Internado PNE

Prólogo

A medida que pasaban los años, la Tierra se iba poniendo en un muy, muy mal estado; sin embargo, los humanos seguían teniendo ese estilo de vida que destruía cada vez más la naturaleza, los animales y a ellos mismos. El gobierno de los Estados Unidos se comenzó a dar cuenta de dicha atrocidad, por lo que junto con el gobierno de China, Rusia, Alemania e Inglaterra, siendo las fuerzas más potentes del mundo, comenzaron a hacer en Estados Unidos, en uno de esos lugares prohibidos por ser parte del gobierno pero que estaba inhabitado y era sólo un gran pedazo de tierra y monte, una gran base de experimentación, en donde hicieron mil y un pasillos, varias alas de diversos colores, oficinas para los científicos, médicos, psicólogos, psiquiatras y biólogos, mil y un habitaciones para los futuros residentes y eso era todo. Todo ubicado en una sola planta, nada de ascensores, se imaginarán lo grande que era el lugar.

Una vez listo en el año 2029, la Tierra ya se encontraba bastante malograda, ya casi no había aire puro del que respirar. Por lo que los gobiernos anteriormente mencionados hicieron una junta en el salón principal del lugar antes construido. En el cual se habló el tema con suprema seriedad.

—Están saliendo más enfermedades que antes, sin mencionar la falta de oxígeno—Comenzó a decir el Presidente de Estados Unidos.—Aquí tendremos el aire necesario y podrá ser purificado las 24 horas una vez que pase por cada ducto de la ventilación que aquí encontramos.

Los demás presidentes, médicos, biólogos, psicólogos y psiquiatras especializados que allí se encontraban opinaban que lo mejor sería comenzar con el proyecto que se habían estado planteando hace 5 años atrás, a probar suerte.

—Opino que deberíamos comenzar con el proyecto, señor Presidente de Estados Unidos—Habló un médico de China.

Todos los demás lo miraron y estuvieron de acuerdo, incluyendo al Presidente de Estados Unidos. El proyecto comenzaría y esa sesión quedaría finalizada.

El proyecto "Internado PNE" constaba de 5 partes:

1era parte. Escoger a las personas indicadas.

Traerían a niños y adolescentes de 1 a 20 años, ni más ni menos. Los cuales se les instalaría en el internado por colores y por alas.

2da parte. Suministrar las vacunas.

Se les suministraría unas vacunas cuidadosamente seleccionadas por los expertos, las cuales serían contra enfermedades realmente graves y letales que pueden llegar hasta la muerte. Más una vacuna de inmunidad a cualquier problema que puedan tener en los órganos, enfermedades, venenos, etc.

3era parte. Observación.

Se les observaría por 1 semana a cada individuo a ver si su cuerpo es capaz de tolerar la vacuna de inmunidad.

4ta parte. Pruebas.

Si pasa la semana y su cuerpo tolera la vacuna de inmunidad, es decir, no muere, entonces se le comenzarán a hacer diversas pruebas para alterar su ADN y su supervivencia en la Tierra, ya sea volverlos más fuertes o lo que la vacuna de Alteración de ADN les propine a cada uno.

5ta parte. Etapa de exploración.

Dependiendo de cómo la vacuna reaccione en cada individuo, será la exploración.
En esta etapa se les tatuará en la muñeca a cada individuo un número, con cada información del mismo que sólo una computadora será capaz de leer, para así mantenerlos a cada uno identificado.

No había una parte de liberación, debido a que el gobierno quería era investigar lo que podrían hacer con estos niños y adolescentes.

Para finales del mismo año, las cosas comenzaron a salir de control en toda la Tierra, desbastándose todo lo que una vez se llegó a conocer, la humanidad moría de hambre, sed, virus o asfixiados, haciendo la estancia en la Tierra inhabitable. Dejando así, al Gobierno de los Estados Unidos a cargo del Internado PNE y de los humanos que aún allí quedaban más los expertos. Tratándolos como ratas de laboratorio, porque para ellos eran monstruos que habían creado, ya que aparecieron cosas no antes vistas en cada individuo que llegaba a la etapa final.

Sin embargo, aún quedaba sobrevivientes, los cuales eran recogidos de las calles para llevarlos al lugar, otros se ocultaban para evitar ir a ese internado del infierno, como le llamaban los de afuera. La mayoría de sobrevivientes eran niños y adolescentes, no quedaban adultos, de cierta parte nadie sabe el por qué, pero era la verdad.

(*)

—Demonios, Rachel, tenemos que irnos—Me jaloneába Dereck para que siguiéramos caminando.—Por allá viene una patrulla y si nos ven estaremos perdidos.

Dejé la tiza en su lugar y decidí seguir a mi mejor amigo. Había estado escribiendo en una pizarra lo triste que es la realidad de hoy en día y la historia de ese internado de porquería. Si no hubiese sido por las estupideces del ser humano nada de esto habría pasado, sentía pena ajena de mí especie, y ni tenía idea de por qué desde pequeña la odiaba, incluyéndome.

—Dereck, no vayas tan rápido, hombre—Me quejé tratando de seguirle el paso por entre los escombros.

—Hay más patrullas de lo normal—Comentó con la mirada en frente, mejor dicho, en todos lados.—Han estado atrapando a los de nosotros, Rach.

Suspiré.—¿A dónde iremos ahora?—Pregunté pendiente de mis espaldas.

Dereck no me respondió, obviamente no sabía a dónde ir, estábamos perdidos.

Se paró de repente y se giró sobre sus talones quedando en frente de mí. —¿Qué sucede?—Pregunté totalmente perdida en la situación y su rareza.

—Shhhhh—Me chitó.—Algo no está bien.

Lo miré con cara de pocker.—Claro que nada está bien, estúpido.—Dije cruzándome de brazos.—¡Estamos corriendo por escombros sin saber a donde ir!—Exclamé obvia.

Dereck rodó los ojos.—No es eso, Rach—Miraba a todos sus lados.—Hay demasiado silencio.

Miré a mis lados.—La Tierra ha sido silenciosa desde hace años, no vengas con tus paranoias ahora.—Le pasé por el lado y tomé la delantera. A lo que dí cinco pasos hacia el frente una flecha salió disparada y me pasó por el lado derecho, eso estuvo cerca.

—¡Te dije que algo no estaba bien!—Exclamó Dereck tomando mí mano derecha y jalándome con él en dirección opuesta a la que íbamos.

De no se donde salieron miles de ellos, los soldados que patrullaban en busca de sobrevivientes de todo este caos. Corríamos y ellos nos lanzaban flechas que dificultosamente esquivábamos. Éstas no eran peligrosas si nos pinchaban, no nos hacían ningún daño, simplemente nos adormecían y no podíamos darnos el lujo de eso o nos atraparían.

—Corre más rápido, Rach—Decía Deck, como si fuera tan fácil en medio de escombros. Si preguntan, él me apodó Rach y yo a él Deck.

Saliendo de los escombros llegamos a lo que fue alguna vez la avenida principal de Manhattan, sí, nos encontrábamos ahora mismo en lo que era Nueva York.

—Demonios, aquí no hay mucho en lo qué esconderse—Me quejé buscando algún lugar al igual que Deck.

Los soldados venían por detrás de nosotros y se avecinaban cada vez más flechas.

—Al demonio, corramos hacia aquél edificio—Musitó Deck y yo lo seguí por detrás.

Era un gran edificio, recuerdo que allí era uno de los edificios donde vivía la gente adinerada, de por sí, esta parte de Nueva York vivía la gente adinerada.

—¡Vamos, Rach!—Gritó Deck sacándome de mis pensamientos.

Entramos en el lugar por la puerta principal, y nos dirigimos hacia las escaleras de emergencia, ya que los ascensores desde hace años no funcionaban. No había corriente eléctrica y lo tecnológico había dejado de funcionar hace añales.

Subimos rápido los escalones con soldados pisándonos los talones. Uno me tomó del tobillo haciéndome caer.—¡Deck!—Grité. Éste se devolvió y le metió un golpe al soldado haciendo que se cayera para atrás, luego me ayudó a levantarme para seguir cuando otro soldado clava una flecha en el hombro de Deck, haciendo que se desmaye al instante.
Grité asustada tratando de despertarlo cuando siento el pinchazo y todo se vuelve negro.

Acá el prólogo *-* un poquis largo pero era necesario hehe, espero les haya gustado.