Más que solo palabras...
Emily se dirigió de manera automática a su habitación, ignorando el hecho que Fernanda la este siguiendo. Esta última tuvo que sacar la llave de la mochila de su amiga ya que estaba tan metida en su mundo que se choco contra la puerta de la mansión.
El viaje en taxi fue rápido y silencioso, el taxista era el único que hablaba, y prácticamente lo hacía sólo. Hablaba de su pasado, de su ex-esposa y que se seguía divirtiendo como un adolescente, aunque él ya debia estar entre los cuarenta años.
Emi miraba por la ventana y de vez en cuando reía en medio del silencio o se sonrojaba mientras que Fer miraba entretenida la pantalla de su celular y miraba con la ceja alzada, preocupada por el hecho de que su amiga riera sin que nadie dijera absolutamente nada.
Emily estaba agotada de tanto lío en la escuela y solo quería dormir, llorar, reír, comer helado de chocolate y volver a llorar. Se tiro en el suave colchón de su cama y hundió su cabeza en la almohada.
-¿Y bien? ¿Vas a decirme que pasa o tendre que preguntarselo a Andrés?
La rubia se sobresaltó al escuchar una voz, pero luego se tranquilizó al ver que solo era Fer que cerró la puerta tras de ella.
-¿Porque le respondi a Cloe, y por culpa de eso me paso esto?-susurro la última parte mientras señalaba su labio- Pues creo que fue porque ella me provoco y tampoco me iba a dejar insultar...
-No me refiero a eso- dijo seriamente la castaña que se sento a su lado-Tu y mi hermano son... buenos amigos ¿verdad?
-Así es-la miro con desconfianza sabiendo lo que venia
-Y... ¿no notaste que se tratan como algo más que amigos?
- ¿A que te refieres?-pregunto sabiendo bien la respuesta. Ella quería a Andrés, y lo consideraba un chico apuesto y gentil, pero tenia miedo que si llevara esa relación más lejos y no funciona, terminaría perdiendo a una gran amistad; incluso podría perder a Fernanda, y eso nunca se lo perdonaría- ¿crees que hay algo más entre él y yo?
- Así es. Creo que hubo, hay, y habrá siempre algo entre ustedes. El no lo admite, y no le digas que te dije, pero él te quiere más que una simple amiga. Algo me dice que tu sientes lo mismo.
-¿Y que te hace pensar eso?-se la notaba nerviosa
- El hecho que sea tu vecino ya es bastante. Pero que además sea hermano de tu amiga, y que de paso sean muy buenos amigos... -la miro como si estuviera diciendo la cosa más obvia del mundo- Sin contar el hecho de que tienes eso porque una plástica se sintió amenazada por su cercanía este tiempo. -señalo sin tocarla y evitando mirarla para no desmayarse por la sangre seca que había al rededor de su boca. Sacudió su cabeza y la miró otra vez-¿no quieres darle una oportunidad? ¿darte a ti una oportunidad? Él te quiere mucho porque eres diferente. No te vas arrastrando tras él...
-Me queria-la corrigió- ya no lo hace
-¿Porque crees eso? Déjame decirte que mi hermano es un terco, y que no se deja vencer tan fácilmente-la apunto con un dedo mientras se levantaba. Emily se quedó en silencio un momento, teniendo una batalla interna contra ella misma.
-Tiene miedo-susurro tan suavemente que apenas se escuchó ella misma- le tiene miedo-esta vez lo dijo muy lento e internamente se maldijo por haber hablado más de lo que debía
-¡¿A quien?!- grito desesperada de tantas vueltas- ¿A algún chico del colegio?
- No- dijo sentándose en la punta de la cama, cerrando los ojos y frotándose las sienes. Y de pronto abrió sus ojos bruscamente mirando en el umbral de la puerta-dijiste que no lo harías