Capítulo 34

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***Elsa***

Gothel encendió su mano purpura, disfrutaba el momento, intentaba patalear pero era imposible, miraba como Jackson intentaba atacar pero sólo ocasionaba hacerse daño.

Cerré los ojos con miedo y esperando el dolor, pero entonces, escuché un grito familiar, abro los ojos y veo como Merida se arroja contra Gothel, agradecida suspiro.

Comenzó a tirarle varios puñetazos sobre la cara, yo con su hechizo en mí no podía ayudarla, necesitaba apartarme.

-Insolente chiquilla – Le dijo Gothel soltándole una cachetada - ¿No fue suficiente arrancarte a tu hija? ¿Ahora quieres que sea tu corazón?

Esas palabras lograron hacer enfurecer a Mer, pateó la cara de Gothel, con su mano tomó una de sus flechas de la espalda y de un movimiento veloz, la clavó sobre su garganta

-¡Lárgate al infierno! – Gritó Merida en victoria.

Entonces los aros desaparecieron, me puse en pie y corrí a apartarla de ella, quien dejaba un rastro de sangre sobre su nuca.

-No lo iba a permitir de nuevo – Me miró Merida –No contigo.

-Yo....

-¡Quítate! – Mer me giró para caer al suelo, mi mirada observó como una bola de fuego se impactó contra el espejo de la pared.

-¡Perras! – Hans comenzó a caminar hacia nosotras - ¡Tú estás muerta pelirroja! ¡Y tú! – Me señaló - ¡Tengo un asunto pendiente contigo!

-¡Hans! – Jackson ahora estaba arrodillado por el hombre - ¡Tu pelea es conmigo! ¡No se te ocurra tocarla!

Merida colocó dos dedos en sus labios para silbar con fuerza, entonces de una garra, Chimuelo logró lanzar a Hans.

Yo aprovecho para correr hacia Jackson, pero entonces sobre el suelo comienzan aparecer varias estructuras pequeñas negras, haciendo un ruido al chocar.

-¿Qué? – Comienzo a congelar las que se acercan pero son demasiadas, entonces veo como una figura de mano gigante, me toma por detrás y así me aferra para no soltarme.

Un hombre enmascarado con traje llega cargado por sus estructuras, termina en la pista donde me encuentro y comienza a atacar a las personas.

-¡Alto! – Escucho a Tadashi llegar con su estructura. El enmascarado le arroja varios tentáculos para combatirlo pero sabes protegerse.

De nuevo corro hacia a Jackson, lanzó un potente rayo azulado al rostro del hombre y este logra perder el equilibrio.

Jackson forma una daga de hielo sólido con polvo grisáceo y así le corta la garganta. Se gira con anhelo al verme, camino hacia a él y él hacía a mí, pero de las sombras a su espalda, sale la forma de un tentáculo de pesadillas, enroscando la garganta de Jack y así derribarlo de espaldas y arrastrarlo lejos de mí.

Le veo y su camisa blanca está salpicada de su sangre.

Comienzo a correr pero de frente a mí, a unos metros, aparece Pitch, logro detenerme al ver que tiene una espada de polvo gris.

-Qué débil – Me murmura.

Camino hacia atrás para esforzarme a un movimiento, pero ya no hay suelo. Grito cuando comienzo a caer por un túnel. Resbalo y me doy cuenta que son uno de los túneles de Aster, la salida la veo y me preparo a caer de pie.

Me ubico y me doy cuenta que estoy en uno de los balcones de arriba, camino a la orilla y veo a Aster con Toothiana vestidos con sus trajes de Guardianes. Tooth está en vuelo con sus alas.

-¡Que milagro verte de nuevo! – Grita Pitch a Aster.

-Dame el placer de volverte a partir la cara – Dijo con un huevo de metal en la mano.

-No, no esta vez – Aster logra hacer romper el huevo contra el suelo y así dejar liberar una nube espesa de colores azulados y morados.

Bajo corriendo las escaleras, me olvido de mi alrededor, sólo quiero llegar a Jackson y asegurarme de que este bien.

Me defiendo de las pesadillas que se me cruzan, las perforo con mis rayos azulados y corro en busca de él. Debo aprovechar la niebla y encontrarlo.

Escucho varias peleas, varios gritos y varias destrucciones. Veo estructuras de Callaghan moverse, me pongo quieta en varias ocasiones pero veo que sólo van por el objetivo del enmascarado.

Continúo corriendo y entonces la visión se hace más clara, veo a varios de mis compañeros, veo luces de fuego pasar de un lado a otro por Hans.

Corro con más velocidad cuando la niebla ya se desvaneció y entonces, a unos metros de distancia, veo a Jackson parado.

-¡Jack! – Le llamó, pero conforme avanzo más veloz su figura de borra, no es él sino Pitch.

Me detengo en seco al ver cómo me apunta con una flecha enorme gris, muy diferente a la de los dos años atrás.

Entonces la dispara, voy a defenderme pero entonces Jackson se pone frente a mí, me abraza con fuerza, pero me aprieta más fuerte cuando el impacto él lo recibe.

-Ah....... –Logró suspirar tras el dolor.

Jack se aparta un paso atrás y me deja ver como la sangre de su vientre hace presencia y se empieza agrandar.

Esta vez ya no es polvo negro, sino sangre, suya.

Las lágrimas corren por mis mejillas al ver como empieza a arrodillarse de dolor.

-Jack.......Jack no....... – Intento sostenerlo pero comienzo a descender con él – Por favor, resiste. ¡Rapunzel!

-Els.....Elsa.........- Jackson aún tiene las fuerzas para tomar mi rostro sobre sus manos – Recibiría las flechas necesarias para mantenerte a salvo, por favor, sé fuerte – Gruñe al pronunciar la última palabra. Me mira con esos ojos ámbar,

-Por favor...... -Ruego – Vas a ser padre, te necesito como ella – Y digo poniendo una mano en mi vientre.

-Aún......sig.....sigo...... - Pero comienza a encorvarse más, siento como sus manos caen y cierra los ojos con fuerzas aguantando el dolor.

Rapunzel corre hacia a mí de la nada, se arrodillas pero entonces una esfera de las estructuras negras logran encerrar a Rapunzel y a Jackson.

Yo me pongo rápido en pie perpleja, golpeo con fuerzas la esfera pero es inútil.

-Owww – Me habla Pitch – Ahora tuve cuidado de matarlo esta vez.

Le miro con odio, cierro con tantas fuerzas mis puños que temo clavarme demasiado las uñas.

-Te lo dejo fácil, sólo tienes que.......... – Pero no le dejo acabar.

-¡YA! – Grito con tanta potencia que consigo hacer una ventisca de gran poder en el salón de fiestas.

Como el polvo del que están hechas las pesadillas, consigo hacerlos desaparecer como el fuego de una vela al solparle.

Pitch queda a la defensa, asombrado de mis poderes.

-No tendré piedad contigo – Voy avanzando con pasos firmes, haciendo congelar cada parte del suelo al que piso – Ten seguro que aprendí algo tuyo y de Jackson: matar a quien me dé la gana.

La Caída Del Guardián. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora