– Entonces despejas la x y... ¡Lisseth!
– ¡Estoy despierta! – Levanté mi cabeza desorientada.
– Hueon, estamos haciendo ecuaciones de primer grado y ni esa huea podí hacer. – Me miró molesto.
Rodé los ojos asintiendo con la cabeza.
Seguimos por unos minutos más cuando sentimos la puerta, mi progenitora venía llegando con unas bolsas del super, así que me paré lo más rápido que pude para ayudarla. Mi vieja trabaja de directora en un colegio y mi viejo es militar, por ende mi mamá se llevaba casi toda la carga de la casa, tenía que preocuparse por mí, partirse en cuatro a veces para hacer todo lo posible para que yo esté contenta.– ¿Cómo te fue mi niñita? – Me sonrío con dulzura.
– Bien mami. – Sonreí. – Hoy un niño de tercero me vino a ayudar con matemática, estábamos en el comedor, anda a saludarlo... o mejor no.
Si iba me avergonzaba, y no grax. No quiero ser avergonzada por mi gefa tan temprano.
– ¡Wena! ¿Cual es la ondaaaa? – Preguntó mi mamá alargando la "a".
Me di unas veinte mil face palm, mi mamá quiere aparentar estar en la "onda" y bueno, eso cagaba mi existencia.
Mi ap solo soltó una risa nerviosa para mirarme, también puedo leer miradas; "me pica una nalga".
Debe ser por la tanga.– ¿Cómo te llamas y como conoces a mi hijita? – Y se sentó, se venía el interrogatorio.
– Me llamo Lucas y la conozco porque me psicopa... – Paró antes de cagarla, tocer y cambiar por completo lo que diría –, porque hoy le pedí su calculadora y me dijeron que era mala en matemática y decidí ayudarla.
– Me agradas, ¿te quedas para tomar once? – Preguntó mi mami.
Por favor que diga que no.
Padre nuestro que estas en el cielo...– Claro. – Hizo un gesto de "todo me vale mierda porque soy choro".
Grax yisus por escucharme igual te quiero.
– ¡Lissi! ¡pregúntale que quiere de once! – gritó mi mami de la cocina.
– Mira... – me observó de arriba a bajo y se mordió el labio – Lissi, ¿que me puedes ofrecer?
Lo miré de reojo, ¡se había mordido el labio! ¿lo vieron? ¡yo lo vi! la vida es bella.
– Nada.
– ¿Cómo no vas a poder ofrecerme algo? – preguntó mientras se paraba y se acercaba a mi a paso lento.
– Eh... eh... ¡mamá! ¡huevo con tomate! – Grité a todo pulmón.
Que es rico el huevo con tomate hueon, era como un orgasmo a las papilas gustativas.
Pero más rico está el Lucas, oh wachito rico chántame el pate.– Altoque, ¿cuando te lo chanto? – Preguntó.
Mentira que lo dije en voz alta.
– Verdad. – Me miró y yo reí avergonzada.
Oops.
– Sí querí hago esto. – Sonrió y me dio un cuneteado.
– ¡Chiquillos a tomar once! – nos llamo mi madre.
Con ese grito despabilé, puta la huea, imaginé todo.
El Lucas me abandonó y fue a la cocina y yo me quedé parada en mi lugar estaba así:
– ¡Conchetumare! – Chillé.
– ¿Qué son esos garabatos conchetumare? – me preguntó mi mami.
– Nada jiji. – Reí nerviosa y me fui a sentar a la mesa junto a mi mamá y el Lucas.
Comimos en silencio hasta que nos interrupe el timbre.
Miré extrañada a mi mamá, no tenía idea a quien podíamos estar esperando.
Se levantó y como que se acordó de algo y dijo:– ¡Se me había olvidado! Invité al Nachito a tomar once.
Fuck. Miré al Lucas que me miraba con el ceño fruncido, me incomodé tanto que saqué mi celular del bolsillo y entré a WhatsApp, para mi sorpresa me había hablado la Sofi.
Sofifi👯♀️
Hueona
Sorry
Me comporté como el pico contigo:(Yo
Ya amix
tranqui
pero hay que hablarlo todo
porque toi terrible confundia
+ que en mateSofifi👯♀️
No que el waxito rico te está enseñando mate?– ¿Soy un wachito rico? – Me susurraron al oido.
Me quedé muda y miré a la puerta donde venía entrando el Ignacio.
– Hola, preciosa. – Me saludó, – Hola... tú – Saludó a mi ap.
– Mijito, siéntese al lado de la Liss.
nO.
– Pero esta el Lucas. –Hice un puchero junto un énfasis en el nombre de mi ap.
– Te podí sentar en mis piernas. – Insinuó el Ignacio.
Así no puedo.
•••
si sé que es muy corto y fome
pero la cosa es que subí❣️
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¿Pa' qué me psicopateai'?
Teen Fiction«Esta bien que me quieras, ¡pero deja de acosarme pendeja culia!» Donde la Lisseth esta enamorá' de un hueon pero este cree que lo acosa.