Mañana*

930 136 6
                                    


Flug se dedicaba al trabajo todo el tiempo que tuviera disponible. Sacrificaba incluso sus horas de comida con tal de seguir con sus proyectos e investigaciones pero su tiempo libre lo dedicaba a dormir. Le encantaba.
Siempre que tenía la oportunidad la tomaba, disfrutaba la completa renovación que sentía al levantarse después de un buen rato de sueño, con la energía para comerse el mundo después de una siesta.
De ser posible su vida se dividiría en trabajar hasta quedar completamente agotado para luego dormir por días.

Su único impedimento, de hecho, era la consciencia por su propia salud.

Black Hat, a diferencia de lo que se podía pensar, necesitaba dormir.
Detestaba tener que mantenerse constantemente en un estado tan humillante, indefenso y sin control de lo que pasaba a su alrededor.
Evitaba dormir el máximo tiempo posible, tenia cosas mejores que hacer, pero cuando era inevitable seguir postergando el evento necesitaba de Flug para sentirse tranquilo.

Dormían juntos en la misma cama, enfundados en sábanas de la seda más pura y cobijas de tela Pashmina tejidas a mano directamente en la Cachemira India para mantener el frisado al mínimo.

La habitación tenía una atmósfera agradable y temperatura perfecta, era imposible que se tornara frío e inaceptable sentir calor como para sudar y arruinar tan exquisitos lienzos.

Al llegar el amanecer se removió en la cama luchando contra el instinto natural de abrir los ojos.
Termino por ceder y bostezó, se sentó en la cama y estiro los brazos, sintiendo el cuerpo fresco.
Miró la bolsa su lado, dispuesto a levantarse acerco su mano y un movimiento al lado contrario le detuvo.

Su jefe seguía durmiendo plácidamente, con la cara relajada y un gracioso gorro para dormir.
Quedó hipnotizado por la escena, realmente quería seguir con su trabajo pero el aura alrededor le invitaba a desistir y continuar acostado en la cama.

No pudo resistirse.

Acomodándose junto a su compañero cerró los ojos, disfrutando del momento.
Su mundo limitado al calor de sus cuerpos y el sentimiento en su pecho.

Tabla Básica PaperHatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora