Capítulo 5

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P.O.V Camila

-Estará viva?

-No lo sé, ya la he sacudido y nada.

-Sabes que es muy difícil despertarla, ya probaste con agua?

-Sí, pero nada, mejor nos llevamos a Tay ya que no reacciona.

-Dejale una nota que volvemos en tres días.

Escuchaba voces pero no podía despertar, pero al oír el nombre de mi hija abrí los ojos rápidamente.

-Hasta que al fin despiertas! Tuviste mucha acción anoche.

-Cállate Dinah. -vi que Dinah meneaba  las cejas pero se detuvo cuando recibió un golpe de Mani.

-Qué hacen aquí? Cómo entraron? -dije fregando mis ojos.

-Pues entramos por la puerta, como las personas normales, ni modo que ande atravesando paredes, tonta.

-DINAH -volvió a regañarla Mani.

-Lo que quiero saber es cómo entraron sin que yo abriese la puerta. -de pronto recordé la noche anterior, miré a mi alrededor y estaba en mi dormidito.

Me levanté de un salto y fui corriendo hasta la habitación de invitados y no había nadie, tampoco en la sala, tampoco en la cocina, ni en el baño y tampoco en el patio...

Giré y vi a Tay en los brazos de Mani y Dinah al lado, las tres mirándome como si me hubiese salido otra cabeza.
Volví a la habitación de invitados y revisé el lugar, definitivamente no fue un sueño, Lauren estuvo aquí, nos besamos aquí, hicimos el...

-Una nota. -dije en voz alta.

"Lo que pasó anoche, no puede volver a repetirse, fue un desliz, sexo sin compromiso. No me busques, no me molestes, no vuelvas a joderme la existencia Cabello."

Atte
Lauren J.

De pronto comencé a llorar y sentí unos brazos rodeando mi pierna izquierda, bajé la mirada y vi a Tay con la cabeza gacha, observé a mis mejores y únicas amigas, desde que me fui y ellas me miraban con comprensión, no era lástima.

-Tay, quieres ir con la tía Mani a comprar unos waffles para el desayuno? -oí decir a Dinah, Tay me miró y sólo asentí.

Ella fue corriendo a los brazos de Mani y ésta se despidió de su esposa con un beso.

***

- Tía M, mira... palomitas de maíz. -decía la niña totalmente feliz.

- Ven, vamos a comprar. -dijo Mani bajando a la niña, tomándola de la mano, dirigiéndose hacia el puesto de la que vendía palomitas.

-Tía, quiero ir junto a mami. -decía la pequeña suspirando.

- Pronto pequeña, ahora comeremos nuestras palomitas de maíz y tomaremos helado, jugaremos un poco y luego vamos a casa, sí?

- Está bien tía. -decía sonriente la niña.

***

-Cuéntame, qué fue lo que pasó Mila? -preguntaba Dinah mientras limpiaba las lágrimas de su mejor amiga.

-Ella... ella estuvo aquí, no quiso oírme, luego pensé que se había ido pero no... estaba en la habitación de invitados y nosotras hicimos el amor Cheechee, lo hicimos... al menos yo lo hice con amor, pero ella... -comenzó a llorar nuevamente, entrenándole la nota a su mejor amiga.

Dinah leyó la pequeña nota tranquilamente y luego miró a su mejor amiga, sintió rabia, odio y pena por Lauren, su amiga había pasado por mucho y ella no quiso siquiera escucharla, pero se prometió a sí misma buscar a Lauren y decirle toda la verdad, contarle toda la historia, quisiese o no oírla.

-Mila, tranquila, todo estará bien, ya verás Chancho. -trataba de consolarla.

-No debí buscarla, no debí aparecer en su vida como si nada, yo la abandoné y ni siquiera le di una explicación.

- Sabes bien el por qué Chancho, así que no te atrevas a culparte por eso, no te atrevas... -respondía en tono molesto Dinah

- Quisiera cerrar los ojos y al volverlos a abrir que ella esté a mi lado, sonriéndome como un ángel y que me diga que todo estará bien. Que nada de esto hubiese ocurrido.

- En serio quieres eso? -decía Dinah totalmente indignada.- Qué pasaría de tu hija entonces?

- Si tan sólo ella me diese la oportunidad de contarle lo que realmente ocurrió. Hasta podríamos ser una familia. -decía Camila con una sonrisa triste.

-Yo pienso que deberías escribirle una carta y decirle la verdad. -proponía su mejor amiga.

-Tal vez debería dejar que ella decida si quiere saber lo que realmente pasó o sibñ prefiere olvidarse completamente de que yo existi alguna vez en su vida. -finalizó Camila.

-Mamiiii... mamiiii... tía mani me compró un muñeco de Olaf. -decía la pequeña Tay correteando al entrar en la casa.

-Lo siento, no pude retenerla por más tiempo, quería estar con su madre. -se disculpaba Mani entrando detrás de la niña.

-Tranquila amor, ya nosotras terminamos de hablar. -decía Dinah que se acercaba a su esposa.- Mila, piensa en lo que te dije y disfruta de tu hija.

-Gracias Dinah, gracias Mani, por estar a mi lado siempre, son las mejores. -decía Camila mientras abrazaba a su pequeña hija.

-Sabes que te amamos Mila, nos vemos pronto. -ambas mujeres se despidieron de Camila y se marcharon.

Camila se pasó todo el día debatiendose internamente si sería una buena idea escribirle o no una carta a su amada Lauren.

***

P.O.V Lauren

- Oiga, usted, camarero, sírvame otra dosis de tequila. -pedía Lauren arrastrando las palabras.

- No crees que ya llevas muchas copas? -decía una voz totalmente desconocida para la ojiverde.

- Acaso tú pagarás mi cuenta? Por eso te preocupa cuántas copas llevo? -respondía ésta totalmente desafiante.

- No decía por eso, pero creí que ya no bebias. -al oír eso giró rápidamente hacia la voz desconocida y pestañeo varias veces.

- Tú? Pero... cómo me encontraste? -decía Lauren totalmente sorprendida.

-Pues fue fácil, seguí el olor a depresión y terminé aquí. -la ojiverde rodó los ojos-  en realidad venía con unos amigos a celebrar un reencuentro y te vi de pura casualidad, cómo has estado?

- Pues creo que mi estado lo dice todo... ¡como la misma mierda!

- Me gustaría que salgamos de aquí y vayamos a un lugar más tranquilo, donde podamos estar a solas y recordar viejos tiempos. -decía la mujer guiñándole un ojo.

- Eso me encantaría. -decía Lauren sonriente.

Después de su partida [CAMREN] 2º Temporada De L.S.D.M.V.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora