Una Larga Noche (2da Parte) Misterio Revelado

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Acompáñenme a ver esta triste historia :'v

La otra vez estaba bien chillin en mi casa fregando los platos y toda inspirada pegando alaridos de dolor cantando la canción de Bendy y la máquina de tinta... y me tragué un bicho... ._.

Sabía a pollo :'v

Volví a soltar el teléfono y mecánicamente empecé a moverme hacia la planta baja. Estaba algo nerviosa. De verdad no podía parar de temblar. Me asomé primero al espejo, estaba bien, mi cabello un poco despeinado y mi ropa, a pesar de casual no era inapropiada. La familia del señor Wilde... No quería causar una mala impresión.

Bajé las escaleras y vi a la misma chica sentada sobre el sillón. Estaba de espaldas a mi y parecía estar leyendo un libro, creo que no se percató de mi presencia pues no se inmutó. Decidí ir hacia la cocina y encarar al señor Wilde y a su... ¿e-esposa? quizás...

Cuando llegué escuché risas dentro de la cocina, estaban charlando sobre varios temas, no sabía exactamente de qué, y al entrar a la cocina... justo en el momento preciso, los vi dándose un beso...

Estaban de espalda a mí, ellos dos estaban muy juntos... muy, muy juntos...

Sentí que se me caía el mundo encima, pero volví a respirar al ver una larga bocanada de humo saliendo de entre los dos. Nick se alejó de ella con un cigarrillo encendido en su boca, me dirigió la mirada y sonrió alegremente.

- Ah, zanahorias. ¡Allí estás! ¿Qué pasó? Pensé que vendrías a ver como se preparaba el Schnitzel- me dijo con una pierna de cordero en su mano y paprika en la otra. Yo no pude responder nada cuando él miró de reojo a su invitada- Ah si, Judy, te presento a Sara. Sara, ella es Judy. Mi inquilina y... también mi estudiante.

Esa mujer se volvió hacia mí y me atisbó seriamente. Una bella mujer de verdad; su cabello naranja muy claro largo y que caía en capas, ojos ámbar, los labios rosados y un maquillaje muy ligero y dos piercings en la oreja derecha, de porte elegante y refinado, un aire majestuoso y seductor, vestida con una vaporosa blusa color crema y un pantalón de vestir negro. Le dio un sorbo al cigarrillo que sostenía entre sus largos dedos y me sonrió.

- Si quieres saber algún secreto vergonzoso sobre él, este es el momento para preguntar. Te responderé lo que sea...- me esbozó con una voz suave y sedosa.

- Ahmm... Su... ¿segundo nombre?- Nick se volvió hacia nosotras.

- Ah, esa es muy fácil. Su segundo nombre Pi...- de pronto le tapó la boca con la mano, parecían un par de niños jugando.

- ¡No se lo vayas a decir!- exclamó enojado y la soltó. Ella hizo un puchero.

- ¿Por qué no? ¡Es adorable!

- ¡No! Si se lo dices a ella irá corriendo a decírselo a alguien a quien no me interesa que lo sepa.
- ¿Habla de Jasper? ¡No se lo diré! Lo juro...

- Jaja, la cuestión no es esa, coneja- dijo lanzando con furia el cuchillo sobre la carne- si esa liebre llega a sospechar que tú lo sabes, entonces no va a dejar de preguntarte hasta que logre sacártelo.

- Que poca confianza me tiene a mí y a él- Nick bufó.

- Ok. Ok. Tú ganas, Nick- mencionó Sara con algo de malicia.

- Si, gracias. Zanahorias, ve a poner la mesa, ¿si?

- ¿Eh? Ah... Si...

¿Qué había sido eso? Hace un momento estaba tan nerviosa, pero ahora estaba confundida, era extraño, la señora Wilde era extraña, aunque de cierta forma me alegraba que se llevaran bien. Eso es saber madurar, el poder llevar una relación tan cordial con tu ex...

Bajo El Mismo Techo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora