La Caída Del Guardián.

Capítulo 9

***Elsa***

Ahora me encuentro sentada en el comedor de Hiccup, con el castaño sentado de frente a mí.

Hiccup no deja de tensar su molesta mirada mientras cubre mis manos con las vendas. Me quejo varias veces debido al desinfectante que ha colocado antes, y ahora a sus nudos de fuerza.

-Auch – Me quejo alzando la voz.

-No te quejes – Hiccup termina – Debiste pensar antes de salir sola.

-Lo pensé y no me arrepiento, lo vi.

-Por dios si claro –Dice son sarcasmo.

-Es cierto –Alzo de nuevo la voz – Lo vi Hiccup, estaba subiendo los escalones, tenía puesta la capucha y cuando me mir....

-Ya basta – Me interrumpe a regaña dientes - ¿Te das cuenta de lo que dices? ¿Para qué querría volver Jackson?

-Precisamente a eso iba – Arrugo mi nariz tratando de no desesperarme – Sé lo que vi, y ahí estaba él.

-¿No lo puedes olvidar? Esa persona ya no es Jackson – Hiccup de se levantó en dirección a la cocina.

-Voy a buscar la manera, sé que puedo, sé que puede seguir ahí parte de sus memorias.

-¡Olvídate de él! – Hiccup se giró desesperado a verme. Yo me sobresalté a su gritó, después relajó su mirada al ver mi reacción, pasó su mano por el frente de sus mechones hasta los de la nuca – No eres la única que está pasando por esto Elsa.

-Yo sólo...

-Nada, ya. Jackson es –Piensa sus palabras – O mejor dicho, fue mi mejor amigo, ahora ve tu rostro, no impidió nada para que te lastimará esa mujer y no sabes lo que a mí también me duele verlo así, ver todo lo poco que ha hecho para ya desconfiar de él.

-De no ser por esas personas pude....

-Te pudo pasar algo, un punto más a mí favor, no te podías ni defender.

-Estaba alterada y desconcentrada –Hiccup me niega con la cabeza – Aun me faltaba la práctica.

Veo a Hiccup respirar sonoramente por la nariz, me ve decidido.

-Hazte un favor – Me apunta con su dedo índice – Ni se te ocurra venir a Guardianes, en lugar de eso busca ayuda, sal con Anna, descansa o habla con alguien, pero ni se te ocurra en buscarlo.

-¿Qué? ¿Escuchas lo que me dices?

-Si lo escucho y me hago responsable pero ambos sabemos que es por tu bien.

-¡Bien! – Repito levantándome de mi asiento. Veo como se runce el ceño de Hiccup al verme así – No te aseguro nada Hiccup.

-Ni se te ocurra Elsa.

-Obsérvame –Digo al momento de cerrar con fuerza su puerta.

Camino con rapidez para evitar que consiga alcanzarme pero no le escucho ni un paso ni palabra.

Cuando llego a casa me baño de nuevo, apesto a sudor y cenizas.

Al tener ya puesta mi pijama de camisón y pantalones holgados, me dejo caer entre las sábanas.

No estoy loca, sé que lo vi. Lo conozco y a su mirada de sorpresa, claro que ignorando el nuevo color de ojos.

Trago el nudo de mi garganta para decidirme a dormir.

Y como consigo, despierto con un terrible ardor en las manos. A penas y me pude bañar anoche, me ardían demasiado.

Mi cuerpo se siente cortado, no quería moverme, quería seguir dormida. El recuerdo de Jackson me hace levantarme de la cama, preparar un desayuno y comenzar con mi día.