(Max)
Y entonces, Emily salió moviendo suavemente sus caderas. Me acerque a la puerta y la cerré. No era solo su bello rostro que me debilitaba, sino también su actitud. Tan firme pero juguetona. Me eche en el sofá, mirando al techo. Realmente me considero afortunado por lo que tengo, que sería resumidamente Emily. Y la verdad es que me asusté mucho cuando tuvo que tomar la decisión. Ella, y su felicidad, o yo. Y me eligió a mí. Sé que siempre me hago falsas ilusiones, pero estoy seguro que ahora es toda mía. Andrés ya se acobardó, y no hay más chicos con los que interactúe. Y si aparece lo eliminare. Sé que actúo como un niño o un celoso, pero es que no puedo evitarlo. Ella es todo lo que tengo. Literal. No tengo ni familia, y menos amigos.
De pronto, escuché la puerta abrirse y vi a Robert entrar. Parecía deprimido. No me importo su presencia, y menos su estado de ánimo. Solamente que la intriga me comía vivo. ¿Qué hacia él aquí? Normalmente viene Marcela, porque la secretaria de su trabajo llevo el mismo vestido que ella, así que se lo cambia. A veces, viene Verónica, para ver en las revistas de Marcela lo que está de moda, o para probarse sus vestidos. Pero nunca vi a Robert aquí. Seguro hay problemas en la empresa que dirige. Me quede tranquilo echado en el candelabro. Hasta que el señor Rossent encendió la radio, y como sonaba una canción de sus épocas, lo puso a todo volumen. Entonces si me molesto. Salte del candelabro y salí corriendo, pero no sin antes desconectar la radio para asustarlo. Camine un rato por todo el vecindario. Las casas eran realmente hermosas. Eran grandes y lujosas, con decoraciones que tenían la intención de hacerlas ver familiares; pero la verdad es que en realidad esas familias sufren mucho. El día anterior vi como la mamá y el papá discutían por dinero mientras sus hijos lloraban. Las apariencias engañan.
Yo, sin embargo, nunca tuve más familia que Edith y Emily. Y como me estaba aburriendo como nunca, decidí ir a espiar a Emily a su escuela; aunque ya sé que ya está fuera de “peligro”. Pero, siempre hay que asegurarse. Me subí sobre un taxi que iba justo hacia el colegio. Baje y camine lentamente hacia la cafetería. Vi como la cocinera cocinaba el almuerzo de hoy: salchichas con puré de papas y pudin de chocolate como postre. No era de lo más elegante su manera de cocinar, pero el resultado era delicioso. Como no tenía nada más que hacer, me dirigí hacia la salida. Pero entonces, escuche un ruido proveniente del exterior. Me acerque a la puerta translucida para verlo. Era Emily, que al parecer había corrido un maratón, y un joven a su lado. Se miraron y comenzaron a reír juntos. Juntos. En ese momento, sentí que la sangre me hervía. Apenas me deshago de Andrés, ¿y ya está con otro? Tengo que hacer algo con esa niña. Obviamente ninguno de los dos noto mi presencia, hasta que golpee el vidrio y el joven volteo para ver. Supongo que solo vio mi sombra ya que la cafetería estaba a oscuras.
Entonces volvieron lentamente a su clase. Cuando Emily no lo veía, el chico la miraba seductoramente. El definitivamente me enerva mucho más que Andrés. Los seguí hasta su clase. Emily se sentó con sus amigas y el otro joven quien se hace llamar Seth con Andrés. Todo el tiempo miraba a Emily, lo que me enojo mucho. Como siempre, y diferencia de sus amigas, ella atendía las palabras del profesor.
Y la misma rutina transcurrió durante dos horas. Emily no volvió a hablar con Seth ni con Andrés, ni con nadie. Solo se sentaba al fondo, sola, y de vez en cuando vi que se jalaba fuertemente los pelos, ya que no entendía la clase, y eso la estresaba. Al terminar la clase de física, salió rápida y violentamente de la clase. Se dirigió al baño y cerró a llave la puerta.Atravesé la puerta y vi como tiraba su mochila contra la pared con mucha ira y se apoya en el mueble de mármol. Entonces se precipito hacia su bolso que también había tirado, saco su neceser rosado, y de este extrajo una pequeña y delicada tijera con diseños de mariposas. La miro fijamente, aún sin notar mi parecencia. Se miró al espejo y vio que algunas lágrimas se habían escapado de sus ojos, arruinando su maquillaje y haciéndola ver horrible. Chocó la punta de la tijera, la cual increíblemente no se rompió. Comenzó a rayar la mesa con mucha fuerza y emitiendo un sonido horrible.
-¡Ya para! ¡Emily, basta! – esas palabras salieron accidentalmente de mi boca, y me lamento haberlas dicho. En ese momento me miro con los ojos rojos y sus pupilas se tornaron negras.- Emily, cálmate.
- ¡Vete de aquí Max! No quiero lastimarte.- esta vez lo dijo llorando y mirando al suelo- Por favor, vete.
-Emily, por favor reacciona, no puedes quedar…
- ¡Que te vayas!- En ese momento me miro tan fulminantemente que por un momento dude que esa chica tan destrozada que viendo sea mi tierna Emily.-
Su voz cambio drásticamente, parecía que le habían puesto alguna maquina en su garganta. Rápidamente tomo la tijera y una pinza y la lanzo con extrema fuerza en mi dirección. Las dos cosas quedaron incrustadas en la puerta y estoy seguro que los otros estudiantes se dieron cuenta, ya que inmediatamente se escucharon cuchicheos en la puerta. Mire a Emily quien miraba preocupada la puerta. Ya comenzaba a tomar una apariencia mucho más normal. Sus ojos se volvieron normales otra vez, escuche se gemido, suave como siempre. De pronto, la puerta comenzó a abrirse lentamente. Ella volvió a tomar esa forma tan escalofriante y echó un grito tan agudo que la persona que estaba tras la puerta cayo de rodillas a piso. Pude reconocer a Andrés revolcándose del dolor afuera. Emily me miro y de un segundo para el otro tomo sus cosas, sin dejar prueba alguna, y salió disparada por la ventana. La seguí instintivamente. El colegio daba directo a un pequeño bosquecillo. Mire por todas partes pero no la encontré. No podía creer que corra tan rápido. Entonces escuche un grito histérico. Me adentre un poco más en el bosque y la encontré. Había caído en una trampa de un cazador, y estaba enredada en unas cuerdas colgando de un árbol. Se movía y se movía como un gusano. No pude evitar soltar una pequeña risita. Espere unos diez minutos, mientras sacaba su celular y grababa todo el escándalo. Sé que ella me matara por esto. Al fin se calmó ya que tras haber luchado inútilmente contra esas gruesas cuerdas, se cansó y se rindió. Fue en ese momento que la saqué lentamente de las cuerdas y, aún en mis brazos, la eche en un suave colchón de hojas. Se quedó dormida unos dos minutos. Cuando despertó, miro frenéticamente a su alrededor. Luego deposito su mirada en mí.
-Que… ¿qué fue lo que paso?-dijo rascándose la cabeza- ¿Porque estoy aquí? ¿Qué haces tú aquí?
-Gracias, yo también te extrañe- dije sarcásticamente- pues…
Le conté todo lo que hiso, desde que la vi con Seth, hasta que enloqueció y salió por la ventana. No pudo contener las lágrimas. Le frote suavemente su espalda, en modo de consuelo. Cuando estuvo mejor decidí preguntarle.
- Emily, necesito saber qué fue lo que paso. Nunca te habías comportado de esa manera desde que…- claro, ahora todo tiene sentido. No era la primera vez que Emily se comportaba así. Ya le paso en la cabaña, pero nunca tan fuerte.
-Lo siento, lo siento mucho- dijo abrazando sus piernas.- Te explicare lo que paso
Y entonces, se puso frente a mí, con las piernas cruzadas, y prosiguió a contármelo todo…
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¡Hola mis queridos lectores! Los he extrañado muchísimo. Lamento haber tardado, es que no me venía la inspiración. Pero aquí esta, logre terminarlo. Está un poco cortito, pero no encontré que más ponerle. L Y como prometí en el comentario del anterior capitulo, se lo dedicare a alguien. Y este cap. está dedicado a… YellyAlcala.
Gracias por estar desde siempre a mi lado. J Si es que quieren que les dedique el cap, solo tienen que comentar, siempre me emociona leer lo comentarios.
Una cosa más para concluir. Si es que notan algún error ortográfico, no duden en consultarme, siempre será un placer complacerlos. Gracias y espero que disfruten del corto pero intenso capitulo.
¡Besos a tod@s!
PD: posiblemente tarde un poco en subir el siguiente capítulo, ya que tratare de escribir los siguientes capítulos. Y con suerte, terminare de una vez por todas el libro. Ni siquiera sé cómo terminara. Si es que algun@ de ustedes quiere proponer un final, con gusto lo escuchare. También, recibo feliz las críticas del libro, así que… sin pena, digan lo que sientan, no es un delito. Gracias otra vez por la enorme paciencia, y nos leemos en otra ocasión.