cinco.

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Después de todo lo ocurrido hoy, tomé micro para irme a mi casa, aunque vivo en departamento.

Digo casa pero vivo en departamento, bien ahí Lisseth. Tú si sabes.

Había caleta de gente, y aún quedaba un asiento disponible, era extraño que nadie estuviera en él.
Pero yo quería comodidad así que me senté.
La buena cuea siempre esta de mi lado.
Se rompió.
Bueno, estaba rota.

¡Soy una vaca!

– Bien ahí, conchetumare.

No.
Por.
La.
Puta.

– Oh, hueon culiao.

– Uy, la pendeja rompiendo sillas.

– Uy, él imbecil diciendo una oración completa.

Me fui parada no ma'. Cuando debía bajarme le di una mirada de desprecio a mi ap y me bajé dignamente, hasta que me caí de cara.

Puta que soy hueona.

Llegué al edificio y el conserje no estaba para abrir la puerta, me quedé esperando afuera hasta que se dignara a abrir el portón y cuando lo hizo lo saludé.
Que me caía bien don Carlos.
Don Carlos lo ámanos. Nunca le dice a mi mamá cuando saco casa.

Fui al ascensor aún con los audífonos puestos para marcar el número seis. Cuando iba en el cuarto piso subió un pibe re lindo.
Conchetumare me mojé.
¿Desde cuándo hay hueones lindos en este edificio?

Me ignoró, yo me achoré y también lo ignoré, cuando se abrieron las puertas en el sexto piso me bajé y cuando por fin logré entrar al departamento.

Suspiré.
Camine a mi pieza y la vi, al amor de mi vida.

– Hola cama... – la toqué suavemente –, te extrañé, ¿tú a mí? – me recosté –, lo sé, yo igual odio los primeros días.

– ¿¡Lisseth!?

Mamá déjame dormir por fi.

– ¡Aquí!

– Harán otro concurso... – me miró sabiendo lo que pensaba–, ¿por qué no lo vuelves a intentar?

– Ya hablamos de eso. – Murmuré mientras abrazaba mi almohada.

– Hija – sé sentó junto a mi en la cama y comenzó a acariciar mi mejilla –, eres una niña muy talentosa, y no te lo digo porque eres mi hija, claro que no.

Y bien que sabía eso.
A los cinco años me dieron un librito para colorear, me salí de la mayoría de las lineas y mi mamá me dijo que como pintora moría de hambre.

– Tengo sueño.

Rodó los ojos para dejarme sola.
Abrí el whatsapp y tenía puros mensajes de grupo, excepto uno que era de número desconocido.
Me había preguntado como estaba y lo bloqueé, vamos nos a la verga wey.

Tenía más sueño que la shet, me puse mi pijama y e acosté, cara de raja, me dio lo mismo si tenía tarea o alguna huea.

– ¡Liss!

– ¿Ah?

– Ven, por aquí. – El Martin me hizo una seña con su mano.

Me acerqué a él y cuando llegué a su lado me tomó de la mano y me besó.

Desperté sobresaltada con ganas de vomitar, soñé que mi mejor amigo, casi hermano me besaba.
Estiré mi brazo hasta encontrar mi celular, cuando lo prendí me quedé media ciega pero eran las tres y media.
Estaba como este meme:

Me quedé reflexionando unos minutos, me di cuenta que no podía seguir durmiendo así que tomé mis cuadernos y comencé a estudiar, casi

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Me quedé reflexionando unos minutos, me di cuenta que no podía seguir durmiendo así que tomé mis cuadernos y comencé a estudiar, casi.

Tomé mi computador y puse pelispedia porque soy pobre y no tengo netflix.

Cries.

Estaba en la mitad de la película cuando me quedé raja.

•••
lo sé, lo sé:( súper corto pero no tengo imaginación:(

¿de que color son sus calcetines?

¿Pa' qué me psicopateai'?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora