Capítulo 25

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Camila no podía creerlo, el lugar estaba completamente decorado, el hombre parado frente a la entrada era un cura, miró a Lauren y no sabía qué decir, el labio inferior le temblaba...

- Estás lista para ser mi esposa, hoy mismo? -le preguntó Lauren.

- Yo... Lern... Oh dios! Estás loca! -dijo Camila llorando y Lauren tuvo miedo por la reacción de la latina.

- Eso es un no? -preguntó dudosa la ojiverde.

- CLARO QUE NO! -chilló la latina. - O sea, obvio que no es un no, yo sí quiero ser tu esposa Lern! -finalmente Lauren pudo respirar de nuevo.

- Me asustaste, pensé que...-no pudo continuar porque Camila se abalanzó sobre ella, besándola, Lauren rápidamente siguió el ritmo de su Camz, se separaron por falta de aire y se miraron a los ojos, los labios de ambas estaban rojos e hinchados, Lauren no quería bajar, pero debían, ya era hora.

- Soy tuya Lern. -dijo la castaña y Lauren sonrió.

- Bajamos? Hay mucho por hacer. -dijo Lauren acariciando la mejilla de Camila y ésta asintió.

Ambas bajaron, Camila fue hasta la parte trasera para bajar a su hija, Lauren al maletero para bajar las cosas.

Lauren tomó las maletas y dos bolsas negras, fue hasta el cura y lo saludó.

- Perdón por la demora, sólo unos minutos más y ya estamos. -decía la ojiverde al señor.

- Tranquila hija, tómate tu tiempo. -dijo él sonriendo y haciendo una leve reverencia con la cabeza.

Lauren abrió la puerta de la cabaña y dejó pasar a Camila, la cual saludó al hombre primero y después siguió a Lauren.

Una vez dentro de la casa, Lauren prácticamente tiró todo al suelo.

- Camz, esto es tuyo y esto es de Tay, puedes bañarte primero y después yo, no tenemos tanto tiempo. -decía la ojiverde entregando una de las bolsas a Camila, la cual no pudo tomar la bolsa por estar cargando a Taylor.

- Déjamelo por esa silla. -indicó la castaña. -Taylor, bebé, despierta, hay que hacer algo. Decía Camila acariciando a su pequeña, moviéndola un poco, la niña se quejó un poco, pero despertó finalmente.

- Y mi helado? -preguntó la niña y Lauren se rasco la nuca.

- Está guardado, ahora debemos alistarnos para una fiesta. -dijo Camila, salvando a Lauren de los reclamos de su hija.

- Bien. -respondió la adormilada Taylor.

La castaña se bañó y luego abrió la bolsa que Lauren le había entregado, en el había un hermoso vestido color blanco, el cual resultaría increíblemente con su tono de piel, detrás de su vestido había otro más pequeño, del mismo color que el suyo, y las lágrimas no se hicieron esperar, Camila estaba demasiado emocionada, todo estaba pasando tan rápido que ella temía estar en un sueño, que de pronto despierte en su cama o en algún hospital y que nada de esto sea real...

Pero hasta el momento no había señal de que sólo fuese un sueño, se vistió, luego vistió a su hija, al salir de la habitación, vio a Lauren en la sala, ella también llevaba un elegante vestido blanco, haciendo resaltar más su belleza, la ojiverde estaba de espaldas, hablando por teléfono con alguien, Camila se aproximó un poco más y pudo oír la conversación.

- Que no... o sea, todo sigue igual, el plan no ha cambiado en nada, es más, Camila ni siquiera sospecha y eso es lo mejor.

Camila comenzó a ponerse nerviosa, pero con lo misteriosa que andaba Lauren, capaz y sea como lo sucedido con el anillo, ella pensó que tenía otra, pero resultó ser que no era así, cuando se dispuso a hablar, oyó algo que le hizo salir de todas dudas.

- Que no Alejandro, ella no sospecha nada, llevaré a ambas hasta el aeropuerto, te las entrego y allí todo se acaba, lo prometo.

En ese instante todo en Camila se paralizó, miró a su hija que salía del cuarto, comenzó a sudar frío, Lauren la entregaría a su padre, ella... ella estaba aliada con ellos, por eso Austin no la mató, todo era parte de un plan.

- MAMI! -gritó la pequeña Taylor y Lauren colgó la llamada y giró rápidamente en dirección a la niña y vio a Camila allí parada, se aproximó y dijo;

- Estás bien? Te noto pálida bebé. -decía mientras tocaba la frente de  Camila.

- Yo... sólo me maree un poco, venía a buscarte y vi que hablabas por teléfono. -respondió Camila y Lauren se tenso.

- Sí, yo hablaba con la agencia de viajes, después de casarnos iremos de luna de miel. -sonrió nerviosa la ojiverde y abrazó a la castaña, pero Camila no devolvió el abrazo, Lauren se separó y cuando quiso dejar un beso en los labios de Camila, ésta apartó la cara y el beso fue a parar en la mejilla de ésta.

- Terminaré de alistarme, ya me siento mejor. -comunicó Camila, se apartó y tomó a Taylor en brazos y la llevó al cuarto, dejando a la ojiverde sola.

Camila caminaba de lado a lado pensando en cómo escapar de Lauren y su padre, ella no dejaría que nadie dañara a su hija, buscó su teléfono en su cartera para llamar a Dinah, pero su teléfono no estaba, revolvió toda la habitación y no lo encontró, después de unos cuántos minutos alguien dio leves golpes en la puerta.

- Sí? -dijo Camila acercándose a la puerta muy despacio.

- Camzi, ya es hora cariño. -dijo Lauren del otro lado, suspiró y abrió la puerta, fingiendo de la mejor manera una sonrisa.

- Claro, vamos Tay bebé. -dijo la castaña tomando en brazos a su hija, Lauren tomó la mano libre de Camila y salieron de la cabaña, el cura ya estaba listo para iniciar la boda, estaban cuatro personas más a las cuales Camila desconocía por completo, cuanto más se acercaban, Camila más temía, una vez frente al hombre que las iba a casar, ella tuvo que bajar a Taylor, pero no le soltó la manita, el hombre comenzó con la ceremonia, Camila no prestaba atención a lo que decía, pues su mente estaba ocupada planeando un escape, observó a Lauren y ésta sonreía muy alegremente.

Como puede ser tan cínica y estar sonriendo de esa manera? -se preguntaba Camila, de pronto Lauren la miró y vio que los labios de ésta se movían, pero no comprendió nada, después oyó al hombre decir;

- Señorita Camila? -ella lo miró sin decir nada. - Acepta? -volvió a preguntar el hombre, Camila se quedó en silencio.

- Camz? -dijo Lauren, en su voz parecía haber súplica, ella la observó y dijo sin apartar la vista de Lauren;

- Sí, acepto. -Lauren sonrió de nuevo, intercambiaron anillos y las personas desconocidas firmaron el acta, eran testigos contratados. Finalmente la ceremonia llegó a su fin, todos se marcharon y sólo quedaban Lauren, Camila y Tay.

- Bueno esposa mía. -decía la ojiverde abrazando a Camila. - Tenemos un vuelo que tomar tú, nuestra hija y yo. -finalizó, dejando un beso sobre los labios de la castaña.

- No quiero perder más tiempo mi amor, vamos. -dijo Camila sonriendo, pero teniendo ya un plan en mente.

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Buenas noches hermosas.

Después de su partida [CAMREN] 2º Temporada De L.S.D.M.V.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora