12. Inevitables incidentes

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Madurar no implica estar ajeno a cometer errores pasados; Suni era alguien, peculiarmente terco con ciertas cuestiones, como lo era su trabajo o forma de vida

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Madurar no implica estar ajeno a cometer errores pasados; Suni era alguien, peculiarmente terco con ciertas cuestiones, como lo era su trabajo o forma de vida.

El Omega, ignorando las recomendaciones de su pareja y su padre, termino por volver a trabajar con solo tres meses de recuperación, e ignorando el desgaste físico de ser madre por primera vez.

Claro que el cuerpo se cobró en algunas consultas; el joven castaño terminaba por dormirse en ocasiones, en especial cuando las noches sin dormir, entre otras cosas, terminaba por hacer mella en la energía que conservaba en el día.

―Suni, cariño― le pidió Hye su atención después de cenar, y con Jian mirándole con los brazos cruzados―. Sabemos que es muy importante para ti ayudar a tus pacientes...pero Jian tiene razón; date un respiro―Mira al Alfa para cederle la palabra.

―Debes darte un tiempo para recuperarte y acostumbrarte― El pelinegro, contrario a su actitud gentil de siempre, parecía exigirle en ese momento; su pareja era bastante terco para mostrarse débil en la conversación― No dudamos que puedes, sé que eres muy capaz; solo llévate las cosas con calma, estoy seguro que tus pacientes entenderán.

―Parece que sus palabras dejan ver sus dudas sobre que pueda manejar la situación― espeto, un poco a la defensiva― No tienen que preocuparse.

― ¡Suni! ― reclamo Jian, haciendo sobresaltar al Omega― Te has dormido cerca de tres veces, tu cuerpo pide lo que necesitas: un descanso. Por favor, solo unos meses, exigirte demasiado puede afectar tu salud; no te pedimos que dejes de hacer nada.

El Omega sabía que tenían razón; ellos eran su familia, y querían su bien. Con Mae en brazos, y sentado en el comedor como otras noches después de la cena, termino por acceder con un ligero asentimiento.

Acostumbrarse y ceder un poco, era algo que le estaba resultando muy difícil a Suni.

Jian también parecía tener sus conflictos, en especial con su familia que le recriminaba constantemente, el haber accedido a vivir en la casa de un Omega,

Como si se doblegara a las exigencias de personas que debían obedecer,

Un Alfa que cedía a las exigencias de Omegas.

El Omega reflexiona un poco, reconociendo que ha sido un tanto egoísta, a veces dejando de lado la presión que la sociedad y la familia de Jian, han estado empujando sobre este; los cambios en la vida del Alfa fueron grandes, implicando dejar los paradigmas con los que creció, y adoptar una perspectiva nueva sobre cómo debía actuar.

Jian apenas estaba entendiendo como ser el mismo.

Aquella noche, antes de acostarse, y dejando a Mae dormido; Suni le abraza, acompañado de un beso que toma desprevenido al Alfa; con sus labios cerca de la mejilla del Alfa, y apenas audible:

Maravillosas Heridas [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora