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Religión

ANTES DE COMENZAR:Hablar sobre religión siempre es algo delicado, si es un factor sumamente importante en tu vida te pido que ignores el capítulo para evitarte un disgusto.

La voluntad humana es débil, flaqueable.

Necesitan de un constante refuerzo, algo que les motive, que les ayude a seguir pensando en que su vida y lo que hacen tiene impacto, que su falta haría una diferencia, que son necesarios.

Las creencias populares ayudaban mucho a ésto.

Si eras una buena persona te asegurabas un lugar en el cielo. De lo contrario en la vida después de la muerte pasarían por un interminable sufrimiento.

A los Dioses todo poderosos se les atribuían las características que los humanos tanto anhelaban: sabiduría, fuerza, omnipotencia, bondad.La capacidad de decidir sobre las criaturas bajo su cuidado, que sin importar lo que haga le seguirían ciegamente incluso a sus propias muertes.
Junto a éstos, incluso más poderosos, reinaban los Demonios, criaturas que reflejaban todo lo inapropiado, según las mismas creencias, del ser humano. Egoísmo, lujuria, avaricia.

Para Black Hat cualquier cosa que les causara felicidad estaba mal por que no tenían derecho más que a seguir a su Dios, para entonces en un inexistente paraíso disfrutar de todas esas cosas que no aprovechaste en vida.

Muchas generaciones lo trataron como tal.

Fue venerado y temido. Las personas escribían libros que "predicaban" su palabra o conjuros para invocarlo.
Buscaban poder, fama, riquezas, amor. Venganza, incluso guía para sus vidas.
Inteligentes y aprovechados estafadores proclamaban escuchar su voz, y oficiaban misas de magia negra y blanca en las que se le adoraba. A cambio, por supuesto, de los bienes materiales que los incautos estuvieran dispuestos a ofrecer.

Su poder era increíble, si.

Mucho tiempo estuvo dispuesto a satisfacer las necesidades humanas por diversión.
Algunas maldiciones por aquí, un milagro por acá. Y poco a poco se fue dando cuenta de la ridiculez que implicaba cumplir ese papel, lo desesperadas que estaban las personas para acudir a él y lo que consideraba la mentira más grande de la humanidad.

No existía Dios que cuidara de la humanidad día y noche a cambio de fé.
No existía demonio al que ofrecerle un alma a cambio de poder.
Si no estabas satisfecho con la vida que se te impuso no había motivos para creer.
Y cuando la mentira se revelaba ante sus ojos parecían no tener más motivos para seguir.

Él no era un Dios en la tierra.
No era un demonio del que buscar poder.
No era un humano.

Pero era él quien velaría por Flug hasta el día de su muerte.
Y sería entonces cuando ya no tendría sentido seguir.