—¿Puedo ver mis documentos?—Pregunté esperando una respuesta.
Él se limitó a seguir acomodando diversas carpetas en los archiveros y a ignorarme por completo—¿Olms?—Traté de llamar su atención nuevamente.
—No puedo hacer eso—Dijo firme.—Tus documentos los tiene el encargado y está fuera de mis manos mostrártelos. Son confidenciales—Informó.
Gemí en frustración. Pensé que podría lograr avanzar con él en una forma significativa.
Frustrada decidí terminar de barrer para poderme largar a mi habitación y dormir lo que queda del día hasta mañana.
(...)
Una vez con todo el lugar limpio y ordenado, me senté en una de las sillas de plástico y respiré profundo por unos minutos. Mi estómago rugía y me sentía demasiado agotada, tenía hambre y sed.
—¿Por qué quieres ver tus documentos?—Preguntó Olms de repente bebiendo agua. Quería matarlo, tenía sed y él ahí tomando agua en frente mío.
—Porque... deben haber cosas mías allí que no sé—Dije mirando a un punto equis del consultorio.—A fin de cuentas... ¿Cómo los consiguieron?—Pregunté y lo miré.
Llenó su vaso con más agua.—Internet—Se limitó a contestar.
Olms caminó hacia mí y me ofreció el vaso de agua lleno. Lo agarré sin pensarlo y bebí rápidamente, se sentía bien el agua fría corriendo por mi garganta—¿Cómo así?
—Hackers, Rachel, hackers—Dijo fastidiado. Creo que no le gustaba mucho que me la pasara preguntando.
En serio quiero ver mis documentos, pero puedo esperar a hacer un plan más elaborado para tratar de robarlos, y para esto necesito la ayuda de Dereck y, si Lilian quiere cooperar, de ella también.
—Te buscaré algo de comer—Mencionó Olms—No hagas nada estúpido.—Dicho esto salió del consultorio dejándome completamente sola.
No hacer nada estúpido... este señor no me conoce para nada.
Me levanté de la silla de plástico y caminé rápido hasta los archiveros, si no tenían mis documentos, tal vez los de Dereck sí.
Busqué los archivos por la letra D, al encontrarlos, saqué la carpeta y comencé a buscar los documentos de Dereck, el grave problema es que eran demasiados documentos en una sola carpeta.
Me estaba impacientando hasta que dí con sus documentos juntos por unas grapas.—¡Sí!—Exclamé para mí misma. Guardé la carpeta en la gaveta de los archiveros y la cerré. Me dirigí a la silla de plástico donde estaba antes y, doblando las hojas hasta que quedaran como un cuadrado-Cosa que me costó mucho evitando romperlas o dañarlas-Me las metí en mi bolsillo derecho, no se iba a notar porque la franela que tenía puesta me quedaba grande y no se veían los bolsillos.
Olms volvió al minuto de haber pasado todo eso y como me miró mirándome las uñas, no dijo nada, simplemente me tendió mi almuerzo y yo comí súper feliz, por fin entraba comida en mi boca después de largas horas sin comer.
—Sospecho que hiciste algo—Dijo Olms de repente.—Pero no pienso preguntar qué, la verdad me da igual—Se encogió de hombros y comenzó a examinar mi sangre.
Eso me dejó aliviada, y a la vez me molestó un poco porque ni Lilian ni él confían en mí... aunque bueno, tenían sus razones.
Al rato, Lilian se apareció por el consultorio y me dijo que tenía que volver a mi habitación, así que boté el plato de plástico junto con los cubiertos en la papelera, me despedí de Olms y me fui con Lilian.
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Internado PNE
Science Fiction"Te arrepentirás de haber nacido". Es lo que todos dentro del Internado suelen escuchar... Pero ¿Qué más queda? ¿Esperar a que llegue alguien que los salve? Quizás... Sin embargo, el tiempo se les agota y sólo una persona es capaz de salvarlo todo y...