Friendship never ends

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Al día Siguiente Emma ya se encontraba en casa con las chicas. Muy temprano Simon fue a despertarlas para el evento de caridad que seria esa misma noche.
— ¿Simon? ¿Como entraste aquí?
— ¿De verdad Geri? ¿Me preguntas eso cuando tu eres la que deja la casa sin llave?
— Lo siento — Geri ríe — Siempre lo olvido
— Tienes que arreglar eso, cualquier persona puede meterse.
— Si claro, no volverá a pasar — Victoria gruñe mientras se va despertando — ¿A que viniste Simon?
— Bien, quería saber como sigue Emma.
— Oh ella esta mucho mejor, solo necesita descansar un poco mas.
— Bien, entonces les prepare sus vuelos para el evento de caridad de esta noche.
— Es verdad — Victoria se tapa la cara — ¿Simon tu crees que sea correcto que vayamos? Emma aun esta débil y...
— Por supuesto que es correcto, tienen que darse publicidad, recién comienzan con esto chicas.
— Oh demonios — Geri se tira a la cama — Esta bien, ¿a que hora nos quieres ahí?.
— Eventualmente vendrá mi nueva a asistente a decirles, vendrá a prepararlas y se ira con ustedes. En la oficina las esperan sus maletas ya listas con mucha ropa nueva.
— Bien — Mel B también se despierta
— Espera un segundo Simon ¿Dijiste nueva asistente? — Victoria lo mira incrédula
— ¿Callie no vendrá? — Mel C se despierta molesta
— ¿No lo sabían? — Simon ríe — Lo siento chicas pero Callie era incompetente para esta empresa, ella no podía manejar ciertas situaciones pues se dejaba llevar por sus emociones al estar con ustedes, la tuve que dejar ir.
— Simon, no puedes despedir a Callie.
— No puedo hacer nada al respecto chicas y ustedes tampoco, como sea, tengo que irme para dejarlas descansar un poco mas.
Simon se da la media vuelta y camina hacia la puerta de salida. Las chicas se miran la una a la otra y Victoria saca su teléfono y marca a casa de Callie. Ella no contesto, así que las chicas decidieron ir hasta su casa a buscarla. Mel B se quedo con Emma. Llegaron en veinte minutos, y tocaron a la puerta un largo rato hasta que Callie abrió.
— ¿Hola? — Callie se estaba despertando
— Callie.
— Chicas... ¿Como están? ¿Como sigue Emma?
— Emma esta bien Callie, esta descansando
— Me alegra. — Callie las dejo pasar, todas fueron hasta la habitación — ¿Necesitan que les ayude en algo?
— Simon ya nos dio las malas noticias — Victoria se sienta en la cama y todas las chicas se acomodan alrededor de ella — ¿Porque no nos dijiste nada ayer Callie?
— Lo siento mucho, soy realmente mala para las despedidas — La voz de Callie comienza a quebrarse, ella trata de disimular — No quería que se preocuparan
— Por supuesto que nos preocupamos, te juro que haremos todo lo posible para que vuelvas — Victoria toma su mano.
— Todo estará bien Callie — Geri exclama.
— No te dejaremos sola en esto Callie. — Mel C la mira con tristeza
— Gracias chicas, pero no quiero que se metan en problemas, mucho menos por culpa mía.
— ¿Problemas? Por favor, es tan injusto que Simon te despidiera.
— No creo que haya mucho que hacer chicas, Simon parecía estar muy molesto conmigo — Callie toco su estómago con cariño — Ademas ya sabe lo de mi embarazo.
— ¿Como se entero?
— Cuando fui a recoger mis cosas, el trato de seducirme — Callie se limpia las lagrimas que salen de su rostro — Obviamente me negué, le dije que eso jamás pasaría
— Callie eso es horrible
— Me dijo que no pasaría nada, que era la única forma en que recuperaría mi trabajo, le tuve que contar de mi bebé, solo así dejaría de insistirme.
— Simon es un sucio, tramposo... Eso es tan malo
— El puede hacerlo, después de todo es el jefe.
— No está nada bien.
— Chicas por favor olvídenlo, igual esta noche me iré...
— ¿Te iras Callie?
— Simon dijo que jamas volverán a contratarme en ningún lado, el se encargara de eso... Lo mismo puede hacerles a ustedes — Callie se pone de pie — Por eso no quería contarles, por eso es mejor dejarlo así.
— ¿Que tienes planeado hacer Callie?
— Pues, junte algo de dinero cuando trabajaba y compre un boleto de autobús a mi vieja ciudad, le rogare a mis padres por otra oportunidad y supongo que buscare algo por allá.
— Pero Callie, no puedes abandonarnos.
— Lo siento mucho, ustedes fueron muy buenas personas conmigo chicas y espero que algún día yo pueda devolverles el favor.
— Callie, pensaremos en algo.
— ¿Para cuando compraste el boleto?
— En dos días me iré.
— Tenemos suficiente tiempo para idear un plan
— Pero chicas...
— Tu tranquila, te dejaremos dormir un rato mas.
— Tenemos que prepararnos para un concierto.
— De verdad Callie, estamos contigo.
— Gracias chicas. Son las mejores.