Un día lleno de sorpresas...
(Fernanda's P.O.V)-Yo no lo veo-miré a los dos lados preparada para ver lo peor.
- Ahi-señalo sin mirar al jardín-de tras del tronco del sauce.
Mire a la dirección que me indicó. Tras el grueso tronco de aquella inponente mole, una sombra se asomaba a penas, mostrando su cabello(que se veía claramente). Era de un negro azabache, y un destello verde salía de el único ojo visible. Tenía la piel color ceniza, y unos pomulos que resaltaban por sus mejillas que estaban totalmente hundidas.
-Pero que mier...- rápidamente me tapé la boca viendo que mi amiga me fulmino- demonios.
-Cállate-me miro seria-él va venir aquí y tu no dirás nada. Yo voy a explicar todo y a presentarlos ¿si?
-Si-suspire y me frote las sienes- pero que no esté muy cerca, o voy a gritar y me voy a desmayar.
- Ok-hiso una pequeña pausa- Max ven, pero mantente un poco distante porque...-se detuvo como si hubiese sido interrumpida- si yo se que lo sabes porque, pero te lo repito por si acaso ¿bien?
Aquel ser salió de su escondite y caminó lentamente hacia la puerta corrediza, la cual traspaso como si fuese aire.
Su ropa era solo un pantalón suelto que algún dia fue verde, y una camisa como la de un campesino llena de tierra e incluso manchas de sangre.
Apareció a tres metros de mi e internamente maldecía su cercanía. Parece que leyó mi mente y se fue a la velocidad de un parpadeo en una esquina junto al techo; agradecí mentalmente por eso. Más tranquila, me re acomodé en el sillon, frote mis manos y me atreví a hablar.
- Ok...Me vas a explicar que esta pasando aquí o ¿que?
-Bien ¿por donde empezar?-se rascó la barbilla-Primer punto: la verdad es que mis padres no murieron en un accidente hace poco, como todos te lo contaron. La verdad es que mi padre mató a Sebastián, y luego me llevó a un bosque donde intentó matarme.
Que directa. A mi amiga se le oscurecieron los ojos. Suspiro me miró y luego sonrió.
- Y ahí es donde entra el segundo punto: esa criatura de ahi-señaló la esquina superior de la habitación donde se encontraba ese extraño ser- es la que me salvó la vida, y vengó a mi hermano. Durante muchos años, ya no recuerdo cuantos, él me cuidó. Un día, un cazador llegó a la cabaña donde quedé estancada. Al verme, obviamente se asustó, y llamó al 911. Me rescataron, y me asignaron una psicóloga que apellidaba Prado. Ella les dijo a todos que yo tenía la mente de una niña. Pero la verdad es que yo solo actúe como tal por órdenes de Max.
- ¿Max?
-Si.-señalo a la criatura- Él es Max.
-Y...-pensé un momento en si lo que iba a decir era correcto y no me iba a causar problemas. Me acerque a mi amiga y muy cerca susurre-que se supone que "Max"...-hise comillas con los dedos-eemm, ¿que se supone que es?
Susurre muy bajito la última frase. Emily me miro seria por un momento, pero luego comenzó a reirse. Yo la miré con el seño fruncido. Pero tras tres minutos de puras carcajadas, me uní a ella sin entender el chiste.
Respiramos, y nos tranquilisamos. Le dije que mi pregunta era en serio. Pareció darse cuenta de eso, y se le borró la sonrisa del rostro. Se quedó en silencio.
- La verdad, no lo se-puso cara triste- creo que es como esos seres de las películas de terror, que su alma se queda en este mundo porque se fueron habiendo dejado algo pendiente, y no pueden descansar en paz hasta que lo resuelvan. No se que es lo que Max dejo pendiente, pero no se esfuerza mucho por repararlo ¿verdad Max?-rio un poco para luego mirarme-¿alguna duda?