es en serio? – Mer no dejaba de sorprenderse.

-Ahora mismo quiero saber dónde está.

-Elsa – Mer comienza a amarrarse su larga melena en una coleta – Relájate, él estará bien.

-Pero...

-Pero nada, ya tienes asegurado que te ama. Él vendrá a ti cuando pueda, no sabemos en qué está metido.

-Es por eso que me preocupa.

-¿Recuerdas cómo acabó con nosotros y el equipo de Tadashi? – Menciona y asiento – Así pueden acabar quienes intenten hacerle algo, Jack es muy fuerte desde que apareció, no te angusties.

-Es difícil sacarlo de mi cabeza.

-Ya sé – Mer intenta abrir el carro pero obvio tiene el seguro – Vayamos tu y yo por unos hamburguesas ¿Abres el carro?

Saco las llaves para así abrir el auto y dejarla entrar conmigo a la vez.

-¿Y bien? Tengo hambre ¿Y tú?

-Vamos – Sonrío a medias.

Alrededor de las 5 Mer y yo estamos en un parque con las envolturas de las hamburguesas y refrescos en el césped.

-Quedé satisfecha – Dice mientras se recuesta.

-No veo tu obsesión por las papas con queso – Digo apartando con asco el recipiente con papas remojadas en queso de nacho.

-Es delicioso.

-Es asqueroso.

Mer va a hablar pero suena su teléfono celular, mira la pantalla y frunce levemente el ceño.

-Espera, ahora vuelvo – Se pone en pie y se dirige un poco lejos para llamar.

Por lo que he visto no han ido bien las cosas entre ella e Hiccup ¿Será por la pérdida del bebé? Pero ¿Qué discutirán? No fue culpa de ninguno de los dos.

Pasan minutos y Merida aun no regresa, miro a su dirección y no hay señal de ella. Y dudo que se haya marchado.

Me pongo en pie y camino hacia donde estaba, pero no hay señal de ella.

-Mer – Le llamo con oz clara. Camino y miro su celular caído. Lo recojo y al darme vuelta la escucho.

-¡Elsa cuidado! – Al girarme veo como un grandulón me suelta una bofetada por medio rostro, al caer veo otro grandulón igual al que me golpeo pero sosteniendo a ver.

El hombre a mi lado me toma con brusquedad para ponerme de frente a él, pero rápido congelo mi puño para rodearlo de hielo sólido y golpearle el rostro.

Victoriosa, el hombre se aparta, veo como Mer forcejea con el otro, voy a correr para ayudarla pero el grandulón me tomo por ambos hombros, consigue arrastrarme y hacerme empujar en un vuelo pequeño de caída contra el suelo duro.

Escucho mis huesos crujir y un poco de sofocación, el grandulón viene a mí, estoy por congelar sus piernas pero se arrodilla, dejando caer una rodilla sobre mi brazo.

Grito de dolor debido a su movimiento, intento congelar una parte de él pero es tarde cuando siento una aguja clavarse a mi cuello.

La única imagen que veo es la sonrisa del pelinaranja fortachón, se vuelve borrosa hasta dejarme en negro.

Comienzo a despertarme con una visión borrosa, mis oídos están tapados y el calor invade mi cuerpo. Estoy recostada en el suelo, como puedo me siento, mis muñecas están atadas con cinta gris reforzable.

-¿Qué..... –Murmuro en un intento de vista al lugar. Mi vista se adapta a la poca luz y puedo ver muebles grisáceos a lo lejos. Estoy en una cápsula al parecer, en una celda que me aparta de una sala por una gran pared de vidrio.

-Aquí pudiste haber vuelto a nacer – Oigo una voz familiar masculina – Pero creo que alguien más quería tomar tu lugar.

De la oscuridad de la habitación aparece Pitch, con su sonrisa blanca y sus ojos ámbar.

-¿Por qué no me sorprende? – Digo con dolor en mi labio inferior que se abierto está - ¿Cuál es tu disgusto ahora? ¿Qué necesidad tienes con tenerme aquí?

-Sabes muy bien lo que quiero – Pitch camina hasta a mí y así hincarse a mi altura – Jack me ha fallado, le he pedido que te aniquilara pero adivina, aun sigues viva, Jackson nunca me falla para matar personas.

-Creo que después de todo no puedes borrar los sentimientos.

-No, no puedo, pero sí a eliminarlos – Su mano aprisiona mi cuello haciendo fuerza, quitándome toda posibilidad de respirar – Quiero que me digas donde se esconde.

Pero me es imposible hablar, su mano corta mis cuerdas vocales y mi respiración. Cuando ve que estoy colorada me suelta, haciéndome tragar gran cantidad de aire.

-¿Y bien? ¿Me ayudaras?

-Vete al infierno – Murmuro como puedo.

-Bueno – Pitch se pone en pie – Tarde o temprano Jack vendrá por ti, ahí lo tendré en espera. Podrás tener una tarea Elsa – Sus palabras me hacen poner atención – Puedes o liberarte de esto, correr y dejar a Jack que se ocupe de la situación, o tomar su lugar. El lugar que tenías desde un principio, pero uno sale vivo de aquí.

-Eso ya....lo veremos – Digo entre dientes.

-Perfecto, sufre entonces.

-¿Dónde está Merida?

-¿La pelirroja? – Ríe cuando atraviesa el cristal – A un lado tuyo pero dividido por el mural.

Ríe y así termina por desaparecer.

4w1T 

La Caída Del Guardián. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora