El rose de las hojas al dar la vuelta, y el peso de la pasta endurecida de los libros, era algo que a Mae le gustaba mucho; no es que evitara socializar, él era buen amigo de varios Omegas y Betas de la universidad, no siendo igual con los Alfas, con los cuales solía encarar con frecuencia; al final, los de la supuesta clase superior le miraban con fastidio.
La lectura no era una pasión del todo natural, a diferencia de los juegos que involucraran algún tipo de rompecabezas; los libros primero se le formaron como habito, en especial para entrar y mantenerse en la universidad siendo un Omega; no era raro que los profesores pusieran más carga a los alumnos Omega para ahuyentarlos, lo cual se acentuaba al ser un grupo tan pequeño.
La obligación termino por convertirse en algo en lo que encontró jubilo.
Graduarse le tomo un año más a Mae, mientras que Ahn, aunque nunca lo menciono ya estaba prestando sus habilidades artísticas a algunas editoriales, en especial en donde su madre tenía contrato; el joven Alfa ya estaba graduado, siguiendo sus propios proyectos. Podría decirse, que Ahn ya tenía asegurado un contrato en el mundo de la literatura con sus pinturas desde que tenía cuatro años.
Una tarde de otoño, con una sonrisa radiante Mae estaba en la entrada, con su familia a su lado, y Teuk intentando tomarles una foto; Shin se quejaba de lo lento que era el Beta al tomar las capturas, más por fastidiarle que por realmente tener razón. El joven Omega, con un reconocimiento en mano, y ojos ansiosos buscaba con la mirada a Ahn, después de todo, ambos tenían algo que decir a su familia.
― ¡Mo, Ahn, y Song! gracias por venir― con dulce expresión les dijo Hye a los padres del joven Alfa, viendo con entendimiento la mirada cómplice entre su nieto y el rubio.
―Era importante que vinieran― Con postura firme, como de quien se prepara para explicar algo, Mae les hizo seguirlo a unas mesas alejadas de todo el tumulto de los graduados.
―Creo que le dejare la gran sorpresa a el― señala a Ahn de manera casual, haciendo a los presentes fijar su atención en el Omega que se veía tranquilo.
―Bueno, hemos discutido los últimos dos años, y solo esperábamos a que ambos nos graduáramos ambos.
Suni y su padre comenzaban relajarse, adivinando un poco por conversaciones que escucharon entre los jóvenes antes; solo esperaron como si de una conversación normal se tratase.
―Decidimos comprometernos― anuncio Mae, recibiendo felicitaciones su madre y abuelo, como de los padres de Ahn.
― ¡Compromiso! ― Jian se para algo histérico― ¡Pero son muy jóvenes! ― intenta razonar con los chicos, notando como Hye y Suni están tranquilos; el terapeuta le jala de la manga para obligarlo a sentarse.
―Tranquilo Señor Byung― interviene Ahn, levantando sus manos como si se cubriera de Jian― No pensamos formalizar la unión en un tiempo, solo decidimos comprometernos...le prometo que él está bien conmigo― asiente seguro.
―Supongo que si no es inmediato...― acepto con reserva el pelinegro; que su único hijo decidiera dar un paso de esa magnitud, era algo abrumador.
Suni ya tenía idea de que clase de sorpresa se traían entre la joven pareja, su trabajo era sacar la verdad de detalles en el comportamiento de otros, claro que le puso ansioso la idea de que su hijo estuviera con un Alfa, especialmente recordando sus experiencias en su vida.
A Shin le traía recuerdos el ver juntos a su nieto y a aquel Alfa rubio; aunque, su compromiso fue algo más bien privado, especialmente porque a sus padres no les intereso mucho en el momento. La mujer estaba feliz de ver que ellos tenían una situación diferente, no esperaba que estuvieran lejos de las diferencias, y algunas adversidades, cosas similares a las que provoco ella, de las cuales aún se arrepiente.
―Ellos serán todavía unos niños desde nuestro punto de vista― Voltea Shin a ver a un derrotado Jian― Pero nosotros no, así que yo no le veo ningún problema― Cruzó sus brazos relajada, recibiendo el agradecimiento de Mae en un asentimiento―. Ya están graduados, no tienen realmente de que preocuparse.
El padre de Mae solo bajo la cabeza, aún más decaído,
No le quedaba de otra más que aceptar.
―Gracias a todos― sonrió dulcemente Mae.
Y así, decidieron donde celebrar la noticia esa tarde.
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Fin del maratón hoy, ya mañana los últimos :)
O quieren todos los capítulos, 7w7 ayer no dormí por que escribí como poseída jaja.
Ustedes digan <3
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Maravillosas Heridas [Omegaverse]
Fanfictionchicoxchico, evitala si te incomoda. [Un cuento de maravillas #4] (se puede leer sin el 2 y el 3, pero es necesario leer el primero: maravillosa imperfección) La vida del Omega Keun Hye quizá un poco triste al principio, pero ideal cuando cono...