La Caída Del Guardián.

Capítulo 25

Seguro estarán pensando por qué estoy editando seguido esta novela. Como ya he explicado, ahora tengo proyectos y tiempos muy cortos para actualizar novelas. Intentaré terminar esta para continuar con la siguiente. En cualquier caso podrá actualizar alguna otra pero primero esta la novela de ahora.

Les agradecería mucho su comprensión.

***Elsa***

Las delgadas líneas del sol rosan mi rostro para despertarme, me fijo y la ventana de Jack sigue tapada por las cortinas, pero la luz ya es presente en su casa.

Me giro y no veo a Jackson, sus ropas sigue en el suelo, ahí han quedado junto a las mías. Decido ponerme lo recogido y salir a estirarme un rato.

Al salir de la habitación ya estoy del otro lado de la sala, camino al comedor donde se encuentra la fotografía de Jackson y yo. La tomo y ha estado un poco maltratada desde que la dobló Jack para llevársela.

Veo alrededor y no lo encuentro. Camino directo a la puerta de entrada para abrirla y caminar por un rato en el bosque.

Al salir el clima es muy fresco, haciéndome la piel de gallina. Cierro la puerta de Jack y comienzo a andar, haciendo crujir las hojas secas bajo mis pies. El aire consigue apartarme el cabello del rostro y acariciar mis mejillas.

Mis pasos me guían hasta la orilla de la playa que conecta al bosque, miro a los costados del mar y se ven los edificios dela ciudad en miniaturas, el clima es grisáceo y amenaza con llover. El viento continúa alborotando mi cabello, miro el agua que llega unos centímetros frente a mis pies.

Mejor vuelvo, si Jack regresa y no me ve, quien sabe si se enoje o altere, me doy vuelta pero a mis espaldas llega un ruido de un vuelo de propulsión, me giro para ver de lo que se trata pero en segundos estoy en pleno vuelo tras ser abrazada por Tadashi y su ridículo traje.

-¡Bájame! – Me aferró a él mientras veo la distancia con la que volamos - ¡En serio Tadashi! ¡Bájame o te mato!

Al llegar a la cima de una colina frente a las olas más bruscas, Tadashi me baja, pienso en irme corriendo pero aprisiona mi brazo con su mano.

-¿A dónde crees que vas?

-¡Púdrete! – Le arrebato mi mano cuando él guarda su casco y así dejarme ver sus ojos - ¿Qué es lo que quieres? ¿A Jack? Olvídate de eso, no pienso en decirte....

-¿Qué te pasó? – Dice señalando la venda de mi cuello – Jackson ¿Me equivoco?

-No – Digo firme – Al contrario, el me curó.

-Si, lo que digas – Mira el cielo nublado y después a mí – Hiccup ha estado preocupado por ti y Merida no abre la boca para decir en donde te metes.

-Como debe ser, necesito mi propio espacio después de que por tu culpa ahora tengo que decirle a Norte cuando deba ver a Jackson.

-Como debe ser – Repite mi mismo tono – Es un criminal, y aunque quiera cambiar debe pagar por lo que ha hecho.

-Te voy a demostrar quien es y de eso tenlo por seguro – Digo señalando su pecho.

-Espero por ese día – Dice con tono desafiante –Un solo acontecimiento más de violencia suya contra la ley y queda fuera.

-Bien – Digo arrugando mi nariz de enojo.

-Bien – Me sonríe a burla – Bueno y.... ¿Quieres quedarte aquí......-

-Cállate – Digo dándole un leve puño en el abdomen de su traje metálico, me duele más pero no lo demuestro – Llévame de nuevo a donde estaba.