¿Pa' qué me psicopateai'?

diez.

Me giré lentamente y lo miré como si no hubiese escuchado nada -que claramente lo hice, me halago pero soy una mujer fiel, sí-, le sonreí sin dientes y solo me digné a moverle la cabeza en forma de saludo.

– ¿No me vas a responder nada? Eso es de mala educación, Lissi. – Me miró de arriba hacía abajo mientras sonreía.

Mamá, sacame de aquí, por fi.

– La verdad, no sé que esperas que te diga, si cuando fuiste a tomar once te desubicaste caleta, el mino que estaba era mi pololo y en volá fuera mi amigo o no, no tenemos la confianza para que digas esos tipos de comentarios. – Me crucé de brazos, mientras esperaba una respuesta. Como que de verdad tenía que soltar eso. Y lo del pololo, una mentira piadosa no mata a nadie, aparte en mi defensa, mi apesito lindo dijo que era mi pololo primero.

Me miró con cara de arrepentido pero después la cambió a una muy feliz.

– ¿Pololo? y ¿por qué no subes historias o fotos con el a Instagram? igual es medio sospechoso, pa que te miento.

– Ya, que lata. No sabía que debía contar mi vida por una red social. Tengo que subir. – Entré al edificio y el ascensor no funcionaba así que con todas las mañas del mundo subí por la escalera puteando hasta las puertas porque se me ocurría.

Recién eran las cuatro y media y para ser honesta tenía cero ánimo de hacer algo, por el pico el colegio que wea somos shishigang, no broma no tenía tarea pero debía estudiar para un test de matemática que tenía en la semana, pero era materia nueva y eso significa que no entiendo nada.

Aceptémoslo, terminaré trabajando en el doggis por floja y porra.

Para matar el aburrimiento comencé a hacer tiktoks pero me llegó un mensaje de la soa madre de que debía ir a comprar pan porque iba a hacer una once especial y no sé que wea y si venia el Nacho de nuevo yo misma me iba de la casa e iba a tomar once sola en la calle.

– Siempre la misma wea, estoy chata escaleras culias. Si no me sale poto me voy a enojar más, ¡conchetumare! – me iba quejando hasta que casi me saco la chucha por no andar mirando. Sip, yeta x siempre.

Me daba paja ir a comprar sola así que llamé a la Sofi, pero no me contestó y como aún no hablaba con el Martín sobre lo que me dijo la Sofi lo llamé a él.

– ¿Aló? perkin.

– ¿Qué querí, Liss?

– ¿Acompáñame a comprar pan?

– Te acompaño hasta el fin del mundo si queri.

– Ya, estoy a cinco cuadras de tu casa – le dije ignorando lo anterior.

Conchatumare creo que es verdad que le gusto yo.

Iba llegando y lo veo esperándome a fuera de su casa, tenía planeada toda la conversación para que no fuera raro. Cuando llegué a su lado lo saludé buena onda, disimulando todo.

– Oye aweonao, me dijeron que te gusto, ¿es verdad?

por el pico lo planeado.

Vi que se rascó la nuca nervioso y no podía modular nada hasta que se comenzó a reír como imbecil.

– Eh, sí... o sea como en quinto, pava. Te pedí ayuda, porque me gusta la Sofi, pero como que cada vez que estoy sola con ella entro en pánico y no se de que hablar y hablé con el Pancho y me dijo "metele celos" y eso intento hablando de ti... ¡auch! ¿qué wea te pasa? – se sobó la nuca donde justo lo había golpeado.

– ¿¡Tu cachai lo mucho que llora la Sofía porque piensa que te gusto!? Aweonao pa grande que saliste, ya, vamos a comprar pan.

Mientras íbamos caminando le mandé un dm a la sofi diciéndole que se moría porque le tenía que contar algo, jaja sí, el Martín dijo que no le dijera pero igual decirlo de manera piadosa no está mal, como un "amiga, no le gusto yo, jiji😆😆" literal le mandé eso así que tamo' de pana siono.

Ibamos tirando la talla con mi bff aya y quedo loca con lo que veo. La Annely con mi ap conchetumare voy a llorar, ¿por qué la vida es así conmigo? ¿es porque me quedé dormida en misa? la monja esa ya me había retado lo suficiente.

– Amigo, ¿podemos ir a otro negocio? – Le tiré la manga al Martín.

– ¿Por -... ¿weona vas a llorar? ¿qué chucha te pasó? – Me tomó la cara con sus dos manos que eran más grandes que mi cara.

F

– No, nada, creo que me llegó la regla. – Sonreí con pena.

– Hola, Liss. – Pasó por mi lado mi ap mientras abrazaba por los hombros a la mismisima.

No mires, no mires, no mires.

– ¿Estai bien? – se trató de acercar.

– De pana. – le sonreí con la boca cerrada y tomé al martín del brazo para irnos.

No debería afectarme. – me repetía. – No vale tanto.

Por la chucha creo que es más que un amor platónico.

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HOLA GENTEEE aya
cortito pero es pa ponerlas en onda de nuevo y q pasa siono
besitos
-fio