Después de su partida [CAMREN] 2º Temporada De L.S.D.M.V.

Capítulo 24

La próxima semana posiblemente habilite una línea nueva, exclusivamente para hablar con ustedes por WhatsApp (:

No olviden que quedan poquísimos capítulos para el final.

Que tengan un excelente domingo. 😘

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Las chicas llegaron a la casa de la ojiverde, Camila aún estaba anonadada por todo lo sucedido, miraba y miraba el anillo en su dedo, aún sin podérselo creer del todo.

Bajaron del coche y se adentraron a la casa.

- Tía, está todo listo? -preguntó Lauren elevando la voz una vez dentro de la casa.

- Hija, todo listo, mi nietita sigue dormida. -informó la tía saliendo de la habitación.

- Gracias tía. -dijo la ojiverde mientras iba corriendo hasta su habitación, dejando a solas a su prometida y tía.

- Marta, mira. -decía emocionada Camila sin podérselo creer aún.

- Oh querida, es hermoso. -decía Marta tomando la mano de Camila donde tenía puesto el anillo.

- Lo es... su sobrina es hermosa. -decía la castaña feliz. Lauren volvió a la sala con dos maletas.

- Ya vuelvo. -dijo pasando directo a la puerta de la sala.

- Y esas maletas? -cuestionó Camila.

- Son parte de la sorpresa que falta. -informó Lauren, saliendo de la casa, Camila observó a Marta y ésta sólo se encogió de hombros.

- Y mi pequeña? -preguntó Camila.

- Está aquí, ven. -respondió Marta llevando a la morena hasta el dormitorio.

- Tay, bebé, despierta, mami ya está aquí. -dijo la castaña acariciando con dulzura la cabeza de su pequeña, la niña se removió un poco y abrió un poquito los ojos, se estiró y dijo;

- Sólo unos minutos más... -dijo la pequeña, cerrando los ojos nuevamente. Camila dejó un beso en su frene y la dejó dormir un poco más.

- Marta, estoy tan feliz y agradecida con la vida por tenerte a ti y a Lauren en mi vida. -decía ella abrazando a Marta.

- Querida, tú no sabes la bendición que eres en las nuestras. -respondió Marta, correspondiendo al abrazo.

- Listo. -dijo Lauren entrando en la habitación, vio que su tía y Camila se separaban del abrazo y sus ojos brillaron al ver a su prometida, tal cual como brillaban los de su padre cuando hablaba de Clara, obviamente, ella no se daba cuenta de eso, pero lo había logrado, encontró a la mujer de su vida, Camila era la persona correcta, ella lo sentía así.

- A dónde vamos Lolo? -preguntó Camila y Lauren negó.

- No te lo diré Camzi, es un secreto. -respondió Lauren acercándose a Camila, la tomó de la cintura y dejó un casto beso en los labios de la castaña.

- Bueno niñas, no perdáis tiempo con tantos arrumacos... -decía Marta sonriendo, ambas chicas se sonrojaron.

- Perdona tía. -respondió la ojiverde. -Es hora de partir. -finalizó la misma.

- Ella no irá con nosotras? -preguntó Camila y Lauren negó con la cabeza, mientras cargaba a Taylor en brazos.

- Mi niña, a pesar de la insistencia de Lauren, no pude aceptar la invitación, ya que no puedo dejar mi trabajo. -comentó Marta. - Les toca a ustedes, disfrutar, compartir, vivir... ya tendremos tiempo para otras salidas. -finalizó Marta mientras dejaba un beso en la mejilla de Camila, luego en la de Lauren y por último en la frente de Taylor.

- Te tomaré la palabra tía. -dijo Lauren.

La ojiverde llevó a la niña hasta el coche, había comprado un baby seat cómodo para Taylor, la sentó allí, colocó el cinturón de seguridad y le reclino el asiento. Volvió hasta la entrada de la casa, donde Camila se despedía de Marta, Lauren hizo lo mismo y ambas mujeres fueron hasta el coche, subieron y se pusieron en marcha.

Camila miró a la ojiverde y sonrió, Lauren iba muy concentrada en la carretera, la castaña tomó la mano libre de Lauren y se la llevó hasta los labios, dejando un beso en ésta, Lauren sonrió y le dio una rápida mirada, y volvió a mirar la carretera, el viaje era silencioso, pero no era un silencio incómodo, todo lo contrario, era como si cualquier cosa que alguna de las dos dijese, sería como arruinar el precioso momento.  Camila volvió a mirar sus manos juntas, sus dedos entrelazados, se sentía inmensamente feliz, al menos eso era lo que ella creía, cosa que cambiaría por completo cuando llegasen a destino, lo cual ella desconocía por completo.

Lauren estaba ansiosa, deseba llegar ya, para ver la reacción de la castaña, veía a Camila extremadamente feliz y emocionada, eso le hacía pensar que cuando viese la sorpresa que le esperaba... cambiaría radicalmente.

El trayecto parecía eterno, pero finalmente llegaron a destino, se estacionó, y así como lo supuso Lauren, Camila dejó de sonreír, soltó el agarre de la mano de la ojiverde y no podía apartar la vista de ese hombre que estaba parado frente a la cabaña...

- Noo... -dijo Camila, comenzando a temblar y llorar...