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— Victoria relájate, deja de mover todo por favor.
— ¿Relajarme? Necesito un cigarro urgentemente madre... ¿Que le paso a todas mis cosas?
— Amor, todo está en cajas. Creimos que seria buena idea utilizar el espacio.
— Por supuesto que no fue buena idea. ¿Quieren espacio? Se hubieran quedado con la cabaña. Esto es horrible — Victoria enciende un cigarrillo
— No puedes fumar aquí.
— Hasta donde yo se, está era mi habitación y siempre fumaba aquí.
— Pues hasta donde Según yo sabía tu nunca habías fumado. Aun soy tu madre Victoria. Y puedo castigarte.
— Bien — Victoria apaga el cigarro — Pero todos ustedes fuman, no puedes culparme por nada de esto a mi.
— Tu no fumaras y es el fin de la discusión
— Demonios madre. Ahora dime, ¿En donde se supone que duerma?
— Puedes dormir conmigo y tu padre, o en el cuarto de tu hermano.
— ¿Sabes que? Olvídalo, es obvio que te importune con mi visita. Me iré a quedar con Geri o en algún hotel.
— Cariño, ninguna hija mía es inoportuna para mi, solo nos agarraste de bajada. Te prometo que para mañana tu cuarto estará como si nada. Le dire a tu padre que tiene que quitar su oficina.
— No madre, déjasela. Por mi no te preocupes, tengo muchos lugares en donde quedarme. Por cierto, les traje algo de mi show.
Victoria saca un sobre y se lo entrega a su madre. Su madre lo toma y al abrirlo saca muchos billetes.
— Oh por Dios. Victoria. No puedo aceptar esto.
— ¿Que? ¿Porque no madre? Por favor úsenlo para cualquier cosa que necesiten y si quieren mas no duden en pedirme. Quiero ayudarles en todo lo que necesiten.
— Pero hija, te esforzaste tanto por tenerlo.
— Hay mucho mas de donde vino eso madre. Relájate — Victoria toma su maleta.
— ¿De verdad te iras?
— Si. Dile a papá que esta bien, le dejo la oficina. Iré a mi otra habitación en casa de Geri. Mañana vendré a visitarlos.
— Bien hija. Te amamos.
Victoria sale de la casa. Toma un taxi y cuando llega al departamento de Geri, busca su vieja llave. Al abrirla y darse cuenta que Geri no está, decide ir a comprar cena, encendió la chimenea, la radio y se dio un baño con agua caliente. Después de dos horas sin respuesta de Geri, se quedo dormida.
— ¿Victoria? ¿Que haces aquí dormida?
— Hola pequeña, ¿Que hora es?
— Son como las seis de la mañana, lamento despertarte. Creí que eras Geri.
— No la he visto desde que nos separamos Em.
— Oh Demonios.
— ¿Porque trajiste tu maleta?
— Creí que Geri me daría asilo,
— ¿Que hay de la casa que compraste para tu familia?
— Creo que llegue en un muy mal momento
— ¿Es todo lo que dirás al respecto?
— Por ahora si.
— Bien.
Victoria levanta la cobija para que Emma se incorpore, ambas se duermen un par de horas mas.

Friendship never endsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora