La chica del cabello de fuego

Capítulo 9:

Me abrace fuertemente al cuerpo de mi mejor amiga. La había echado muchísimo de menos, parecía que se hubiese ido por años, pero seguía siendo la misma de siempre y eso me tranquilizaba.

Después del largo abrazo y los besos me di cuenta que justo detrás de Lexi había una mujer con una maleta y las estaba mirando. Lexi pareció caer en la cuenta de aquella mujer y me la presentó.

-Mira, Amaral, esta es mi amiga Nina. Nina, esta es Amaral.

La rubia de ojos café, bastante guapa por cierto, me tendió la mano para saludarme. -Encantada de conocerte, Lexi me ha hablado mucho de ti.

Me regaló una gran sonrisa. Me hubiera gustado decirle lo mismo, pero al contrario que ella, Lexi no me había hablado de esta tal Nina. De repente me sentí un poco celosa aunque rápidamente deseché ese sentimiento. Mi amiga jamás me cambiaría por nadie.

Resulta que Nina había sido compañera de piso con Lexi, y cuando ella iba a volver pues se vino con ella. Un poco extraño pero bueno. No es por ser desconfiada pero esa chica tiene algo que no me cuadra, creo que esconde algo. Decido no pensar más en ello y disfrutar de la vuelta de Lexi.

Ayude a Lexi y a Nina a acomodarse de nuevo en la casa de mi amiga, decidí dejarlas para que descansaran del viajes y eso. Dentro de mí, el presentimiento de que esa chica estaba aquí por algo más, creció.

Decidí darle una sorpresa a Yon y ¿qué mejor forma de sorprenderle que presentarme en su trabajo para comer juntos? Espero que no le moleste, claro... Pasé un momento por el supermercado para comprar algo para los dos y después me dirigí al edificio. Subí directamente a la oficina de Yon y toque la puerta.

-¡Adelante!

Cuando entro está mirando unos papeles. Cierro la puerta y me siento frente a él. Una vez que me ve se sorprende y después sonríe grande. -Amaral... ¿Qué haces aquí? ¿No habías ido con Lexi?

-Ajá... Pero estaba cansada por el viaje y la he dejado descansado. Había pensado que era buena idea darte la sorpresa y comer aquí contigo.

-Me parece perfecto.

Se apoya sobre la mesa para acercarse a mí y darme un intenso beso en los labios, cuando intenta alejarse lo agarro por la nuca solo para alargarlo un poco más. Huele tan bien... Adoro su colonia.

Comemos juntos allí, en la oficina, mientras me cuenta como lleva el día. Una mujer de unos 40 años se asoma para avisarle que en 10 minutos tiene un paciente. Así que, en contra de mi voluntad, me voy. Pero antes le doy un buen beso y le digo que le quiero, él me dice que también y sonríe ampliamente.

Observé la hora y decidí volver a casa de Lexi para pasar el resto de la tarde con ella. Mientras caminaba hacia su casa suspiré profundamente. Estaba llena de felicidad y amor. Ok, eso sonó muy cursi, pero es la pura realidad. No sabría cómo explicar este sentimiento que me llena por dentro. Sé que soy plenamente feliz en este momento y es todo gracias a Yon, porque él me hace feliz. Solo verle sonreír tan sinceramente como hace unos minutos llena mi día de felicidad, cada te quiero suyo hace que mi corazón lata desenfrenado como si fuera una adolescente.

Puede parecer tonto, sé que llevamos poco tiempo juntos pero siendo completamente sincera creo que Yon va a ser el definitivo. Quiero que sea él con quien vaya al altar, quiero tener un pequeño de ojos marrones que se parezca a él. Quiero todo de él. Me siento completamente enamorada.

Justo antes de llegar a casa de mi amiga la llamo para avisarla. Ella me recibe con un fuerte abrazo que me deja sin respiración. Intento encontrar a Nina pero no está por ninguna parte.